Aprendiendo a poner la lavadora

Voy a empezar este artículo sin estar ubicada completamente en el año actual, ya que, desde hace unos días me siento, como si el gobierno nos hubiese mandado de una patada a los años 40.

Y fíjate que casi se nos pasa por alto, entre tanto despropósito y absurdo.
Tanto es así que cuando puse mi primer tweet sobre el tema, la gente se creía que era
una broma graciosa y locuaz de mi lado más gamberro. Y aunque después del FP de tauromaquia creíamos que nada podía ya sorprendernos… ¡Lo han conseguido de nuevo!

Señores y Señoras el  de casa ya es una realidad.

Como diría mi buen amigo @JonasRamosMartn “Súbete aquí y pedalea”.

Voy a intentar explicar en tono jocoso, sin que me gane la ira y el desprecio que siento, en qué consiste tan fabuloso curso de FP cuyo nombre real es el de:

Título profesional básico en actividades domésticas y limpieza de edificios.

He leído y releído el B.O.E. con fecha del 29 de agosto del 2015, en cuya página número 57 empieza a describir las materias y objetivos de un curso que parece redactado y escrito por la sección femenina de la Falange.

Ha venido a mi cabeza la imagen en blanco y negro de Arias Navarro pronunciando la frase: “Españoles, Franco HA VUELTO”.

Os voy a ahorrar el sufrimiento y os lo voy a intentar resumir, aunque para ello debería calzarme unas enaguas y ponerme peineta y mantilla, más que nada para sentirme más cerca de un mundo, que ya creía desterrado para siempre.

Un curso de nada más y nada menos que 2.000 horas, aprendiendo materias y objetivos tan necesarios e imprescindibles como los siguientes.

• Lavar, planchar y coser a mano la ropa del hogar y del vestir. (Lo que viene siendo zurcir calcetines y hacer la colada).

• Preparar y elaborar platos de comida casera más habituales, utilizando técnicas básicas de cocinado e utilizando recetas culinarias y aplicando normas de higiene. (Aprenderemos a hacer una tortilla francesa, habiéndonos lavado las manos antes. Creo que para la tortilla de patatas hace falta estudiar otro módulo más complejo).

• Aplicar técnicas de limpieza de superficies, con productos adecuados para evitar riesgos a sí mismo o a otras personas. (La complejidad de utilizar una bayeta y un multiusos y evitar que matemos a alguien cuando lo hagamos).

• Realizar de forma simulada actividades de acompañamiento de niños y personas NO dependientes. (Lo cual viene muy bien porque como todos sabemos, los niños nacen sin instrucciones).

• Desarrollar habilidades para formular, plantear, interpretar y resolver problemas aplicar el razonamiento de cálculo matemático para desenvolverse en la sociedad, en el entorno laboral y gestionar sus recursos económicos. (Todavía estoy intentando desenmarañar este punto, supongo que se refieren a enseñarte a utilizar una calculadora).

• Desarrollar y afianzar habilidades y destrezas lingüísticas y alcanzar el nivel de precisión, claridad y fluidez requeridas. (Por todos es sabido que hasta ahora las amas de casa nos comunicábamos con guturales sonidos y por gestos).

• Utilizar las tecnologías de la información y de la comunicación para informarse, comunicarse, aprender y facilitarse las tareas laborales. (O lo que es lo mismo, buscar en youtube como se hace un bizcocho).

• Desarrollar la iniciativa, la creatividad y el espíritu emprendedor de los empleados del hogar. (Voy a tener iniciativa y voy a pasar el mocho, sin que nadie me obligue, porque soy emprendedora).

• Manejo y uso de electrodomésticos de uso complejo en el hogar. (No sea que no sepamos leer las instrucciones de los reactores nucleares de los que hacemos uso en el hogar).

No voy a seguir con esta tortura, cruel e innecesaria, porque el contenido del curso se extiende…hasta el infinito y más allá. Así que voy a ir concluyendo y exponiendo mi opinión sobre el tema.

Tengo un libro en mi casa, data del año 1957. Se llama “Tu hogar” (Enciclopedia del ama de casa) era el típico libro que se le regalaba a las mujeres de aquella época (si tenían la suerte de saber leer) Y bien podría servir de temario para este innovador curso. En él encontramos capítulos tan necesarios como, el arte de comprar bien, organización de la casa, cómo efectuar el trabajo diario, alimentación y economía, ropa, vestido y costura o el cuidado de los niños. Llamadme LOCA, pero no encuentro ninguna diferencia entre este temario y el que nos propone el ministerio de “educación”.

No sé si me enfurece más, el hecho de denigrar de esta forma a todas las personas que realizamos dichas tareas sin reconocimiento, ni “preparación” alguna, o el de estudiar para algo que jamás ha sido considerado un “trabajo”. Ni recuerdo las veces que he tenido que oír la frase “ah! ¿Pero tú no trabajas?” a la que yo siempre he respondido intentando contener la bilis que sube por mi garganta  “¿Yo trabajar? Muchísimo, lo que pasa es que nadie me paga por ello”.

La/os ama/os de casa trabajamos 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año. Estamos siempre de guardia y no tenemos vacaciones. Aún así las miradas por encima del hombro son constantes, despreciando continuamente nuestra labor como si nuestra vida fuese vacía y carente de sentido, por no tener una “profesión”. Y ahora llegan estos y dan un paso más allá. ¿Qué va a pasar ahora? ¿Habrá ama/os de casa preparados y con título? Y los que no pensamos estudiar semejante absurdo ¿Qué seremos? … prefiero no pensarlo.

Hablando con mi adorada compañera y amiga @Zurine3 me comentaba un par de puntos que debo mencionar de manera obligada ya que coincido en ambos plenamente.

1. Las mujeres y también desde hace poco, muchos hombres, realizan las tareas domésticas sin necesidad de estudios. A partir de ahora ¿se va a remunerar todo este ingente trabajo? ¿O la lavadora nos exigirá el título de FP para ponerse en marcha?
2. Este FP nos parece desfasado y retrógrado, pero la publicidad de productos de limpieza y cocina y cuidado de la casa está dirigida en un 99% a mujeres y tiene un mensaje sexista. Estamos mucho menos avanzados de lo que nos habíamos creído. (O de lo que nos habían hecho creer).

Para terminar mi escrito, que podría llegar a alargarse hasta que alcanzase cuotas de novela histórica, sólo diré una cosa:

• La próxima vez que mi marido llegue a casa, reventado de “trabajar” (porque ya ha quedado claro que lo mío es tiempo de asueto y jolgorio) y me pregunte, “¿Porqué no has realizado las labores del hogar?”.

Levantaré la vista desde mi cómodo sillón y le contestaré “Cariño, ¿cómo pretendes que las haga? No me siento capacitada. ¿No ves que no he estudiado el FP DE AMAS DE CASA?”.

Para terminar, mi admirada @_CarmenLopez escribe una preciosa dedicatoria, la cual es un magnífico broche final para mi artículo.