Carta abierta a Pablo Iglesias

Querido señor Iglesias…

Siempre he sido una persona que reparte palos a diestro y siniestro, en eso nos parecemos mucho. Sin embargo, sufro agnosticismo de nacimiento y no me creo nada que no tenga ciertas características veraces…

Muchos le consideran alguien especial, alguien que viene a salvarlos de los malvados, algo parecido a un superheroe. He de confesarle que nunca he sido de leer cómics o de fantasear demasiado así que, si no le molesta, prefiero referirme a usted en términos de los que creo que intenta representar: Un mesías… “El Mesías de la Coleta”.

No voy mal encaminado cuando le comparo con lo más reseñable de la historia (real o ficticia) pues  sinceramente, aunque usted crea que no, considero que la creación de Podemos pasará a la historia de este país como algo extremadamente positivo.

Pero más allá de lo que Podemos y usted, a título personal, pueden ofrecer a este país hay una interminable lista de consideraciones, ideas y propuestas cuanto menos cuestionables… Me doy el lujo de citar algunos de estos milagros que usted pretendía llevar a cabo hace sólo unos meses y que ha maquillado en su programa electoral:

• Renta básica universal: Permítame referirme a esta propuesta como la “caña de España”, la “joya de la corona” y el “dulce caramelo” que usted puso en la boca de los que menos tenían para ganar votos de la manera más fácil… No voy a entrar en lo que es “regalar” dinero, porque como economista, no puedo hacerlo sin esbozar una sonrisa o soltar una carcajada. Simplemente me limito a recordarle que las palabras no se las lleva el viento y los que le hemos escuchado desde el minuto uno sabíamos que esto no era más que una fantasía suya y de aquellos que le rodean, que no tenían ni idea de macroeconomía.

• Impago de la deuda: Sinceramente, esto es el detalle que más me impresiona que no vaya a llevar a cabo porque le veía muy convencido y capaz de hacerlo. Usted AMENAZÓ con no pagar la deuda que ha generado este país (por culpa de una crisis y de unos gobernantes que, desde luego, se han dedicado a vaciar lo poco que iba quedando en las arcas públicas) con la única excusa de que el préstamo no lo había pedido ni Podemos, ni los ciudadanos… Mire usted, los políticos que han gobernado desde el 2007 hasta el día de hoy han sido elegidos en las urnas para REPRESENTARNOS. Usted se preguntará: “¿Representar a quién?”… A todos los españoles, por lo tanto, todo lo que hacen está bajo nuestro consentimiento, porque así lo hemos demostrado (con poco acierto) en las elecciones.

Supongo que conocerá el término empatía, pues le invito a que haga uso de ella, se ponga en el lugar de la Unión Europea y piense que se le pasaría por la cabeza si un moroso no le devolviese los millones que le ha prestado…

• Salida del Euro: ¡Volvamos a la Peseta! Volvamos al pasado, volvamos a poder manejar una moneda que acabará valiendo una miseria, volvamos a no tener un respaldo económico… Volvamos porque podemos volver hacia atrás ¿No, señor Iglesias?

• Edad de jubilación: Los del PP quieren aumentar la edad jubilación hasta los 67 años. Lo cual, desde luego, es un atropello hacia las personas que se pasan toda su vida trabajando y que probablemente lleguen a esa edad con poco tiempo para disfrutar de la vida. Sin embargo, reducirlas hasta los 60 años es utópico… ¿De dónde piensa sacar el dinero de unas pensiones, la cuales a su vez, piensa incrementar? Porque pagar una renta básica a los nacidos durante los 5 años correspondientes no ha de ser barato…

• Grandes empresas: Usted ha mostrado su disconformidad con todos aquellos empresarios que buscan el lucro personal y no fomentan el empleo o se aprovechan de esa situación. Una gran empresa, como es Alcampo (que, por cierto, no es española) ha decidido despedir a buena parte de sus cajeros para colocar una especie de self-service ¿A usted le parece bien o es que no hay más establecimientos donde comprar camisas?

• Desahucios: Cuando le oigo hablar de este tema me pongo en el lugar de los arrendatarios de viviendas alquiladas… Si sus inquilinos dejan de pagar, la ley (que ya de por si es lenta) tarda meses en sacarlos del piso con las consiguientes pérdidas para los primeros… ¿Qué hacemos? ¿Lo va a pagar usted de su bolsillo o dejamos que estas familias reduzcan la renta que les da de comer?

Y todo esto, no solo sin subir los impuestos, sino bajándolos.

Quizás debamos plantearnos un par de cosas los ciudadanos coherentes de este país, entre los que se encuentra servidor, un humilde economista…

¿Estamos verdaderamente ante un Mesías que viene a salvar a los millones de españoles de la precariedad en la que viven? ¿Seremos testigos del milagro de la multiplicación de los billetes y las monedas? ¿O es que la gente que tiene la mínima concepción de la economía no tiene hueco en su partido?

Un cordial saludo de un humilde y poco influenciable ciudadano.

CONSIDERACIONES FINALES

España necesita la mayor limpieza de corrupción de la historia. Todos los partidos están salpicados y manchados de una marea negra que daña, no solo nuestra imagen de cara al exterior sino también, a cada uno de los ciudadanos que cumplen con sus obligaciones.

En los últimos años se han dado pasos de gigante en la lucha contra el bipartidismo. Es necesario que el Parlamento se llene de fuerzas distintas y dispares, que no vuelva a haber una mayoría absoluta y que todos tengan voz y voto en cada decisión que se tome porque esa es la única riqueza que le queda a este país… La riqueza de opiniones.

Por último, me permito el lujo de aconsejarles a todos y cada uno de los ciudadanos que no voten a ningún partido en estas elecciones ni en ninguna a partir de ahora. Lo lógico sería que votásemos, independientemente de nuestra ideología, a PERSONAS porque solo ellas son las que pueden cambiar las cosas.