No deja de ser paradójico lo de la carta de Andrés Manuel López Obrador a Felipe VI, exigiendo que se pida disculpas a Méjico por las violaciones que España llevó a cabo hace más de cinco siglos.
Resulta paradójico porque, en principio, España no existía como estado, sino que fue El Reino de Castilla el que facilitó a Cristóbal Colón la posibilidad de la Conquista y quién, con posterioridad, financió los demás viajes. Aunque la unión matrimonial de Isabel I y Fernando II, unificó los reinos de Castilla y de Aragón, era la Casa de Castilla la que prevalecía sobre la casa de Aragón. Es absurdo pedir a España reconocimiento alguno.
Por otra parte, y aquí reside el núcleo de la paradoja y el mayor de los ridículos, es poner el centro de atención en los apellidos del presidente mejicano – López Obrador. No creo que a nadie se le achicharren las neuronas si afirmo que los apellidos de tan ilustre señor son de procedencia castellana, al menos el primero. Esto quiere decir, sin lugar a dudas, que, salvo que sus antepasados directos emigraran a Méjico con mucha posterioridad al siglo XV, fueron ellos – no los míos, por poner un ejemplo – los autores de los expolios, violaciones y demás crímenes contra los Derechos Humanos que él pide reparar, luego debería ser él mismo el que pidiese disculpas por lo que hicieron allí sus antepasados.
¿Realmente en México no hay problemas más importantes que resolver?
Se le ven las costuras enel bodrio escrito por Vichansam ‘..Escribe Mexico con jota……..AUN QUE LA ALCANTARILLA REMIENDA EL CAPOTE ESCRIBIENDOLO CON X….
Me respondo yo mismo……….aunque en esos momentos no existia la bestia unificada, eso no le quita nada al expolio, al robo, a las masacres, a las imposiciones arbitrarias, a la colonizacion forzosa,