Hace mucho, muchísimo, tiempo que las encuestas se utilizan para crear estados de opinión, para dirigir los votos y a los votantes hacia un lado u otro, más que para ofrecer lo que realmente piensa el electorado español. No tenemos nada más que tener en cuenta que últimamente todas las encuestas se han equivocado ¿qué sucede que los encuestadores no saben ya hacer encuestas o han perdido la intuición de predecir lo que va a suceder? No, simplemente hace tiempo que las encuestas se hacen en función de quien las pide.
Hace algo más de un año, en las últimas elecciones europeas, se demostró que la situación iba a cambiar, había surgido un nuevo electorado que antes dejaba de ir a votar y que, estando ya tan harto del bipartidismo, no por nada sino por la corrupción galopante que se tapaban y se tapan entre unos y otros y sabiendo que no van a cambiar nada para que todo siga igual, decidieron salir de su letargo y votar. No hubo ni una encuesta que predijera el ascenso tan importante de un partido como Podemos, no por nada, sino porque ni siquiera preguntaban en las encuestas por ellos, lo tapaban y ni lo nombraban ¿para qué? Los que pedían las encuestas (PP y PSOE principalmente) no les interesaba saber eso, quizá si aparecían pero le decían a la empresa demoscópica que no lo pusieran, todo puede ser.
¿Qué pasó a partir de ahí? Pues que se dieron cuenta desde todos los sectores, principalmente desde los que dirigen el país, es decir, desde las grandes empresas del IBEX35 y los grandes bancos, que hacía falta moverse “un Podemos de derecha” que hiciera que los votos del desencanto hacía los dos grandes partidos se repartieran, no podían dejar todos los votos del desencanto hacia un solo partido, como pasó en Grecia, ni dejar que el votante más extremista de derecha decidiera por sí mismo, no hubiera un ascenso de un partido que no pudieran controlar. Y pusieron la maquinaria en marcha.
De UPyD no se fiaban, principalmente de su lideresa, llevaba muchos años en política y no conseguía despegar, se había presentado a varias elecciones autonómicas y no pasaba de sacar una representación muy testimonial donde lo hacían, que no era en todos los lugares, en Andalucía a pesar del apoyo mediático no ha conseguido nunca representación. No había tiempo tampoco de crear un partido nuevo y de los que estaban a nivel nacional ya creados no se fiaban. Ahí entró en escena el presidente del Banco de Sabadell, una institución que gracias a los movimientos catalanistas y los repartos que con nuestro dinero hicieron de los bancos y cajas que iban quebrando ha llegado al top de los bancos nacionales, proponiendo a un partido que llevaba un bagaje que era interesante en Cataluña donde se estaba adueñando del voto de un PP perdido en todo el estado pero principalmente en Cataluña y Andalucía, granero de muchos escaños, y con un líder que daba muy bien en el papel de algo fresco y joven (¿se han fijado los carteles electorales? Si pusieran “corporación dermostética” pasarían igual) e hicieron la prueba introduciéndolo en todos los medios y encuestas, créditos al por mayor y banco de pruebas en las elecciones andaluzas, prueba superada, ya tenían el Podemos de derecha y había que lanzarlo a todos los niveles. Hasta los grandes empresarios de Bidelberg han apoyado a Ciudadanos en sus últimas declaraciones, agárrense.
La demoscopia, últimamente, sirve para esto más que nada. Han lanzado su propuesta y les ha salido bien, dicen, según las últimas encuestas. Ahora se han dado cuenta que se están pasando quizá y van a empezar a presentar más al PSOE en todos los medios ¿Por qué? Ciudadanos está superan a éstos en las encuestas y una cosa es acabar con el bipartidismo propiamente dicho, pero otra es crear uno nuevo.
El ascenso de Ciudadanos es para ofrecer otra opción al votante para que todo siga igual, pero no pueden pasarse. Quieren una muleta que mantenga al PSOE en Andalucía y al PP en Madrid, pero no que se descontrole mucho. Veremos lo que sucede el 20D y lo que conlleva todos los movimientos que están haciendo los poderes económicos para controlarnos aún más, cuidado con lo que viene que parecen muchas curvas.
Pues claro y obvio, el poder en la sombra lo controla todo y es así que da igual PP, PSOE o Ciudadanos. Y luego están los que creen que Podemos es la salvación. Pues pasara como en Grecia. Si ganara Podemos este partido tiene dos opciones que es aplicar su programa como quería Syriza en Grecia e irnos fuera del euro, corralito y mas miseria o al final doblegarnos y hacer como hizo Syriza, y aceptar todas las condiciones.
Conclusión, es muy difícil salir de esta situación, por tanto no queda mas remedio que aceptarla y amoldarse a lo que hay que tampoco es tan malo, siempre es posible mejoras, ciertos cambios, etc pero si lo que se busca es cambiar el sistema actual de manera radical acabarían llevandonos a la miseria mas absoluta.
Si piensas tal como te has expresado, no me extraña que hayamos llegado a la situación actual en este país.
EL PELIGRO DE QUE TODO SIGA IGUAL (saqueo, corrupción, defraudadores, paraísos fiscales, recortes en Educación, Sanidad y Pensiones; aumento de paro, salarios miserables, …), ES PRECISAMENTE EL PASOTISMO, MIEDO y CONFORMISMO de la gente que así piensa; gente que no es capaz de arriesgar NADA (posiblemente porque no se encuentran en el grupo de los desfavorecidos).
Pues ¡siga Vd. disfrutando de su posición, que supongo que será buena!… Haga como el actual Presidente del Gobierno: «Mire hacia otro lado o hacia el cielo; así no verá la verdadera realidad».
YO APUESTO POR UN CAMBIO, Y NO LE TEMO, PORQUE POR MAL QUE LO HAGAN, PEOR QUE LOS ACTUALES para la mayoría de los ciudadanos, IMPOSIBLE!
Y egoístamente, SI LOGRAMOS UN CAMBIO, es posible que mi hijo, «trabajando en el extranjero con excelente preparación», pueda regresar a este país.
Saludos.
Me ha gustado leer el artículo… Pero no he podido resistirme a responder a «Ricardo» tras leer su comentario.
YO SI CREO QUE SE PUEDE CAMBIAR, y por eso votaré a gente nueva; quiero darles una oportunidad … Si me fallan, haré como hice con el PSOE hace ya años: Buscaré otro que me convenza más. … Desde luego, la derecha que no espere nunca mi voto.
Saludos.