¿De qué héroe nos están hablando?

Ha sido el aniversario de la muerte de Miguel Ángel Blanco. He estado fuera y me lo he perdido. Sin embargo nada me ha impedido enterarme ni de los gestos, ni de las muchas incongruencias que, al respecto, se han llevado a cabo por parte de unos y otros.

Recuerdo aquel día como si fuese hoy. Desde el primer momento asumí que Miguel Ángel Blanco iba a morir, porque desde el primer momento fui consciente que a ETA nada iba a detenerla y que el PP no iba a ceder a las exigencias de la banda. ETA se había metido en un callejón sin salida y el PP era consciente de que estaba creando un mártir.

Después vino una colosal manifestación contra el repulsivo acto de los paramilitares. Una manifestación que, con toda certeza, aglutinó la repulsa de la ciudadanía que acudió a ella con el corazón en la mano y que luego el Partido Popular instrumentalizó y manipuló para hacer de Miguel Ángel Blanco algo suyo. Por eso yo no acudí, porque me imaginé que iba a ser utilizado por el PP, especialistas en utilizar políticamente las víctimas de ETA, y exclusivamente las de ETA.

Para el PP el resto de víctimas ni cuentan, ni significan nada. Los muertos en el atentado del 11M no están en su memoria, lo demostraron cuando insultaron a Pilar Manjón. Y muchísimo menos los muertos por las represalias del gobierno fascista de Franco. Un régimen político que, no sólo todavía no han tenido la decencia de condenar, sino que ahora tratan de justificarlo y defenderlo.

He escuchado a Rajoy decir que Miguel Ángel Blanco fue un héroe. Es otra más, de las muchas sandeces que dice el presidente del gobierno del partido más corrupto de la historia. Una de sus innumerables idioteces. Miguel Ángel Blanco fue una víctima, los héroes son aquellos que realizan hazañas en beneficio de otro u otros, a sabiendas de que corren el riesgo de poner en juego su vida. Miguel Ángel Blanco era un concejal, como otros muchos, y corría el mismo riesgo que la inmensa mayoría.

Héroes fueron muchos de los que están enterrados en nuestras cunetas, que eran conscientes de que ponían su vida en peligro por traernos la libertad. Y lejos de ser reconocidos, algunos indeseables y desalmados del Partido Popular, ofenden e insultan su memoria.

Continuamos bajo el yugo de una dictadura, disfrazada de democracia. Un régimen que acapara los medios propagandísticos del poder, y todas las herramientas de manipulación, que tiene la indecencia de hablar de Venezuela continua y continuadamente, como si  el país en el que vivimos pudiese dar lecciones de democracia, cuando estamos asistiendo a esperpentos tales como individuos que se niegan a responder en comisiones de investigación, un gobierno que puede adoptar prácticamente cualquier medida a espaldas del Parlamento, o liquidar la hucha de las pensiones sin despeinarse.

Sobre vichamsan 68 artículos
Escritor. Dos novelas publicadas. Finalista Premio José Saramago de Narrativa

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