Pérez Tapias ha anunciado que deja el partido socialista. Bueno, en realidad ha anunciado que deja el PSOE, que no es exactamente lo mismo.
Ha afirmado que ‘Socialista´ se puede decir de muchas maneras. Pudiera ser que socialista se pueda decir de muchas maneras, aunque yo, sinceramente, lo dudo. Pero de lo que estoy completamente seguro es de que sólo hay una manera de serlo. Y la manera de ser socialista no es otra que la igualdad, la solidaridad y la socialización de los medios de producción, al menos de algunos. Me importa un bledo como suene esto. Pero, a mi juicio, el socialismo no puede convivir con el capitalismo salvaje, el capitalismo que se está practicando en la actualidad.
El PSOE ha tomado una derivada que lo aleja del socialismo. Ha tomado la senda de apoyar principios, o renegar de ellos, que son los que sostienen la verdad del socialismo. Para justificarse se apegan a una idea de modernidad que no tiene nada que ver con la idea de socialismo. Renegar del marxismo, de la república, de la diferencia de clases, es renegar de los principios del socialismo.
Seguramente algunos pensarán que mis palabras suenan a inmovilismo, a estancamiento en la historia, en las ideas y que se parecen a la derecha que se mantiene inmóvil a lo largo del tiempo en su ideología.
Nada más lejano de la realidad. Cuando hablo de marxismo, no me refiero a ello como algo dogmático, como una biblia que haya de ser venerada. El marxismo, como todo es revisable y adaptable a la realidad social y económica del momento, pero los principios que lo rigen siguen siendo útiles, del mismo modo que el Derecho Romano es la base del derecho occidental, y adolece de muchos más años que los principios marxistas. Obviamente ningún tratado legal actual habla de esclavos o ciudadanos libres, pero las bases, los pilares del derecho se fundamentan en esos principios del Derecho Romano que sí hablaba de esclavos y de hombres libres.
El socialismo, que ha representado siempre a la izquierda, ha sabido adaptarse a los retos que la ciudadanía ha enfrentado a las sociedades en cada momento. El socialismo ha tenido siempre la mente abierta, la capacidad de ponerse del lado de los débiles, de los que sufren, de los necesitados, de los perseguidos, de los incomprendidos, de los diferentes. El socialismo no ha sido inmóvil, conservador, tradicionalista. En las filas del socialismo han militado siempre individuos trasgresores, valientes, decididos, vanguardistas e innovadores. Por eso el socialismo siempre ha sido poco comprendido y atacado, porque existe una mayoría a la que le asusta desasirse de lo tradicional, “de lo de siempre”. Lo nuevo, lo desconocido, genera inseguridad. Por eso el PSOE ha dejado de ser socialista, porque en sus filas permanecen individuos con miedo a dar el golpe de timón necesario, porque está dirigido por aquellos que se han vuelto conservadores. Podríamos decir que se trata de un socialismo conservador. Tal vez a eso se refería Pérez Tapias cuando ha dicho que Socialista se puede decir de muchas maneras. Pero, la izquierda no necesita un socialismo conservador, porque para ello ya existen partidos conservadores, que son Ciudadanos y PP.
En el momento actual únicamente existe un partido que puede representar a la izquierda, que tiene el valor de llevar sus principios hasta las últimas consecuencias, sin importarle los electores que se sumen y que se pierdan en el camino, que sólo defiende sus ideas sin importarle el coste. Ese partido es Unidos Podemos.
La decisión de Pérez Tapias podría ser el principio de una desbandada de aquellos que no se sienten ya a gusto en el PSOE, de los que no consiguen que su ideología y sus valores se vean representadas por la cúpula de ese partido. Tarde o temprano sucederá, y la hemorragia en el PSOE será imparable. Tratar de vender la hecatombe del PSC como un magnífico resultado, por mucha estrategia con la que se quiera aderezarlo, no deja de ser una forma de tratar de taponar las enormes vías de agua que tiene el casco del barco.
Sólo queda Andalucía, y si Andalucía despierta, el PSOE se precipitará al fondo del océano político como un plomo en un estanque.
Esa es la esperanza de todos los que ansiamos la Justicia para todos, el bienestar social para todos. Actualmente, como tu bien dices, solo PODEMOS representa esa esperanza. Es la gente, no solo los militantes del PSOE, los que tienen que despertar.