La guerra de Occidente

Es difícil, muy difícil, empezar un artículo sobre muerte… Y más aún hacerlo cuando hay opiniones tan diversas sobre las actuaciones gubernamentales en los últimos días.

Para variar es necesario hacer que la población despierte. Llevamos meses tirando de solidaridad y humanismo con los sirios. Pero que hayamos sido solidarios no significa que estemos haciendo lo que debemos… Un problema que ha dejado desde sus inicios en el 2011 más de 220 mil muertos y 11 millones de personas desplazadas no puede hacernos actuar pasivamente un año después del inicio del conflicto en el lugar de origen. Había que actuar desde un principio en el foco.

Esto no es una guerra contra Oriente, como se intenta vender en algunos medios interesados. Medios que promueven algo que parecía desterrado de las sociedades desarrolladas: el racismo, la xenofobia y otros términos más propios de regímenes dictatoriales.

Tampoco es una guerra contra los musulmanes… Todos somos ciudadanos de este planeta, unos con unas ideas, otros con otras, pero todos personas. Unos creen en Jesús, otros en Alá, otros optan por Buda pero más allá de las religiones (que pueden ser acertadas o no en ciertos aspectos), pero todos somos seres humanos. Aun así, no está de más recordar que ni el Corán ni ninguno de los libros sagrados de las religiones mayoritarias promueven la violencia.

Soy partidario de la peor de las muertes para los responsables de estos lavados de cerebro, faltaría más. No podemos permitir que la humanidad se acribille a sí misma. ISIS maneja grupos de personas a su antojo a base de falsas promesas… ¿Quién está detrás de ISIS? Seguro que es alguien a quien le interesa la guerra, la muerte, el miedo y sobretodo, el poder. Y yo no estoy tan seguro de que sea alguien de Oriente…

Hemos llegado al tercer gran control de superpoblación de los últimos 100 años… Hemos llegado a una especie de III Guerra Mundial y todo gracias al “buen hacer” de EEUU, que a la mínima oportunidad que tiene desplaza a sus soldados para que no se aburran en casa…

Seamos serios, Francia siempre ha sido un ejemplo de multiculturalidad y ese es el mayor valor que puede tener una sociedad en un planeta cada vez más globalizado. Casi podríamos decir que fueron los precursores en Europa. Sin embargo, nuestro problema vuelve a estar, una vez más, en esa empatía selectiva que tenemos asimilada como si todo aquello lejano no debiera importarnos.

• ¿Sabíais que el mismo viernes hubo un terremoto de 7 grados en Japón?
• ¿Sabiais que el martes, como cada semana, hubo un bombardeo en Siria con 23 muertos y más de 40 heridos?
• ¿Sabíais que el sábado la capital de Líbano, Beirut, amaneció con un atentado de ISIS que dejó 43 muertos y 239 heridos?
• ¿A alguien le molestó que ISIS destrozara nuestra historia en Hatra y Palmira?
• ¿Os habéis enterado que ayer hubo un terremoto de 6,7 grados que dejó varios muertos en Grecia?

Pero claro, todo esto no interesa… No está cerca de nosotros… Empatía selectiva.

#PrayForParis, pero desde luego #PrayForSyria