¿»Morimos» pocas?

Como feminista a la que aún le queda mucho trabajo por delante para poder quitarme la mochila de machismo y sexismo que nos han inculcado desde que nacemos, ya estoy acostumbrada a ver burradas de opiniones en redes sociales y comentarios de noticias. O creía estar acostumbrada. Cada cierto tiempo leo algo que me golpea como una bofetada, y es precisamente uno de esos comentarios en este artículo el que me ha llevado a escribir estas líneas. Preparad el cuerpo, que os puede dar ganas de vomitar hasta la primera papilla.

“Hay unos 20 millones de mujeres en España. Son asesinadas al año unas 100 mujeres (menos, pero es más fácil echar la cuenta con 100) en crímenes del tipo del que denuncia la articulista. Desde el punto de vista moral son todo lo repudiables que la autora quiera, pero desde el punto de vista del mínimo respeto a la verdad, el titular es amarillista, sensacionalista e idiota. 100 mujeres entre 20 millones un valor de uno en doscientos mil. Para no quererlas vivas, somos notablemente incompetentes. Por favor…”

¿Cuántas mujeres se necesita que sean asesinadas al año en este país para que gente que piensa así (que no es uno, ni dos, ni tres, sino muchos más) valore nuestras vidas y vea que esto tiene un nombre: ¿terrorismo machista? ¿500? ¿1.000? ¿10.000?

Y sí, he dicho terrorismo machista. Ya estoy viendo comentarios de exageración, feminazi y loca. Bien, pues os daré una pequeña sorpresa: ETA, en todos sus años de existencia (1968-2010) asesinó a 858 personas (si nos vamos a la cifra de la AVT, la oficial es 829) ¿A que es una cifra escandalosa? Bien, pues os doy otra: Desde 1999 hasta el 15 de Julio de este año han muerto 1009 personas. En muchos menos años (desde que hay estadísticas, no tengo cuerpo de investigar cifras anteriores), han sido asesinadas un buen número más de mujeres. Así que, sí, esto es terrorismo machista.

Os hago los cálculos. La media de víctimas al año de ETA rondó las 21 personas, con un par de años de picos muy elevados, acercándose a las 100, y otros en los que no hubo ninguna víctima. El terrorismo machista tiene una media de 62 personas y no ha bajado de 50 en todos estos años que salen en las estadísticas. 

Entonces ¿Qué pasa? ¿Por qué no se genera la misma alarma social que hubo con ETA? Muchas causas y variadas. Mientras que ETA era un ente definido, con una estructura y líderes con los que los diferentes gobiernos se sentaron a hablar, el terrorismo machista no tiene un grupo específico al que dirigirse. Hay asesinos en todas las provincias, en todos los estamentos sociales y ningún político se puede sentar a negociar con nadie para conseguir uno o dos años de paz, sin víctimas. Por otro lado, y puede ser feo decir esto, pero todos los gobiernos sacaban rédito político cada vez que se apresaba un terrorista, se desactivaba un comando o asistían a dar el pésame condenando la violencia. Era lo normal y la sociedad y los partidos políticos remaban en la misma dirección. Ojalá ocurriese lo mismo con este otro terrorismo. Con el terrible verano que llevamos, con casos espeluznantes, no ha habido declaraciones de líderes políticos dedicando un minuto de su tiempo a valorar la situación. Cataluña, la corrupción y la economía no les dejan tiempo para nada más por lo que se ve.

Pero tampoco son los políticos los únicos culpables del tratamiento de esta lacra. Se nos cuentan en los telediarios como sucesos, como casos aislados. Y lo que es aún más sangrante: se culpabiliza a la propia víctima (que si puso o no puso denuncias previas, que si las retiró, que si aún convivía con el maltratador…). ¿A alguien en su sano juicio se le habría podido ocurrir decir, por ejemplo, de uno de los policías asesinados por ETA que sabiendo el riesgo que corría, por qué se metió en esa profesión? No, nunca. Es ridículo sólo plantearlo. Tampoco se entrevistaba a vecinos y vecinas del asesino para que dijese: “Se le veía un hombre normal, amable, que saludaba siempre”. Más de lo mismo, igual de absurdo.

Diría que, al menos, ya no se dice (en voz alta, seguro que muchos y muchas machistas lo piensan) que “algo habrá hecho la mujer” cuando es asesinada: que si le dejaba por otro, que si un divorcio muy duro… Lo que habría podido ser un pequeño paso, el machismo ha sabido cambiar su estrategia y sigue culpabilizándola a ella, poniendo el foco sobre ella modificando levemente esa frase: “algo debería haber hecho la mujer”. Y esto último sí que se dice, y muy a menudo me llevo las manos a la cabeza leyendo que, básicamente, la culpa es nuestra por no denunciar. En el mismo artículo que he enlazado al principio podréis leer comentarios de este palo, alguno muy destacado.

Del mismo modo, las campañas de sensibilización son para ellas, para que denuncien. Lo que no cuentan es que es un calvario que, si tienen suerte, tratarán con policías, fiscales y jueces sensibles (os recuerdo el suicidio de Sara), pero sino… ¿Alguien me puede explicar por qué en el caso de una mujer que llamó cuatro veces para denunciar, en esas CUATRO veces acabó echándose atrás? ¿Qué le dijeron en esas CUATRO veces? Volvemos a ETA. Si uno de los políticos amenazados hubiese llamado a la policía hasta cuatro veces, sin que le hicieran caso, y hubiese sido asesinado poco después ¿alguien duda que se hubiese abierto una investigación al más alto nivel que abriría los telediarios? Parece, según la información de la noticia enlazada, que se va a investigar qué falló, que es lo mínimo.

Pero hay otro aspecto más a tener en cuenta. Si vemos la pirámide de machismo, los asesinatos están en la punta, es lo máximo que nos pueden hacer, aunque después pueda seguir la culpabilización. Pero podemos ir bajando y vemos que la pirámide se va ensanchando y, en la base, rara es la mujer que no ha padecido alguna de esas agresiones “menores”, muchas incluso sin ellas mismas haberlas interiorizado y asimilado como lo que son. Un sitio lleno de testimonios de chicas que van contando sus experiencias es éste.

Leo en este portal los magníficos artículos que se publican. La mayoría se dedican a la crítica a la corrupción y de manera más o menos directa, al sistema capitalista con sus políticas neoliberales como caballos de batalla. Pero este sistema, a su vez, funciona sobre una estructura patriarcal y no se podrá acabar con uno sin ir a por el otro si queremos que en el futuro tengamos una sociedad realmente igualitaria y justa.

Con ETA se consiguió acabar sumando políticos, cuerpos y fuerzas del estado, jueces, fiscales y la sociedad civil. El terrorismo machista también podría pasar a la historia si todo el mundo sumase. Es intolerable en un país desarrollado que haya más 50 mujeres asesinadas cada año. Falta mucha pedagogía y mucha lucha, pero confío en el futuro. Como mujer, no puedo perder la esperanza.

PD: Escribiendo estas líneas he visto en el telediario que el concejal de EU que “presuntamente” asesinó a su mujer, incendió la casa y que luego se suicidó en prisión, va a tener un día de luto en su pueblo. No hay luto por la mujer que también era concejal. Decidme qué habría pasado si, de nuevo, estuviésemos hablando de un etarra.

Artículo de @belldandy_18 para Alcantarilla Social