¿Podemos o Pueden?

Desde que estoy en twitter, supongo que a tenor de lo que escribo, me preguntan a menudo que si soy de Podemos, y la verdad es que nunca se muy bien que decir porque mi voto siempre ha sido prestado. Suelo votar en función de un programa, de los candidatos y de muchos otros factores. No soy de fidelidades incondicionales, lo de SER de un partido político como quien es de un equipo de fútbol no va conmigo, soy muy crítica y suelo cuestionarlo todo así que no encajo en el perfil de militante de ningún grupo.  Dicho esto, y como no tengo por qué esconderme diré que POR AHORA, Podemos tiene mi voto y mis simpatías.

¿Motivos? Muchísimos. Podemos surgió del pueblo. De los indignados del 15M, de las protestas ante tanta tropelía y tanta restricción de derechos fundamentales. De la «jartura» por los abusos de los poderosos que generaron una crisis, que en realidad es una estafa, y que nos llevaron a una miseria que ya creíamos olvidada. Podemos apareció como la esperanza que todos esperábamos para acabar con el corrupto bipartidismo que nos ha saqueado hasta destruir el ¨estado del bienestar¨ y que de manera incomprensible aún cuenta con la confianza de gran parte de la población. Es cierto que desde que se constituyeron como partido político su discurso y sus formas se han ido moderando bastante y que echo de menos la frescura del principio, pero creo entender los motivos de ese cambio… y París bien vale una misa.  Creo que a buen entendedor…

Otro factor que me animó a votarles es el terror que despierta una posible victoria de Podemos en TODOS los demás partidos y en el periodismo apesebrado del que disfrutamos en España. En toda la historia de la democracia no ha habido JAMÁS un ataque con tanta saña y tanta desmesura hacia ninguna otra organización política, algo que solo puede venir del miedo. Y si tanto pánico tienen será que mucho tienen que perder, los políticos sus vidas de lujos, privilegios y de impunidad; y los periodistas temen que si algún día gobiernan los bolivarianos igual les retiran las subvenciones que reciben vía contratos publicitarios, y a ver quien es el guapo que mantiene un periódico funcionando si no es a base de dinero público.

En las tertulias televisivas los jefazos de las grandes empresas de comunicación también parecen tener algo que temer, por eso imponen en todos los debates a los perros de presa mas rabiosos que encuentran entre nuestro insigne periodismo para que entren a degüello contra Podemos a la mínima ocasión, da igual que sea tergiversando una noticia o directamente con una mentira. Todos se han aprendido muy bien los 11 principios de propaganda de Goebbels. También da igual hacer el ridículo y dejarse la dignidad en los platós, mientras la silla en la tertulia sea fija y el cheque esté asegurado. Sea cual sea el tema inicial del debate, ellos aprovechan que el Pisuerga pasa por Valladolid, y hala, a darle a Podemos que para eso cobran. El circo en el que se han convertido algunos programas es tal, que los moderadores en vez de saludarnos con el BUENAS NOCHES habitual, deberían optar por el  famoso ¿COMO ESTÁN USTEDES?

No voy a negar que desprecio profundamente a la mayoría de los periodistas de este país, por las mentiras que nos han contado, por las tropelías que han ocultado y porque no ejercen con dignidad ni con principios una profesión que debería ser el azote del poder y la voz del pueblo y sin embargo la han degradado hasta convertirla en un aparato propagandístico del sistema. Te dicen que Pablo Iglesias es responsable del caso Monedero y con la misma indecencia afirman que a Esperanza Aguirre no se la puede acusar de nada salvo de ser demasiado confiada. Te cuentan que aunque al PP le salgan ladrones por los cuatro costados no se puede decir que sea un partido corrupto, pero que Podemos se ha ensuciado por la beca de Errejón. Te intentan hacer ver que Venezuela financia a Podemos pero que el dinero de Barcenas no tiene nada que ver con el PP. Que Podemos propone un programa que no podrá cumplir pero que el PP no cumple el suyo por culpa de la herencia recibida, que Podemos se hunde porque ha dimitido Monedero pero que no pasa nada aunque medio PP esté pringado por corrupción. Ante semejantes despropósitos, cualquier persona medio pensante se da cuenta que la vara de medir  que usan no es la misma y que te están tomando por imbécil profundo. Lo que al menos a mi, me lleva a posicionarme justo en el bando contrario del que ellos defienden.

A Podemos los medios le han exigido un programa con las cuentas hechas al céntimo incluso antes de que fuesen oficialmente un partido político, que muestren sus trabajos para la universidad, sus informes para cualquier tipo de organismo, sus propiedades o sus CC. Por no hablar de que en los platós se ha discutido hasta de sus vidas privadas. Por qué NUNCA se ha sometido a ningún político ni partido a semejante escrutinio? Que conste que no me parece mal, al contrario, lo que me parece fatal es que no se le haya ocurrido a nadie hacerlo antes con el PP, PSOE, CIU y resto del personal.  Tampoco lo hacen con otros partidos de ¨nuevo cuño¨ gente tan objetiva como Alfonso Rojo, Eduardo Inda, Arcadi Espada, Isabel San Sebastian, Losantos o Hermann Tertsch, que ha buscado hasta el grupo sanguíneo de la gente de Podemos, ahora han decidido que lo que nos conviene es votar a Ciudadanos, un partido al que por lo visto no hay que pedirle ni programa ni cuentas ni explicaciones sobre su financiación ni por supuesto investigar en su pasado, no vaya a ser que aparezca por ahí alguna cosa comprometedora de las muchas que les están ayudando a esconder.  Está bien que salgan nuevos partidos, pero cuando los que te apoyan son los periodistas mas fachas y rancios del periodismo nacional y que además siguen defendiendo con uñas y dientes al  PP algo huele mal.

En definitiva, no soy de Podemos, pero voto a Podemos. No espero estar de acuerdo en todo lo que hagan o propongan, eso es imposible, pero para mi en estos momentos son la única alternativa válida y aunque nunca lleguen a ganar unas elecciones ni a gobernar hay que reconocerles el mérito de haber revolucionado la política nacional. Eso ya no podrá quitárselo nadie. Y como le dije una vez a un amigo…

Empecé a votar a Podemos por Pablo Iglesias, les seguí votando por Errejón y Monedero… y voy a seguir votándoles por Eduardo Inda.