¿Qué es el bullying?

«El vocablo bullying es un anglicismo que, a pesar de ser cada vez más habitual en nuestro idioma, no aparece en el diccionario de la RAE». Es una palabra que se define como acoso escolar, toda forma de maltrato físico, verbal o psicológico que se produce de manera reiterada y a lo largo del tiempo.

Siete de cada diez niños y adolescentes sufren algún tipo de acoso o intimidación. El 78% de jóvenes que se suicidan se cree que fue por acoso en la red o en la vida real. Según la OMS (Organización Mundial de la salud) y las Naciones Unidas se suicidan alrededor de 600.000 adolescentes y jóvenes de entre 14 y 28 años. Cada vez se van produciendo más suicidios también en preadolescentes.

En Europa, contando Rusia, España ocupa el cuarto puesto de países donde se produce más acoso escolar.

Conocer el número de casos de suicidios por acoso escolar es más que alarmante.

El acoso o bullying lo sufren también maestros, profesores, universitarios, trabajadores, periodistas, políticos, algunos empresarios y hasta pueblos y países enteros.

¿El sistema ha creado el monstruo del bullying?descarga

Quién mejor para hablar del bullying que alguien capaz de decir: «Sufrí acoso escolar. Viví el acoso escolar de alguien muy cercano. He visto cómo acosaban…»

Hay muchos artículos que tratan y evidencian el tema de una forma muy peculiar y concluyen que es algo que no se ha de permitir. Explican características de las personas más proclives a sufrir el acoso escolar, aunque en ocasiones omiten que también influye el color de la piel, el país en el que se ha nacido, la religión que sus familias profesan, que puedan tener algún tipo de “disfunción” física o mental. Intentan evidenciar las reacciones que van teniendo los maltratados y se podría apuntar algunas más.

Describen maneras de ayudar al acosado intentando hacerle entender que esa no ha de ser una situación que ha de permitir… Buscar que los padres, profesores, incluso compañeros o personas, que se encuentran en el entorno del agredido, estén alerta para detectar lo antes posible el problema. Recomendar cursos, que pocos se pueden permitir, de autoestima, defensa personal…

Conseguir que un compañero sea el que intervenga para evitar el conflicto, o que acuda a un adulto para «denunciar» lo que ha podido ver no es fácil. ¿Se tiene en cuenta que, el  niño o adolescente, se puede sentir muy presionado, tanto por un lado como por otro, y esto le pueda causar mucho stress?

nino-tapandose-la-caraTambién se detallan factores que pueden convertir a alguien en un posible maltratador por ejemplo: Considerado como uno de los más importantes es el factor familiar, falta de vínculo afectivo o abandono, algún tipo de carencias, o un hogar pobre, la inestabilidad en la estructura familiar, autoritarismos impositivos, violencia, permisividad o pasividad, etcétera.

 El perfil puede llegar a ser: «Suelen tener un temperamento agresivo y alteraciones en la conducta» «No suelen ser personas impulsivas, sino personas que buscan sistemáticamente un tipo de satisfacción destructiva». Poco se habla de detectar a estos individuos antes de que empiecen un acoso sin fin.

Al tener un perfil tan claro y bien definido ¿por qué no se anima a los padres, profesores, compañeros o personas que se encuentran en el entorno de los colegios, institutos, centros de estudios, a que estén alerta para poder descubrir si hay un posible maltratador?

Hay muchos psicólogos que hablan de la importancia del ambiente que rodea a los niños maltratados y a los mal tratadores.

Siendo el entorno muy determinante a la hora de definir la actuación y la forma de ser de unos y otros ¿Por qué no se buscan fórmulas para evitar, de alguna manera, la influencia nociva del ámbito? ¿Por qué no se preguntan más, qué lleva a un niño, o a un adolescente a actuar o hacer ciertas cosas en lugar de etiquetarlo? ¿Por qué no averiguar qué puede estar viviendo, qué ve en su día a día?

Algo falla en todo esto.

Habrá que plantear otro tipo de preguntas, por ejemplo: ¿Los planteamientos son los más adecuados cuando las situaciones siguen sin cambiar? ¿Por qué se pide que haga un esfuerzo, y aprenda a defenderse de agresores, a una persona que es tímida, insegura, bastante callada, que busca ser aceptada, la aprobación de otros y se está desarrollando?

Es importante trabajar la autodeterminación, la seguridad, la autoestima. Pero tener que trabajar todo eso en determinadas circunstancias y encima hacer que sean capaces de señalar al que los increpa ¿Es la solución más adecuada? El sistema educativo no prevé este tipo de situaciones. Los profesores no salen preparados para tratar a unos y a otros alumnos.

Se van creando protocolos e intervienen otros organismos; se instauran leyes… Se imponen castigos «ejemplares» o algún curso de reeducación que ha de recibir el acosador.

 Todo son «soluciones» que no evitan el problema.

Se ha de tener en cuenta tanto recorte en la enseñanza y que cada gobierno va cambiando los programas educativos, leyes orgánicas, que no contemplan asignaturas diseñadas de formas interactivas y más prácticas. Asignaturas en las que se aprendan y enseñen valores de respeto, empatía, cooperación, colaboración y a saber explicar cómo nos sentimos, qué pasa en nuestras vidas.

La historia más reciente, y la no tan reciente, demuestra que los teóricos cambios en la educación no funcionan. Parece diseñada para el fracaso escolar y para la competencia. Eso genera unas inquietudes en los alumnos que no son las más adecuadas para evitar el bullying.

  • ¿Qué buscan los gobernantes para no contemplar alternativas que cambien radicalmente esta situación?
  • ¿Por qué se sigue navegando por lo caduco?
  • ¿Por qué tanto protocolo y ninguno busca erradicar el problema de raíz?
  • ¿Cuántas personas más se han de suicidar para platear soluciones que busquen el origen?

La reeducación social a través de ayuntamientos con asistentes sociales, pedagogos, psicólogos, que hagan cursos ayudando a familias desestructuradas o con problemas de inseguridades, impulsivas, agresivas… ¿Es algo descabellado?

Proponer programas, incluso concursos, en la TV pública que conciencien a la sociedad…  Son ideas que aparentan complicadas por la ausencia del planteamiento.

El bullying es un problema que se agranda y complica cada vez más por la insistencia de no tratarlo como se merece.

Parece más sencillo crear perfiles, colgar carteles para poder detectar una situación, en lugar de acotar yendo a la raíz del dilema y así lograr que no se repitan situaciones de acoso y agresiones.

¿Vivimos en una sociedad enferma, o es el sistema el que está enfermo y la sociedad sufre la pandemia destructiva?

Artículo de @dalila_sin para Alcantarilla Social

Sobre dalila_sin 39 artículos
Toda acción tiene una reacción ♀

4 comentarios

  1. Si los que gobiernan lo hacen al modo «bullying» contra toda la sociedad, mal pueden aportar soluciones y mucho menos prevenir o erradicar esa lacra. Los que deben dar ejemplo carecen de empatía ya que presuponen su propia superioridad.

  2. Buen artículo.
    Los educadores sociales con vocación, saben muy bien de esto. Y fueron los primeros sacrificados en esta crisis, pues al sistema les importa un carajo, y siempre ha minimizado a los grupos de riesgo en exclusión social, en especial al de los niños.. La ausencia de su labor en estos grupos, han hecho que el bullyng haya aumentado en estos últimos años.

    Preguntas en general a cualquier persona que es un educador social, y pocos saben decirte cual es su trabajo, su función o en que ambitos trabaja. En general no se reconoce la importantisima labor que suponen. De hecho, muchos la consideran una labor marginal, susceptible de ignorar o suplir. Y sin embargo, son la base de precisamente armonizar, encauzar y templar , los innumerables casos de discriminación social que existen en una sociedad que marca su ritmo a base de la «competitividad» en lugar de la «cooperatividad».

    El sexismo, el patriarcado, la violencia de genero, la discriminacion ideologica, racial o religiosa, etc se genera desde la infancia, y sin educadores sociales, ni habrá trabajo de conciencia social ni solución al bullyng.

  3. Gracias por los comentarios.
    Creo que es muy importante ir evidenciando las verdaderas carencias que son las que obvian las raíces de los gravísimos problemas para no solucionar nada.

    Estoy segura que somos las personas de a pie las que conseguiremos dar ese giro hacia el camino que nos conviene. No debemos dejar en manos de pocos el presente y futuro de todos.

    Sí, la imagen del educador social está tan oculta que parece ni existir.

    Un saludo.

Responder a Dalila Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*