El pasado jueves día 20 de Agosto, me sorprendió ver la noticia de que Alexis Tsipras, el primer ministro y baluarte del cambio político y social en la nueva Europa que deseamos vivir, había dimitido. Su abandono de 
liderar el alzamiento del pueblo contra la Troika y los poderes financieros que están asolando el viejo continente, ha sido un mazazo para la esperanza e ilusión de muchos de los que hoy esperamos el cambio de conciencia en la política europea. El chantaje al que fue sometido el pueblo griego dio sus frutos, porque la economía helena no es suficientemente fuerte en el PIB comunitario. El bulling al que fue sometido, desgastó al ya destrozado gobierno de Tsipras. Muchos, con ese alarde de inconsciencia colectiva que les caracteriza y alabando su apego al poder (político, mediático o financiero) no han tardado en alegrarse de la, para toda la ciudadanía que desea el cambio real, pésima noticia. Incluso la Troika ha comentado que “espera unas elecciones pronto, para continuar con el plan de ‘rescate’”, ya que les da igual lo que Grecia, como pueblo soberano, quiera para su crecimiento económico. Lo “importante” es que sigan recibiendo el dinero justo para pagar a los acreedores y así, seguir humillando a un país entero.
Siendo sincero, pienso que habrán muchos que ahora duden de la posibilidad de que en España, el ciudadano medio apoye las políticas de cambio social, económico y político que anuncia y promete Podemos. Habrá en el gobierno, en el PP, en la inexistente oposición del congreso y del senado, quien se alegre de la noticia. Porque así, tienen una baza mayor para que, los que desean un cambio real en España, se desanimen y no vayan a votar. Pero que no cunda el pánico.
Muchas veces, en precampaña, en campaña electoral, desde el mismo gobierno y hasta de esos llamados “diputados de la oposición parlamentaria”, se ha repetido que ESPAÑA NO ES GRECIA. ¿Y por qué se dice tanto? Por una razón muy importante. La económica. Grecia es sólo el 3% del PIB Europeo. España es el 12%. Por poner un ejemplo gráfico: A la República Helena se la considera el débil de la clase y siempre hay “matones” que se meten con él. Le hacen burla, le acosan y quien podría defenderlo es el propio matón que le está haciendo la existencia imposible. Al Reino de España se le admite como parte de la “pandilla” de los matones. Con la condición de que obedezca (como demuestra bien el actual gobierno del PP y anteriormente, el PSOE). Si a España se le ocurriera “salirse de la pandilla”, habría mayores consecuencias para Europa, que para nuestra propia economía. Sería muy caro echarnos.
Pablo Iglesias Turrión dijo, en el programa Salvados de Jordi Évole que, si no lograba cumplir lo prometido para sus primeros 100 días de “cortesía”, dimitía como presidente del gobierno. Llevamos casi cuatro años de legislatura en el que, el ejecutivo del PP ha faltado a su programa electoral desde el día uno. Ha sido “castigado” porque mucha de la basura que tenía sumergida, ha salido a la superficie (corrupción, financiación ilegal, pagos en B, trato de favor y mucho más que aún queda porque sobresalga a la vista pública) y nadie ha dimitido. Han hecho el paripé “expulsando” a algunos de los que han pillado. Pero nadie se siente responsable de las mentiras, burlas y difamaciones hacia ciudadanos que el PP ha sembrado durante toda su andadura en el gobierno español.
Si el pueblo quiere un partido que no se doblegue ante los poderes financieros, que no sucumba ante los chantajes, que no traicione a quienes le han votado y dado su confianza… sólo hay un partido político que cumple todos esos requisitos. Se llama Podemos. Porque no está financiado por ningún banco o grupo especulativo. Porque lo más importante es la ciudadanía y sus necesidades. Porque ya ha hecho “saltar la banca” política de este país y ahora es el tiempo para realizar el cambio real que queremos todos.
Quizás se piense que mis artículos, más que de opinión, son cuasi electoralistas, pero no. Mi intención, además de ejercer mi derecho a opinar sobre temas, para mí, importantes, también es la de hacer comparaciones con lo que ha habido, está habiendo y queremos que haya. Un poder político donde su principal baluarte sea el Pueblo y no el poder financiero. Quienes no han entendido nada, están temblorosos, haciendo campaña del miedo ante el tan ansiado cambio que desea una gran mayoría de ciudadanos españoles. Y una gran parte de la hoy denominada Europa del Sur. España no es Grecia. En España habrá una lucha férrea contra esos poderes especulativos que nos están acosando ahora, con el beneplácito del #PPSOE. Una negociación con todo el poder del pueblo, dirigida por gente que SÍ nos representa.
Porque #TodosSomosPodemos.
Syriza. Podemos. ¡Venceremos!
[Dedicado a mi Diosa. Te Quiero, Lia]
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