Se ha celebrado el día de la hispanidad, ahí es nada, como bien conocéis, esta celebración está muy relacionada con el descubrimiento de América.
“Descubrimiento” es el eufemismo empleado para denominar la colonización, masacre y sometimiento a base de crucifijo y lanza de la población originaria de aquellas tierras.
El “heroico” Cristóbal Colon que no dudó en abandonar a su suerte a 40 marineros con la Santa María, que quedó encallada en la isla La española (Haití hoy día) y que por supuesto, a su regreso un año más tarde habían emprendido ya todos otro viaje, al otro mundo, en este caso.
Ese mismo individuo que cuando era gobernador de esa isla no dudaba en tirar de patíbulo para los suyos y de todo tipo de torturas para los nativos, que a su juicio no rindieran como se esperaba.
Baste reseñar que aquellos ocupantes españoles y portugueses ni siquiera consideraban humanos a los originarios habitantes de aquellas islas caribeñas, haciendo los ocupantes todo un exterminio de la población nativa. Sin reparo alguno en asesinar también niñ@s y practicar la violación de las mujeres como quien se va a pasear de vez en cuando. Hasta tal extremo llegó semejante genocidio que fue necesario reemplazar la tan barata mano de obra con esclavos africanos.
Aquella “gesta” fue maquillada durante decenios en aras del imperio arrasador.
Ya en tiempos más cercanos el dictador Franco consolidó el 12 de octubre como fiesta nacional.
Con semejantes antecedentes poco o casi nada habría que celebrar, pero aquí la hipocresía campa a sus anchas y se monta el tinglado, la fanfarria y el anacrónico despliegue militar propio de épocas pasadas.
Nos llaman antipatriotas a to@s a quienes estas cosas nos producen alergia y ronchas, nos dicen que no sentimos la patria.
Quizá se refieran a esa misma patria en la que los ciudadanos son tratados como si fueran borregos, o a esa otra de golpes de pecho, crucifijo y fervor nacional católico. O a esa también de despachos, cuentas opacas, tarjetas pagadas por todos. La España del pelotazo, de los volquetes de putas, de la corrupción…
¿Es esa la gran reserva cultural del fervor patrio?
Por no olvidar un ejército aún hoy con rémoras y reminiscencias católico franquistas, donde casualmente este año la bandera de la legión que desfilaba llevaba el nombre de Millán Astray, el ilustre franquista, fundador de ese cuerpo que sin duda es el mayor símbolo vivo de la dolorosa época del infame genocida Franco.
Patrias, banderas, fronteras todo aderezado y revuelto en el almirez casposo de la demagogia y el falso, a la vez que etéreo espíritu nacional.
Las banderas no se imponen, las fronteras tampoco deben imponerse, sobre todo a quienes no se sienten parte de ellas.
La patria la forman las personas, y vendría a ser ese lugar donde la gente se siente partícipe, integrada, donde no se siente despreciada y abandonada. Donde uno puede trabajar sin que eso suponga ser medio esclavo, o formarse sin tener que ser casi millonario.
Dicho de otro modo, no es lo que nos venden.
Una patria no mantiene a decenas de miles de represaliados ocultos en cunetas desde la guerra civil, o recorta en derechos y esquilma en sanidad y educación a sus ciudadanos de a pie…
Por todo ello , sin ningún reparo, sin ninguna duda…. 12 de octubre, NADA que celebrar…
Muy acertado su seudónimo «andresnosenada». Nada de nada sabe ud. Leyenda negra mal regurgitada. Por cierto, la fiesta nacional es el 12 de octubre desde 1918, bastante antes del franquismo. Y la Legión lo mismo: se fundó en 1920.
«Consolidar»: dar firmeza y solidez a una cosa. Esa es la palabra que empleé al referirme al 12 de octubre, nada que ver con el inicio.
Lo de que la legión se fundara en el 1920 pues vale, no menciono cuando se funda, pero bueno ya lo sé.
Lo dicho, no se nada, siempre aprendiendo…