La respuesta que dio Mariano Rajoy a la pregunta que Carlos Alsina le hizo en la entrevista de Onda Cero, fue mucho más esclarecedora de lo que en un principio podría parecer. Una respuesta que deja clara la postura del gobierno ante uno de los problemas que genera la sociedad capitalista y machista, pero también a la forma en la que el gobierno ejerce toda su política.
Mariano Rajoy es el gran eludidor. Es muy, pero que muy raro, que el presidente responda directamente a una pregunta de cualquier periodista, sino es de fútbol. Y la razón es porque él prefiere “no meterse en eso”. Ejerce la política del avestruz, que esconde la cabeza ante los problemas de la sociedad y los deja en manos de otros. La brecha salarial, en manos de los empresarios. Cómo si a ellos les importase lo más mínimo que las mujeres sigamos cobrando menos y en algunos sectores productivos, seamos claramente explotadas por el sistema. El gobierno prefiere dejar la política laboral en manos de los que la quieren destruir pues solo miran por sus propios intereses. Las pensiones, pues las deja en manos de Montoro y sus recortes porque para eso le tiene, para que justifique la política económica del gobierno. La posición del ejecutivo nacional en Cataluña, pues en manos de Soraya que habla mejor y no se traba o si entiende su letra cuando la lee. La corrupción de su partido, dejadita está en manos de los jueces que están ahí para juzgar, aunque su ministro de Justicia, mangonee al poder judicial hasta hacerle exactamente a su propia medida.
Rajoy no quiere meterse en nada que no sea permanecer en el puesto hasta donde le lleven los millones de votantes que viven la vida como él su gobierno. Sin meterse en nada y sin cuestionarse nada. ¿Por qué habrían ellos de preocuparse si las mujeres podemos vivir más o mejor que ahora? ¿Por qué cuestionarse que deben ser los empresarios los que deben marcar los salarios de sus trabajadores, aunque sean injustos, escasos, a veces ridículos y sobre todo discriminatorios? ¿Por qué pensar que la situación de las mujeres en el mundo laboral se ajusta a un canon predeterminado de sociedad capitalista, neoliberal y machista, donde la supremacía del hombre, está asumida y estandarizada? ¿Por qué iba el gobierno o sus votantes a preocuparse porque existan empresas que a día de hoy les hacen un test de embarazo a sus empleadas solamente para saber si las contratan o no? ¿Qué importancia tiene esto? Así piensan, así se vive.
No meterse en nada implica una política de dejadez, intentar que los problemas se resuelvan (que no lo hacen nunca) por su propio peso. A Mariano le importa mucho la imagen de España en el exterior, pero cuando toca dar la cara y estar a la altura, pues oye, tampoco es tan importante que los demás países piensen, que esto es prácticamente una dictadura. Mientras no nos echen de Europa se va aguantando. Que la imagen no lo es todo. Si lo fuera ¿qué hace él de presidente?
Pero el problema de no meterse en nada, no es solo del partido del gobierno. También lo es de esos dos partidos que puertas para afuera solo tienen buenas palabras, pero en la realidad, le siguen el juego al gobierno, consintiendo que los problemas reales, los que nos afectan de verdad a la gente, sigan sin resolverse. C´s y PSOE mantienen una posición que muchas veces parece más pepera que la del PP. Permiten el bloqueo de intervenciones de los ministros en el Congreso y consienten que el mayor productor de corruptos de la historia de este país, siga gobernando. No hacen nada con respecto a la reducción de la calidad de vida de los pensionistas, ni de los parados, ni de las mujeres, ni de los menores, ni de los maestros, ni los sanitarios, ni los trabajadores industriales, y así el largo etc de personas y colectivos que conformamos esta sociedad. Son cómplices directos de un sistema judicial injusto, un sistema económico sangrante y esclavista. Van de la mano en la nula política social del gobierno y solo claman al cielo cuando un periodista puede oírles, pero luego en el campo de juego de la política real, donde hay que dar la cara y esperar que te la partan porque estás diciendo la verdad, ya se moderan, se retraen y esconden la cabeza debajo del ala, para que los demás no piensen que no son tan “demócratas” como van pregonando porque aceptan las reglas de juego, aunque el juego sea sucio. Y en el último momento, cuando ya no saben de qué forma justificar su inoperancia, sueltan algo como convertir en funeral de Estado cuando una mujer es asesinada por su pareja, en vez de estar todo el día exigiendo al gobierno que aumente la partida presupuestaria para luchar contra la violencia machista. El PSOE y C´s creen que se puede seguir manteniendo la política del espectáculo. Pero no, hay que hacer política real, de la que se nota en las calles, de la que mejora la vida de la gente, la que cambia sociedades. Para eso habría que echar definitivamente al PP del gobierno y de la sociedad por corrupto, por inepto, por vendido a los poderes económicos. Si ambos partidos promoviesen la expulsión del PP, saben que ellos serían los siguientes en desaparecer pues su gestión interna, es exactamente igual a la del partido que gobierna. Están mantenidos por los mismos y sus miedos a perder la posición, sale del mismo armario.
Y por último y mucho más escandaloso, está la sociedad, que tampoco quiere meterse en nada. Ya hemos dejado de interesarnos por los problemas de los demás. Los amos ocultos de la sociedad, esos que mueven los hilos de nuestras vidas, han ganado la partida. Hoy en este país una gran masa de gente solo vive, piensa y actúa mirando su propio ombligo. Salvando nuestro culo y a los demás que les den. Nos quejamos en Twitter, ponemos un me gusta en algún comentario un poco más duro y con eso lavamos nuestra conciencia pensando que estamos haciendo algo, para cambiar nuestra vida y la de nuestros vecinos.
No nos metamos en eso es la frase insignia de esta burda imitación de sociedad democrática que creemos tener. Las mujeres, pues que se busquen la vida y luchen ellas solas porque es su problema, si tienen brecha salarial, techo de cristal, explotación, discriminación o violencia, que traten de cambiarlo. Si se quejan pues las llamamos feminazis y asunto resuelto. Los pensionistas, pues a joderse, si no hay dinero, que vivan del aire. Los problemas de la sanidad pública se arreglan comprando seguros privados y si no tienes pasta, pues no enfermes. Y así con todo.
Y mientras no queramos meternos en eso, el capital, el neoliberalismo y el heteropatriarcado, seguirán campando a sus anchas, haciendo de su capa un sayo y gobernando vidas y sociedades. Ha quedado claro que el gobierno no quiere meterse en eso y la sociedad tampoco.
Buen artículo, son muchos los problemas de la sociedad, grandes y complejos y es difícil abarcar toda esa información de una vez y aunque muchos, tal vez los problemas estén conectados, hay que priorizar y enfocar para intentar avanzar. La cuestión es cual es el más importante, por donde empezamos. Para mi esta claro, “el machismo” que justifica y mantiene muchos de los otros “problemas”. Cada uno puede “pensar” lo que quiera. “Pensar” es la clave,y luego actuar en el frente que consideremos para nosotros el más importante, pero en ningún caso decir “no nos metamos en eso”.