Con esto de que el PP lleva cuatro años gobernando la patria con mano de hierro y aguilucho en la memoria, parece que las jerarquías de la iglesia han entrado en un bucle de espacio temporal y se han creído que hemos vuelto a los mejores tiempos del franquismo , aunque más que creérselo yo diría que SE HAN DADO CUENTA. A dos meses de las elecciones al cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares le ha dado por ponerse a hacer campaña a favor de los herederos ideológicos de su añorado caudillo e insta a los fieles a reconocer la recuperación económica que por obra y gracia de nuestro señor Jesucristo nos ha traído el partido popular. Aún no ha dicho que haya que llevar a Mariano bajo palio, pero no lo descarta si vuelve a ganar las elecciones.
Parece ser que monseñor Cañizares piensa que España va divinamente, gracias a Dios y a Rajoy, y para
tan sesudo análisis se basa en que no ve a indigentes pidiendo por la calle ni durmiendo debajo de los puentes. Digo yo, que ya sería raro que pudiera verlos, porque dudo mucho que al ministro de la iglesia le de por salir a darse paseos por la ciudad buscando pobres a los que socorrer, cosa que por otra parte es lo que, según los evangelios, hacía y predicaba ¨ su jefe¨ , se ve que mucho imponer la palabra de Dios en las escuelas pero ellos se la pasan por el forro de la sotana. No se que pensaría Jesucristo que se compraba las túnicas en el Alcampo de la época, si viese desfilar al susodicho con el modesto modelito de cola roja que se pone para ciertas ceremonias litúrgicas cual drag-queen en un concurso carnavalesco.
Otra cosa que no le gusta a Cañizares son los refugiados, al menos así se desprende de sus declaraciones en las que les acusa de no ser ¨trigo limpio ¨ A ver Cañizares, ¿Cómo era aquello de acoger al extranjero que dice la Biblia? A ver si va a resultar que no te la has leído.
La incoherencia de la iglesia católica es como poco sorprendente, su fundador, siempre según sus propios libros, era un perro flauta que iba de pueblo en pueblo repartiendo lo poco que tenía, atendiendo a los enfermos y a los pobres, salvando a putas de la lapidación, enfrentándose violentamente a los mercaderes que profanaban el templo con sus negocios y renegando de los altos sacerdotes del Senedrín. Raza de víboras, creo recordar que les llamaba.
A veces me pregunto que parte del evangelio no ha entendido la curia católica, aquello de ¨es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que un rico entre en el reino de los cielos¨ y lo de ´dejad que los niños se acerquen a mí ¨ me da la impresión que lo han malinterpretado, pero yo, que soy así de buena persona se lo explico en un momentito… Si te haces rico a costa de la explotación y del dolor ajeno eres un cabronazo que jamás cruzará la puerta del paraíso por muchos óbolos que des, en cuanto a los niños hay que darles protección y cariño, si te amparas en una sotana para saciar una asquerosa perversión sexual eres un hijo de puta que te mereces el más horrible de los tormentos.
No hay un discurso más incongruente, contradictorio y anacrónico que el de la Iglesia católica. Predican la humildad, la caridad, la resignación el sacrificio y la pobreza mientras viven en grandes palacios rodeados de lujo, de sirvientes, de joyas y de obras de arte. Dicen que son cuidadores de almas pero bien que se meten en la política terrenal a la menor ocasión que se les presenta, y siempre para ponerse de parte de los mismos. Donde haya poder y dinero, ahí los encontraréis.
Si nos ponemos a repasar declaraciones de los altos cargos del clero en este país, te dan ganas de ponerte a quemar iglesias con ellos dentro. (En sentido figurado) Desde el ¨Cásate y se sumisa¨ del arzobispo de Granada, al ¨hay menores que incitan al abuso sexual¨ del obispo de Tenerife hay miles de canallas purpurados que se mueven por codicia, soberbia, lujuria y por el resto de los pecados capitales que practican con una asiduidad impropia de hombres de Dios.
Negar, como hace Cañizares, que existe una terrible pobreza en España, negar las colas en los comedores sociales, la desnutrición infantil, los recortes en sanidad y dependencia, los desahucios, el paro y la miseria es impropio de alguien cuyo principal cometido debería ser ejercer la caridad y el auxilio a los necesitados. No es mi intención ofender a los fieles, allá cada cual con sus creencias, pero si me gustaría recordarles que ¨su Dios¨ abominaba de los poderosos, de los mercaderes y de los altos sacerdotes… Por algo sería.
Sres. prelados, tiene narices que yo, que no soy creyente, tenga que venir a recordarles a ustedes lo que su jefe predicaba. ¨A Dios lo que es Dios, y al César lo que es del César¨; ¨ Mi reino no es de este mundo¨; ¨ Dad de comer al hambriento y de beber al sediento¨;… ¿Les suena de algo?
En ninguna parte del evangelio pone que la iglesia tenga que funcionar como un ente político movido por intereses terrenales, ni que cobren subvenciones de los estados, ni que deban dirigir el voto de los creyentes hacia los partidos que más les favorecen y que se pliegan a sus exigencias. En lo de quemar herejes y brujas ya ni entramos, aunque estoy convencida que a más de uno le encantaría continuar haciéndolo. A lo largo de la historia ustedes han hecho EXACTAMENTE LO CONTRARIO de lo que Jesucristo les enseñó y de lo que él mismo hizo. Si de verdad estuviese allá arriba, no creo que se encontrara nada contento con cómo han utilizado su palabra, más bien me lo imagino esperándoles en la puerta del reino con un cabreo del quince para darles de hostias con la garrota de San Pedro.
Háganme caso y métanse en sus cosas. Entiendan de una vez que la libertad política exige la separación de Iglesia y estado y que en una sociedad libre no deberían instar a un gobierno a que fomente ideas religiosas. Nadie, puede imponer sus creencias a ninguna otra persona. Ni siquiera ustedes por mucho que les cueste aceptarlo. Cuiden de su rebaño, y a las ovejas descarriadas hagan al favor de dejarnos en paz, que por lo menos en mi caso, si tengo que elegir entre pasar la eternidad rodeada de flautines, arpas y angelitos en los cielos y las juergas que se deben formar en el infierno, francamente no hay color.
Jose L. Moreno Roig:
De acuerdo con lo que comentas, aunque, a mi entender , no tiene solución. Un organismo que nace viciado, repetirá este vicio hasta que desaparezca.
La Iglesia Católica es una rama más del Cristianismo. En principio una secta del Judaísmo, que tuvo el acierto histórico de mirar hacia Occidente. Comenzó por desprenderse de su legado judaico para impregnarse de un barniz griego ( las representaciones más antiguas de Jesucristo, siglo III, lo muestran imberbe con el atuendo de un joven filósofo griego) que le permitió ganar adeptos con rapidez a lo largo del Imperio Romano. No debemos olvidar la fascinación que los romanos sentían por todo lo griego..
Tras sufrir un etapa de persecuciones a lo largo del siglo III y comienzos del IV, no tan violenta ni tan cruel como la propaganda religiosa nos ha hecho llegar y por supuesto muy manipulada ( cito como ejemplo el caso de San Valentín, el santo casamentero, mártir por querer impartir el sacramento del matrimonio. Pues no, fue ejecutado por desobediencia militar, ya que los legionarios romanos tenían terminantemente prohibido contraer matrimonio mientras sirvieran en filas, y no tenía nada que ver con la religión), la Iglesia sale fortalecida y, lo que es más, con una formidable ansia de expansión, que le hace chocar, a menudo violentamente, con otros grupos.
Con Diocleciano finalizan las persecuciones, que dejaron un cristianismo mayoritario, y cada vez más intransigente, en amplias regiones del Imperio. Surge entonces la figura clave del Emperador Constantino, que se percata del poder potencial que encierra la hasta el momento perseguida Iglesia y no duda en utilizarlos para que le ayudaran en sus luchas particulares para conseguir el poder.
Conseguida esta colaboración, derrota a su directo rival Majencio en la batalla de Puente Milvio ( año 312) , batalla que cuenta con su correspondiente milagrito: “La víspera del combate Constantino vio una cruz en el cielo con el siguiente lema “Hoc signum vincit” ( con este signo vencerás) ” Comenzaba la manipulación institucional.
Al año siguiente, 313, Constantino promulga el Edicto de Milán, por el que concede libertad religiosa a la Iglesia, un eufemismo que en la práctica significa una cada vez más estrecha colaboración entre las autoridades civiles y la jerarquía eclesiástica.
Y llegamos así al año clave, el 325. primer concilio ecuménico, Concilio de Nicea, en el que la Iglesia quedó formalmente institucionalizada.. Detengámonos un momento, porque es en este momento cuando nacen todas las incongruencias denunciadas por mi admirada comentarista.
Constantino, que por cierto ni siquiera era cristiano sino un adepto al culto de Mitra, nombró personalmente a los 318 obispos que debían tomar parte en el mismo, basándose en criterios exclusivamente políticos. Para los obispos quedó bien claro desde el principio que debían actuar en todo momento en simbiosis y de acuerdo con el poder político. El resto es historia.
Desde este momento, ambos poderes han actuado conjuntamente hasta nuestros días, no pretendamos que, de pronto, se sientan identificados con los más desfavorecidos. Es cierto que estás actitudes se producen ( madre Teresa de Calcuta, por ejemplo) pero es más a título personal que institucional.
En fin, por fortuna para vosotros, ya finalizo. Me ha salido un rollo inmisericorde que espero la autora sepa disculparme. Un saludo
Rafel:
El otro día cuando leí que el “monseñor”, había tenido un accidente , lo primero que pensé fue, “¿habrá pisado la capa y se habrá espiñado?. Luego lei la noticia entera y no…..