Hace días que estaba pensando en escribir sobre esto, pero no lo había hecho dado no quería perder el valioso tiempo del que dispongo. Sin embargo, anoche leí una noticia que hizo que no pudiera contenerme… Abrí mi Twitter y vi el siguiente titular:
«Yo se que los socialistas de corazón saben que hay que votar morado«
Al abrir el artículo me encuentro:
«Pedro Sánchez no tiene las agallas necesarias para llevar a cabo las políticas sociales que promete»
Como es de suponer, esto lo dijo el señor Pablo Iglesias y sinceramente son unas declaraciones que no me han gustado nada. Me considero de la ideología socialista, concretamente del PSOE y no tengo por que ocultarlo (no pertenezco al mundo de la política, soy una simple persona preocupada por mi futuro más cercano). Dicho esto, como todos sabemos, las cosas están muy revueltas en las Cortes. Ya ha empezado la «fiesta de los políticos» que para los que no saben lo que es, me refiero a ese fenómeno paranormal que ocurre cada cuatro años cuando los políticos saltan a las calles cuales aves carroñeras en busca de un voto y es que resulta increíble, parece que sólo se acuerdan y acercan a los ciudadanos en campaña electoral, bueno no es que parezca, es que así lo hacen sean del partido que sean.
A pesar de que no tengo tanta vida a mis espaldas como los gobernantes desgraciadamente ya he caído en el pensamiento de que todos los políticos son iguales, TODOS. Pueden decir a la gente que son de ideología de derechas, de izquierdas o de centro entre otras, pero a mi no me engañan… Yo se que la ideología que siguen y persiguen la mayoría es la de caer bien los ciudadanos para poder vivir bien ELLOS. Así que teniendo en mi cabecita estas ideas, no puedo más que desconfiar de todos los que se presentan para ser nuestros «gobernantes», y desconfío por lo mismo que lo hacen muchos españoles, en las noticias hemos visto ya demasiados casos de corrupción. Vemos que este país está cada día peor aunque Rajoy no haga sino decir lo contrario, porque queridísimo Presidente del Gobierno, permítame decirle que aunque por cifras defienda que las cosas van mejor en cuanto a empleo, yo juraría que la mayoría de los españoles no lo vemos así y los que si lo hacen no son tontos y aprecian que el aumento de los puestos de trabajo que ha conseguido es inversamente proporcional a los derechos para el trabajador, por estas cosas y muchas otras es normal que estemos hartos.
Y también es normal que ante tal descontento nacional a alguien se le encendiera la chispa y surgiera de la nada un partido que revolucionaría el panorama electoral, PODEMOS. No les voy a negar que cuando me enteré de este nuevo partido y de sus ideas en sus comienzos me alegré y pensé que aun había algo de esperanza para este país, pero no tardaron en irse como hojas que se lleva el viento, puesto que tras los escándalos de Moneredo y Errejón entre otros como el de que si es o no amiguito de las ideas venezolanas, tampoco parece ser trigo limpio. Creo que Pablo Iglesias pretende hacernos creer que es totalmente diferente a los otros líderes políticos, pero si recuerdan las declaraciones que hizo (con las cuales comencé este artículo) vemos que, por lo menos en cuanto a campaña se refiere, es igual a los demás utilizando la táctica de decir lo que el pueblo quiere oír o la de menospreciar a los contrincantes en este enorme «ring» que es España.
Así que en tan poco tiempo en este mundillo ya tiene lo mismo que los demás, trapos sucios, palabrería fácil y falsas promesas. A mí no me van a dar gato por liebre.
Dicho esto lo que pienso es…
- Que todos los que pretenden gobernar en este país están cortados con la misma tijera (en el fondo son iguales).
- Aunque el político se vista de Alcampo, político se queda.
- Más vale malo conocido que bueno por conocer (y ya que no estoy para nada de acuerdo con las políticas del PP y el otro malo que conozco es el PSOE , voy a darle un voto de confianza a estos) Aunque, visto lo visto, no se puede confiar en nadie.
Artículo de @sofiabarriosd para Alcantarilla Social
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