Platón, filósofo griego del siglo V-IV a.C, consideraba la política como un ámbito oscuro hasta el límite de rechazar como apropiados todos los sistemas políticos precedentes incluido la democracia, ésta en especial porque estimaba que solo deberían votar y gobernar los intelectuales, la élite, es decir, una dictadura de los “mejores”.
De esta pequeña introducción pretendo analizar ciertos conceptos que desde mi punto de vista son aplicables a la sociedad actual, particularmente al caso de España, dejando claro que no concuerdo con la visión política de Platón ya que rechazo cualquier tipo de dictadura, pero sí comparto determinados aspectos.
A lo largo de la historia del ser humano, siempre, ha habido personas que mandaban sobre otras desembocando en la contemporaneidad en diferentes formas de gobierno. Ahora, nos encontramos en el año 2015, el Partido Popular gobierna España, aunque al parecer por poco tiempo, y si preguntamos a alguna persona por la calle que defina con una palabra a este partido, la mayoría lo harán con palabras despectivas incluyendo la palabra clave, corrupción.
Sin embargo, la corrupción no es algo actual ni solo está presente en el Partido Popular sino que ha existido siempre incluido en gobiernos previos cercanos en el tiempo al actual. Los casos de corrupción llevados a cabo por distintos partidos, que se han convertido en algo normal y cotidiano, han llevado a gran parte de la población a pensar que “todos los políticos son iguales”, “que todos buscan el beneficio de su bolsillo sin pensar en la ciudadanía”. A esto podemos añadir la ira que supone oír frases de políticos como por ejemplo la de Mariano Rajoy: “¿Quién habla hoy de recesión y de paro?”, habiendo en España casi 4,5 millones de parados y aumentando la precariedad y pobreza infantil cada vez más.
En efecto, mirándolo de este modo, se puede compartir la opinión platónica de que la política es un ámbito oscuro en el que predominan los favores, la corrupción y el beneficio propio. Además, si analizamos los hechos de corrupción que acontecen actualmente, la incapacidad de solución política y la desvergüenza que poseen muchos dirigentes, ética y lógicamente deducimos que estos individuos que llevan a cabo estos actos no volverán a ser apoyados. No obstante, no es así, pudiéndose observar el bipartidismo existente entre Partido Popular y el Partido Socialista en los últimos años, a pesar de que ambos nos han llevado a una situación crítica, incluyendo grandísimos casos de corrupción por parte de ambos. El hecho de que sigan gobernando unos y otros y sigan recibiendo apoyo nos puede hacer pensar, en parte, que la democracia como pensaba Platón no es un sistema ideal en su totalidad.
Yo pienso que la democracia es el sistema que se debe desarrollar pero con una mayor regulación, como evitando la compra de votos a cambios de favores, los pucherazos, etc. Asimismo, habría que potenciarla haciendo que el pueblo participe más, no solo cada cuatro años, y pueda decidir sobre aspectos que le han sido impuestos de antemano como la proclamación del Rey Juan Carlos tras la muerte de Franco.
Volviendo al tema de la política como un asunto lóbrego, hoy día parece que la situación está cambiando. El surgimiento de nuevos partidos como Podemos y de otros no tan nuevos como Ciudadanos que apuestan por un cambio social, los primeros más que los segundos en mi opinión, han conseguido que muchas de las personas que veían a todos los “iguales” cambien su opinión y vean un atisbo de esperanza. El deseo de gran parte de la población –la clase trabajadora principalmente ya que ha sido la más perjudicada- de cambiar la situación actual se ha podido contemplar en el resultado de las elecciones municipales y autonómicas, que a pesar de que PP y PSOE sigan como los más votados en su totalidad, el crecimiento de los nuevos partidos ha sido exponencial, en especial el caso de Podemos. Con todo, ha habido más víctimas a parte de los dos partidos grandes con el engrandecimiento de “los nuevos”, como son la gran pérdida de votantes en partidos más pequeños como Izquierda Unida y UPyD.
A modo de conclusión me gustaría expresar mi agrado con la situación de desintegración que está y parece que seguirá sufriendo el bipartidismo en España. Soy partidario de la democracia en la cual, en mi opinión, mientras más partidos aporten ideas y tengan que dialogar y entenderse más completa será ya que en esos representantes elegidos han desembocado los votos de la población española. He de reconocer que no tenía muchas esperanzas en que la situación cambiara pero a día de hoy he de decir que apoyo el cambio, le veo futuro y secundaré a todo aquel que defienda la ética.
Artículo de @Yosoloopinoasi para Alcantarilla Social
YoSoloOpinoAsí, Muy buen artículo sobre la democracia.
Solo quería apostillar, que al igual que tuvimos que tragar con la imposición del Rey Juan Carlos tras la muerte de Franco, que fue para volver a poner el poder en manos de una dictadura militar a través de la figura del Rey, que gobernó con las mismas leyes del movimiento y de la Falange en manos Suárez; aunque solapadas. Véase tema autonomías, sistema electoral y un largo etc. Hemos tenido que hacer lo mismo tras su abdicación, teniendo que tragar a Felipe VI y al «enigma adusto» de Leticia, que le domina a todas luces, y todo esto, amparado por una Constitución, que unas cuantas generaciones de Españoles no votaron porque no habían nacido, o porque no tenían mayoría de edad; que a muchos no nos representa, y que algún día habría que reformar…
Sobre la democracia, a nivel personal pienso que en España aún estamos pendientes de vivir una verdadera democracia, porque hemos carecido de ella, durante todos estos años de gobiernos desde la muerte de Franco… me quedo con la cita: «De aquellos polvos, estos lodos».
Saludos.