No quiero dármelas de listilla, ni de vidente en plan bruja Lola, pero desde el primer artículo que escribí sobre Grecia dije que el objetivo de Alemania era destrozarlos como aviso a navegantes. Tampoco había que ser muy espabilado para imaginarse lo que iba a pasar. Eran la cabeza de turco perfecta. Un país sin demasiado peso económico en UE, axifisiado por la deuda y por la miseria a la que le habían conducido los gobiernos conservadores anteriores y la imposición de políticas austericidas impuestas por la TROIKA, resulta la víctima perfecta para dar un escarmiento preventivo al resto de Europa… a la Europa roja concretamente. El plan era humillarlos y darles el tiro de gracia una vez que estuviesen de rodillas, y lo han hecho con un sadismo y una crueldad dignas de auténticos psicópatas. Y no nos confundamos amigos, esto no va contra Grecia, va contra toda la izquierda del continente. Y tenemos que reconocer con gran dolor de corazón, que les está funcionando. Ni en sueños les habría salido mejor, Syriza a la gresca, Tsipras noqueado y las calles de Grecia ardiendo, les viene de perlas para poder decirnos que eso es lo que trae votar mal, el horror de las hordas rojas. O nosotros o el caos.
Alemania está ganando la III guerra mundial, sin tanques, sin disparar ni un solo tiro, pero van ganado. Merkel ha cumplido el sueño de Hitler, el viejo sueño alemán. Han colonizado Europa. Mandan ellos, los demás gobiernos están sometidos, son simples comparsas, peleles ridículos que por posar al lado de la canciller del IV Reich y recibir una palmadita han sido capaces de entregar la soberanía y la dignidad de sus pueblos. El enemigo de la UE no es Grecia como quieren vendernos, ni siquiera el FMI, el enemigo es el mismo que fué siempre, ALEMANIA. Ya nos destrozaron dos veces, por su ambición desmedida y su ansia de dominio, dos veces les tendimos la mano y con gran ingenuidad por nuestra parte les ayudamos a salir adelante. Y cada vez que recuperan poder vuelven por sus fueros. No lo pueden remediar, son así. Alemania es como el escorpión del cuento que cuando llega la crecida del río le pide a la rana que le ayude a cruzar prometiendo que no le va a atacar… y cuando en medio del río le pica aunque se vayan a ahogar los dos, le reconoce que no puede evitar matar porque esa es su naturaleza. La naturaleza de Alemania es dominar y someter a otros pueblos.. Ellos son los que sobran, ellos son los que tenemos que echar, si no lo hacemos, dentro de diez años serán los amos de todo el continente. ¿Es que no vamos a aprender nunca? ¿Cuantas veces vamos a ponerles la mejilla? ¿Cuantas veces vamos a permitirles que saqueen Europa?
Dicen que tienen que castigarnos porque hemos despilfarrado un dinero que no teníamos cuando aquí los únicos que han despilfarrado han sido los bancos con su mala gestión sus inversiones estrafalarias y los sueldos desorbitados de sus consejeros. Han perdido enormes cantidades de dinero y ahora tenemos que pagarlo nosotros. Dicen que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades…MENTIRA, mienten como bellacos, mienten desde sus tribunas políticas, mienten desde los medios de comunicación, mienten desde los parlamentos y desde las instituciones aprovechándose de que la mayoría de la gente no se va a molestar en buscar las fuentes o informaciones alternativas para conocer la verdad. Los rescates son una farsa, una gran falacia, nos los explican como si estuvieran dirigidos a salvar a los países, pero en realidad consisten en darle a los gobiernos dinero en préstamos (que pagan los pueblos) para traspasarlo a los bancos de cada nación, para que éstos se recuperen rápido y paguen de forma inmediata a los bancos alemanes. Del dinero de los rescates al pueblo llega una cantidad irrisoria y administrado como a los invasores les da la real gana. Alemania es el banco del continente y está haciendo negocio a costa de los países de la periferia. Además gracias a esas grandes cantidades de dinero que ganan y al poder que acumulan están comprando grandes empresas y sectores de inversión enteros en los países del sur. Van a arrasar con todo, nuestros gobiernos nos están vendiendo y nosotros no estamos haciendo nada para evitarlo.
Siento una gran vergüenza, de ser europea y de ser española. Yo no quiero pertenecer a este club, una banda de mafiosos que acosan y derriban a los más débiles, que les usan como chivos expiatorios dejando a todo un pueblo en la pobreza y la desesperación sin piedad ni compasión alguna. Alemania es peligrosa, siempre lo fue y siempre lo será, pero lo más vergonzoso de todo esto es que cuenta con la complicidad de los gobernantes de otros países que se pliegan ante ellos en vez de defender con honor y dignidad a sus pueblos. Alemania ha querido echar a Grecia del euro, con su intransigencia su dogmatismo, su falta de solidaridad y su voracidad depredadora están cometiendo otro genocidio. Esta vez social. Están matando por hambre, por falta de atención médica, por depresión y por desesperación.Y todos los que no nos movemos para evitarlo tenemos parte de responsabilidad en cada uno de esos crímenes.
Alemania nunca compensó el daño que hizo, ni económico ni moral. Ellos nunca podrían pagar porque no hay forma humana de reparar la barbarie de lo que hicieron los nazis, quizá como dijo alguien, nunca debimos volver a admitirlos en Europa. En las dos anteriores guerras mundiales, de las que también fueron los máximos responsables, solo se les pudo vencer aliándose contra ellos, cosa que según parece esta vez no va a pasar. Pero recordemos que antes de que los gobiernos reaccionaran, actuó el pueblo, en cada país nació la resistencia, los verdaderos héroes ciudadanos que luchaban en la sombra contra la ocupación, personas normales, patriotas de verdad que se negaban a vivir bajo la bota nazi, ellos conseguían con sus acciones y sus arengas que el pueblo conservara la esperanza de liberarse de los opresores. Posiblemente sin esos movimientos ciudadanos, los de arriba no habrían reaccionado y vencer a los alemanes nunca habría sido posible. Quizá ha llegado el momento de twitear menos y salir más a la calle, de pensar en como nuestros abuelos o nuestros padres lucharon para que nosotros disfrutáramos de lo que ahora nos están robando, de plantearnos que clase de mundo queremos dejar a nuestros hijos, nunca los derechos sociales se han conquistado desde casa, nunca la soberanía se ha recuperado sin luchar, si seguimos haciendo la revolución desde el sofá más nos vale ir aprendiendo a hablar en alemán, porque votemos a quien votemos va a dar igual, en Europa ya solo manda Alemania, somos un pueblo sometido, y parece que no queremos enterarnos.
Es triste, pero parece que es más fácil reaccionar antes invasores con tanques que ante los que te someten con la deuda. O será que ya no quedan, ya no quedamos, héroes.
#BOICOTGERMANY
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