Yo voto a Podemos

Yo voto a Podemos, por muchas razones que ni puedo ni quiero detallar en un solo artículo, así que voy a limitarme a explicar las que me parecen más significativas. Una de las  más importantes es que me he hastiado de que tomen por imbécil, de que me roben, de que pisoteen mi dignidad y mis derechos, de que los que me han mentido de forma reiterada durante décadas tengan la poca vergüenza de decirme que los de Podemos han venido a engañarme. Me ha cansado de que los voceros del régimen tergiversen cada una de las propuestas y las declaraciones de TODOS los miembros del partido con el único fin de contribuir a mantener el repugnante chiringuito que se han montado entre todos los beneficiarios del actual status quo.

Por fin los españoles tenemos una alternativa real al bipartidismo, y yo no voy a desaprovecharla. Por mucho que las oligarquías y los mercenarios de la prensa señalada como la más indigna del planeta, se empeñen en dar a PODEMOS por acabado y en intentar que cunda el desánimo con encuestas cocinadas nada más lejos de la realidad. PODEMOS está vivo, coleando y dispuesto a seguir luchando por un país mejor.

Hay muchísimas razones para darles un voto de confianza, y eso lo sabemos bien los que nos hemos molestado en conocerlos de cerca. ¨ No hay mayor signo de ignorancia que rechazar algo que no se conoce¨  Por eso, y porque ya me interesaban las ideas de Pablo Iglesias desde que seguía La Tuerka y Fort Apache, un día decidí averiguar personalmente como funcionaban los círculos de Podemos.

La primera vez que me acerqué al círculo de mi ciudad, les comenté que alguna vez había votado al PSOE y a IU, enseguida que me dijeron que ellos no pedían explicaciones a nadie, que en Podemos había sitio para todos, para los desilusionados, los aburridos, los traicionados, los que abandonamos otras luchas porque nos obligaron a rendirnos … me contaron que todos hacíamos falta, que para construir algo importante se necesitaba la confluencia de mucha gente, de muchas voces y de muchas ideas, que a nadie se le pedían credenciales ni se le exigía que quemara el carnet de otros partidos. Allí me encontré con gente de diferentes ideologías, aunque es cierto que todos con bastante tendencia a la izquierda. La pluralidad me gustó, porque siempre he creído que donde todos piensan igual, es porque nadie piensa demasiado, y porque lo que nos unía era mucho más importante que las pequeñas diferencias. Todos compartíamos la misma ilusión, construir un país mas justo y acabar con la miseria y la ignominia con la que han degradado nuestra instituciones el atajo de corruptos que tienen secuestrada esta falsa democracia.

Podemos es un partido nacido del pueblo por el pueblo y para el pueblo, es una herramienta, una iniciativa ciudadana,  un proyecto conjunto surgido de una clase trabajadora ninguneada engañada y pisoteada, y representa para muchos de nosotros una ilusión nueva, un ideal de regeneración de la vida pública. Es la esperanza de una nueva transición, esta vez sin trampas y sin la espada de Damocles amenazándonos. Podemos es el empoderamiento del pueblo, el salto de las plazas a las instituciones para recuperarlas y dignificarlas. Podemos es mandar obedeciendo. Podemos son Pablo, Iñigo, Juan Carlos y Teresa, pero también la gente común y corriente, nosotros, los que les votamos, los que les apoyamos y les defendemos ante la brutal caza de brujas a la que se les ha sometido por el  hecho de denunciar las miserias de un sistema putrefacto, de poner en evidencia la hipocresía de la casta, y de hacernos creer que realmente SI SE PUEDE devolver el poder a la ciudadanía.

No hay nada que pidamos que sea una amenaza para la democracia ni para el estado de derecho. Los de Podemos queremos trabajo y una vida digna para todos, demandamos libertad y derechos sociales y no queremos ni a fascistas ni a corruptos en nuestras instituciones. Exigimos poder defender nuestros derechos en la calle sin que nos apaleen los antidisturbios. Reclamamos la defensa de lo público como garante de la igualdad de oportunidades. Queremos que los pensionistas puedan disfrutar de la última etapa de su vida dignamente, una sanidad pública y universal, no más muertos en las salas de espera ni por falta de medicación, queremos una educación pública sostenible y de calidad y una universidad sin tasas para que el futuro de nuestros hijos no esté supeditado a la economía familiar, pedimos que se garantice la igualad entre géneros y razas. Exigimos que se acaben los privilegios de las grandes empresas y de la banca, y que se prohiban las puertas giratorias. No pedimos acabar con los ricos ni quitarle a nadie la casa de la playa, solo queremos justicia social. En definitiva, lo que exigimos es que se respeten los derechos humanos, esos que a nuestros mayores les costó tanto conquistar y que ahora una panda de golfos nos han robado.

Yo voto a Podemos por muchas razones, pero hay una por encima de todas. Que soy una persona honesta, con valores y principios, y que mi conciencia jamás me permitiría volver a darle una oportunidad a los responsables de la miseria, la ruina y hasta la muerte de tantos ciudadanos de mi país. Votar a los de siempre es avalar su política de destrucción del estado del bienestar, es entregarles las armas con las que están cometiendo un genocidio económico. Yo no voy a ser cómplice de esa canallada. ¿y tu?

SI SE PUEDE… CLARO QUE SE PUEDE.