Recientemente, el aparato de propaganda del régimen sacaba a la luz una perla informativa aparentemente escandalosa.
“Podemos se financiaba desde Irán” decían. Nada nuevo como tampoco lo fue la beca de Errejón, o el tema de Monedero, titulares que con el tiempo se diluyen. Pero ya se sabe que después, el hecho de que todas estas cosas queden en agua de borrajas ya no es noticia.
Podían habérselo trabajado un poco, sacar algo que no se hubiera mencionado ya, algo más creíble, original; pero mira por dónde van y salen por lo fácil, cuando la realidad es que el informe como tal no existe de momento.
Solo existe parte de un encargo directo de la Secretaría General de Seguridad al cargo de Francisco Martínez Vázquez antiguo jefe del gabinete del ministro. Este “trabajo” trataría por todos los medios buscar algún nexo entre Irán y la financiación de Podemos. Según esos sesudos lumbreras la conexión sería la cadena Hispan TV que emite programas en español y es de capital iraní, así que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid ya tenemos titular e intoxicación para una temporada.
Sin embargo, Hispan TV esa productora “terrorista” de Irán para muchos, tiene concedidas dos licencias de TDT en España, tiene su sede en Madrid, está constituida en el registro mercantil español y por tanto paga impuestos aquí. Esta productora compra los programas de Fort Apache tal y como pudiera hacerlo cualquier otra cadena de este país comprando derechos de emisión a cualquier otra productora.
Las únicas indagaciones que se estarían realizando serían por medio de la propia cúpula policial, que estaría sondeando mil modos de intentar una investigación oficial, para empezar a mover el ventilador de la porquería.
La Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) sería la encargada de emprender si la hubiera, una posible investigación. La “petición” directa de ese estudio previo vendría desde el numero dos del ministro, el Secretario General Seguridad Francisco Martínez hacia la Dirección Adjunta Operativa (DAO).
La DAO está dirigida por el comisario Eugenio Pino, a muchos les sonará ese nombre, fue durante 9 años responsable de las UIP (antidisturbios) y también tiene experiencia como analista para la Comisaría General de Información. Forma parte de esa cúpula de comisarios afines que el Gobierno ha ido cambiando y colocando según las circunstancias en puestos clave.
Nada más llegar el PP al poder, el Director General de la Policía nombró a Enrique González Ulloa al mando de la Comisaría General de la Policía Judicial, duró apenas cinco meses tras el caso del ático de lujo de Ignacio González. Después nombró a José García Losada que llevó el momento más crítico de casi todas las investigaciones sobre corrupción que afectaban al PP, como el caso Gürtel, Bárcenas, Palau etc. Pero les salió rana y su profesionalidad le valió, como no, la destitución. Le sustituyó Santiago Sánchez Aparicio, un hombre de confianza más del opusiano ministro. Sería el tercer cambio en una sola legislatura (algo inaudito), de uno de los puestos de máxima responsabilidad en la lucha contra la corrupción. Respecto a este último, el Sindicato Unificado de Policía recuerda que fue destituido como responsable de la Unidad de Documentación en la época de implantación del DNI digital (año 2005) tras ser acusado de la venta de la información de 25.000 DNI a una empresa privada, aunque no se pudieron probar los cargos.
Dentro del afán y el ansia del Ejecutivo por controlar las indagaciones policiales tanto de la UDEF como de otras instancias, tiene especial relevancia la Unidad de Asuntos Internos. Su misión teórica es la de combatir la corrupción en el seno del propio cuerpo. En la práctica es multifunción, durante estos años la prensa y los propios sindicatos policiales se han hecho eco de su uso como aparato de espionaje a políticos, no solo de formaciones ajenas, si no de los propios de partido como forma de control para asegurarse máxima fidelidad, formando un entramado complejo con olor a cloaca, con episodios oscuros que quizá algún día alguien filtra a la prensa. Como el caso del pequeño Nicolás, o el del Comisario Villarejo que acusó directamente al Unidad de fabricar pruebas contra él en el caso Emperador, mientras su nombre también salía a relucir junto con Ignacio González y su ático.
Hace pocos días saltaba la noticia de que el juez que lleva el caso Nicolás tuvo que abrir una pieza separada tras saber que el propio equipo investigador había sido objeto de escucha telefónica y grabación con vistas a ser difundida. Dicho de otro modo, había sido torpedeado desde dentro para obstaculizar las pesquisas.
En este país de pandereta y pantomima, se sigue cumpliendo la máxima , quien tiene la información, tiene el poder. Así funcionan muchas cosas, desde la inmundicia de la alcantarilla (nunca mejor dicho) se libra una batalla política paralela. Una contienda donde la información se guarda, se trocea, se cocina, se adereza y muchas veces se mete en el congelador por que no se puede tirar.
¿Qué credibilidad puede tener quien quiere controlar qué se investiga y que no? Me pregunto cuántos hilos y resortes están dispuestos a mover para que el cambio descarrile. Me pregunto también de qué más son capaces, o cómo de bajo se puede caer para evitar que el chiringuito se les tambalee…
Cabe también cuestionarse por qué los cuerpos policiales tienen que tener una amplia cúspide política a dedo para indagaciones a la carta, para guiar por los carriles que interesa el desarrollo de cualquier posible corruptela…
Al igual que en la justicia, cuanto más subimos en la pirámide del poder en los cuerpos policiales, mayor es la parcialidad. Flaco favor a un país en supuesta democracia.
«Permítame señor ministro del Interior en funciones, don Jorge Fernández Díaz un consejo: la próxima vez que quiera un encargo particular, mejor pague de su bolsillo o del de su partido a una agencia de detectives, y deje de usar la policía para sus fines. Tienen mucho trabajo y mucha porquería que sacar y no deberían ser una guardia pretoriana al servicio del Gobierno de turno. Los funcionarios se lo agradecerán y los demás ciudadanos más…»
No tengo la más mínima idea si es verdaderamente cierto que la UDEF o cualquier otro servicio policial este investigando a PODEMOS o alguno de sus dirigentes, lo cierto es que youtube por ejemplo está lleno de alabanzas a Irán, Venezuela, tampoco tengo la más mínima idea de como se han repartido esos ingresos y si ello sería bastante para ilegalizar este partido en el caso de que hubiera pruebas y demás parafarnalia, lo cierto es que una vez más los medios a fines por indicación «imaginable» han decidido volver a sacar este asunto, el fin es evidente, la justicia es otra, aunque sepamos que algunos jueces y fiscales padecen el síndrome de Estocolmo.
Se olvida por ejemplo que el PSOE fue financiado por la CIA y nadie duda que quita y pone gobiernos o financia golpes de Estado y terroristas.
Y tampoco a nadie le interesa recordar que el PSOE está condenado por el TDHE con relación al ex cabo de la GC Manuel Rosa recuerda fundador entre otros del sindicato SUCG, sentencia sin ejecutar, tampoco nadie quiere recordar la condena del Consejo de Seguridad de la ONU con relación al pago de rescates (aquellos turistas catalanes que la Chacon pago 10 mll ¿os acordáis?) Y con arreglo a la ley de partidos y nuestro código penal ya debería a ver sido declarado ilegal bueno que también tiene además todos aquellos casos de Filesa y demás con condena firme.
Queda aún por ver como quedan las sentencias hacía el PP y CIU pero lo que si está probado es que recibieron B ¿no es motivo bastante para que también pudieran ser ilegalizados?