¿Facha o rojo?

Llevaba tiempo queriendo escribir sobre esto… A veces, y según con quien me encuentre, me tildan de moverme por ideologías extremas. Lo extraño es que no terminan de ponerse de acuerdo con el lado en el que encasillarme, derecha o izquierda, facha o rojo…

Algunos me acusan de tenderle una mano a la ultraderecha por decir que durante las últimas legislaturas del PP se ha avanzado considerablemente en el crecimiento de la balanza comercial, asignatura pendiente de este país. Lo que está siendo efecto de una mejora competitiva de las empresas de este país.

No ven bien que se apoye a la Iglesia, ni aunque hablemos de sus causas humanitarias y después esas mismas personas vienen a darnos lecciones moral y solidaridad…

Me machacan por decir que es un acierto haber rescatado a Bankia, obviando la argumentación que doy posteriormente: Salvar a Bankia es un deber que tiene el Estado con todos los españoles y principalmente, con los que disponían de depósitos en la entidad financiera pues sin su rescate habrían perdido TODO su dinero y estaríamos hablando de cientos de miles de familias viviendo en la calle o incendiando la sede de Bankia o el Congreso. Además, y creo que esto le interesa a pocos a pesar de ser sumamente importante, habría provocado un descalabre aún mayor en los mercados de dinero y de acciones viéndose reducida la IED y aumentada, más si cabe, la prima de riesgo.

Si a todas mis palabras les añadimos que Podemos vende algo intangible (incumplir las leyes) y el regreso a un régimen que fracasa estrepitosamente allá por donde se implanta pues imaginaos…

Soy facha y de los buenos ¿no?… Por decir que el comunismo está mal visto, con razón, porque nunca se ha implantado correctamente y lleva a sus países a caos irremediables. No hay más que echar una miradita a Venezuela, donde la inseguridad y el hambre es el pan nuestro de cada día.

No me gusta como alguien que viene de bueno dedica su tiempo a hacer chistes racistas. No me gusta como a alguien que va de limpio se le descubre que enchufa a familiares en su coalición. No me gusta que aquellos que no tenían nada que esconder, al final si tuvieran algo que esconder y hoy estén imputados. No me gusta que un alcalde impida que las fuerzas del orden ayuden, tras una sentencia judicial, a una persona a reclamar lo que es suyo sin, ni tan siquiera conocer las causas… Solo por quedar bien.

¿Soy facha?…

Si acudimos a la RAE, una persona calificada como facha es la que se identifica con el fascismo. Entonces debemos pensar que es aquella que añora los tiempos de Hitler, Mussolini o, quedándonos más cerca, Franco (criticable o no, es su decisión). Por mi manera de pensar no considero que sea beneficioso para la gran mayoría de la población (entre los que me encuentro) retornar a una dictadura y quiero pensar que todos somos conscientes de ello… Quiero pensarlo…

Si volvemos la vista a atrás veremos que nunca una dictadura fue bien vista por varias razones: dejaron millones de muertos, cerraron fronteras, maximizaron el racismo, favorecieron la pobreza en muchos casos y, lo más contundente, hicieron que el resto del mundo los viera mal y se conjurasen para censurar y condenar lo que sucedía en el país en cuestión.

Obviamente no soy un facha y muestra de ello es que los que votan, y siempre han votado, al Partido Popular no están de acuerdo conmigo en infinidad de aspectos.

• No les gusta que me alegre de que haya terminado, al menos momentáneamente, la era del bipartidismo y que ese sea el primer paso para llevar a cabo una modificación de la ley electoral con la que no tengamos NUNCA otra mayoría absoluta en España.
• Les incomoda que les diga que, según buena parte de los economistas, había otra manera de gestionar la crisis sin dañar tanto al pueblo. Era necesario que todos nos ajustáramos el bolsillo, pero sabemos que el lado de la demanda es el que acelera el flujo de capitales de la economía…
• Quizás no les afecte, pero la reducción de becas y el aumento de tasas universitarias ha dolido, más que en el bolsillo, en el corazón de los estudiantes al ver que su propio país le pone la zancadilla a la hora de formarse y le niega la otra salida posible puesto que los empleos caían a la par.
• Y lo que más me duele, me fastidia y me repatea… La corrupción, ese lamentable cáncer del que casi todos los partidos y grandes corporaciones se está minando; hay que extirparlo y parece que desde el gobierno no se hace lo más mínimo para llevar a esta España al quirófano de urgencia.

¿Entonces soy rojo?…

… Tampoco, en el conjunto de mis pensamientos e ideologías no se puede sacar eso como conclusión ni por asomo.

No me aceptan en la derecha, no me aceptan en la izquierda… Tampoco es mi intención… Entonces me pregunto: «¿No será mejor estar en el centro?»