Galicia calcinada

¡Galicia despierta!candle-1605507_1920

Cada día la misma noticia en prensa. Todas las mañanas nos levantamos con los mismos titulares: “Incendio en Galicia”, “Arrasado el monte gallego”, “Galicia arde”…

Galicia se quema y sólo apagamos las brasas: Galicia está calcinada.

Este ha sido el verano con más incendios que recuerdo en mucho tiempo, por no decir en toda mi vida.

¿Y de quién es culpa?

Está claro que la mano ejecutora es imprescindible, personas como la mujer que activó quince focos  en la geografía del país gallego deben de ser juzgadas por su delito pero la culpa no es sólo de ellos si no de los que están detrás.

Los que promueven leyes con las que tras los incendios en un terreno se puede volver a edificar.

Ese suelo donde reposan los restos de lo que antes era una fraga o un bosque se convertirá en poco tiempo en una casa de turismo rural, en un hotel… o en quién sabe qué.

Será reemplazada ‘gracias’ a aquellos que al día siguiente de acabar de sofocar una tierra, cuando la gente aún está empezando a reponerse del shock de perder sus vistas, oliendo a humo a su al rededor y con las sirenas de los coches de bomberos todavía en su cabeza: colocan el cartel de su inmobiliaria porque acaban de comprar todo ese monte.

Galicia está calcinada en decencia cuando a bomberos forestales que arriesgan su vida para salvaguardar la de sus convecinos, trabajando más de las horas regladas por convenio y en muchas ocasiones en condiciones dudosas sólo les dan un bocadillo con un par de rajas de chorizo y otras dos de queso porque ese es el valor de esto para esos.

Galicia, tierra de campo, de vida, de montes donde respirar… se altera con el bullicio de la incertidumbre de no saber si perderán sus casas por el fuego, se altera teniendo que ir a otros pueblos para huir de las llamas… Galicia se altera porque algunos han querido que sea propiedad de unos pocos.

Galicia: volverás a ser verde.

Artículo de @ledov_ para Alcantarilla Social

Sobre editorial 52 artículos
Artículos de colaboradores de Alcantarilla Social

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion