Dentro de pocos días, millones de personas de distinta edad y condición, van a tener la enorme responsabilidad de decidir sobre el futuro de nuestro país. De su voto no depende solo lo que ocurra en los próximos cuatro años, a veces, lo que un gobierno deja ¨atado y bien atado¨ es imposible de desatar después. Todo lo que nos hayan robado, todo lo que se haya privatizado, difícilmente lo vamos a recuperar. Rajoy deja un país maltrecho, marcado por la desigualdad y la pobreza, de empleo precario y mal pagado, con recortes sociales y de libertades como no se recordaba en toda la historia de esta simulada democracia. Y si, Mariano, si has dejado a muchos miles de personas en el el camino, esta vez no los habéis enterrado en cunetas, pero también han acabado bajo tierra. De una u otra forma, por desamparo, enfermedad o desesperación, los habéis matado.
Como ocurría en la genial película de Sidney Pollack en la que me he inspirado para titular este artículo, España ha vivido una «gran depresión» y por ello el 20D muchos ciudadanos irán a ejercer su derecho al voto llevando a sus espaldas una terrible carga penurias e inseguridades. Mientras, los privilegiados causantes de esta estafa, mal llamada crisis, observarán entre morbosos y divertidos como aún al límite de sus fuerzas, esos pobres infelices se tragarán de nuevo el sapo, empeñados en alargar su propio sufrimiento hasta que sobrepasen los límites de su resistencia. Seguirán votando a los partidos oficialistas y apoyando así a un sistema criminal en el que los trabajadores ya viven tiranizados.
En su maravillosa película, Pollack, pone de relieve todos conceptos básicos del ideario capitalista, individualismo, competitividad salvaje, insolidaridad, explotación, marginación, intolerancia, …Una pista de baile donde unos personajes, parias y desheredados bailan hasta la extenuación durante días, dirigidos por un maestro de ceremonias y al son de una orquesta. Sus objetivos para participar en ese baile son de diversa índole, pero tienen en común la indigencia y la lucha por la supervivencia, solo el ganador conseguirá un premio de unos pocos miles de dólares. Mientras, el público, los más afortunados se divierten observando un espectáculo que poco a poco llega a convertirse en dantesco y degradante. La necesidad doblega la personalidad de los protagonistas, y solo les dejan una opción para conseguir su mísera recompensa, renunciar a toda dignidad y aceptar la postración y la humillación.
Toda una perfecta definición de una sociedad neo liberal que nos han vendido como la única posible, pero que solo sirve a las oligarquías. Maximizar los beneficios de unos pocos a costa de la explotación y el sacrificio de muchos creando así una brutal brecha social, es algo que hemos llegado a aceptar con la docilidad propia de un rebaño de borregos. El capitalismo ya no tienen enemigos. Hemos aceptado sueldos miserables, condiciones de trabajo indignas y la sumisión como forma de vida. Quizá acabemos trabajando por techo y comida. Y quizá lo merecemos.
Para poder oprimir a un pueblo, hay que asegurarle al menos unas mínimas condiciones que le permitan arrastrar su existencia de esclavo.
Los mismos que por su ambición desmedida nos han llevado a la situación de desigualdad social y de miseria en la que nos encontramos, ahora vuelven a pedirnos el voto. Y no os equivoquéis, no son ni para el PP ni para el PSOE ni para Ciudadanos. Los que quieren nuestro voto son los que están detrás, los que mueven sus hilos, los que pagan sus campañas. A nosotros, al pueblo, nos da lo mismo que cualquiera de estos tres partidos gane las elecciones, los tres son esbirros del mismo amo. Los políticos españoles están en venta, sirven a intereses privados, así es como se aseguran una jubilación de oro. Ellos no trabajan para la gente, lo hacen para poderes más altos. El 10% de los consejeros de empresas del IBEX 35 ha desempeñado antes cargos políticos relevantes. ¿Creéis que esos cargos nos han salido gratis? ¿Creéis que lo que cobran Felipe o Aznar no lo hemos pagado ya? Ningún político puede gobernar a la vez para el pueblo y para el capital. Nadie sirve a dos señores.
Si en este país hubiese justicia, muchísimos de los gobernantes que llevamos soportando todos estos años estarían en la cárcel. Si en este país hubiese vergüenza muchísimos políticos no se podrían volver a presentar a las elecciones porque los habríamos echado a patadas de España hace muchos años. Si en este país hubiese inteligencia el IBEX no nos habría vendido al pijo naranja con trajes de 900 euros como el cambio sensato. Si en este país hubiese dignidad nadie votaría a un partido podrido desde sus cimientos y que apesta a corrupción a fascismo y a indecencia. Y que da asco. Mucho asco.
Esos políticos miserables y ladrones que acabarán cobrando sueldos multimillonarios en consejos de administración, ahora nos vuelven a pedir el voto, esos periodistas mercenarios que van de plató en plató arrastrándose como puta por rastrojo sabiendo que sus destinos van ligados al del partido al que se deben, también nos piden el voto. Y nos lo piden para sus amos. Como buenos perros.
Votadme malditos, votadme para que pueda seguir mintiendo, corrompiendo, privatizando, malversando, prevaricando, robando, traficando, vendiendo, imponiendo, adoctrinando, reprimiendo, torturando y convirtiendo vuestra vida en infierno. Votadme hasta que acabéis teniendo que pagar por la medicación o muriendo en las puertas de los hospitales. Votadme hasta que destroce la educación pública y arruine el sistema de pensiones. Votadme hasta que los suicidios y la emigración hagan bajar las cifras del paro. Votadme para que pueda seguir manteniendo este sistema corrupto que nos aseguraron con la ¨transacción del 78¨. Votadme para que pueda manipular a la justicia y que no se lleguen a juzgar mis crímenes, para que nunca pueda reformarse aquella infame traición del 78, para que pueda seguir prostituyendo a los medios de comunicación y así manipular vuestras obtusas mentes. Votadme para sostener a una monarquía que se mantuvo al lado del general asesino hasta el final de sus días. Votadme hasta que os deje en la más absoluta de las miserias. Votadme hasta que os hayamos robado hasta la esperanza. Y si no me votáis a mi, votad al recambio. Al cambio sensato. Votad para que todo siga igual. Votad al IBEX.
LA ÚNICA VENTAJA QUE TENEMOS SOBRE LOS ANIMALES, ES QUE NOSOTROS SABEMOS QUE NOS LLEVAN AL MATADERO…
Danzad, danzad malditos.
¡Chapeau por tu artículo!
Tengo la sensación de que has fotocopiado mis pensamientos, pero «retocados con mucho arte».
¡FELICIDADES!
Lo he compartido en tropecientos sitios.
¡A ver si la gente lo lee, que bien les vendría a mucha gente para aclararse, dejar el pasotismo, aprender a pensar… y por qué no decirlo? ¡Aprender a leer, con comprensión!
Un abrazo…. Y ahora a ver si hoy me permite enviar el comentario, que llevo 2 días intentándolo y nanay!
Termino de enviar un comentario, y ahora veo que no aparece… Uffff… ya empieza a cansarme el funcionamiento de los comentarios.
A ver si este sale!
Me encantó el artículo!
Hola Carmen,
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Un abrazo