Te vendo un caos

¿Se han dado ustedes cuenta? Nada funciona, ni siquiera decentemente. Las políticas de recortes brutales en todos los ámbitos de la sociedad nos están llevando a la precariedad más absoluta en todo, en absolutamente todo. Hace bien poco – no podría decir si ayer o anteayer – escuché que la Sanidad Privada estaba creciendo debido al deficiente funcionamiento de la Sanidad Pública, que no es sino lo que estos gobiernos, no ya liberales, sino abanderados del capitalismo feroz y sin entrañas, pretendían.

Nos acercamos cada vez más al modelo americano, modelo USA, para ser más exacto, en el que aquel que no tiene capacidades económicas es tratado como una rata, y lo ponen en la puerta de un hospital, bajo las inclemencias del más inhóspito de los inviernos, ataviado con una bata verde, y con una aguja clavada todavía en la mano o en uno de sus brazos. Un lugar donde la jubilación no es sino una quimera. A eso quieren arrastrarnos también, a que nos suscribamos a planes de pensiones, donde las entidades financieras adolezcan de un buen filón de negocio, y los que concluyen su etapa laboral vivan miserablemente. A que llegue un momento en el que los partidos políticos no necesiten ya del voto de los jubilados: individuos apartados por completo de la escena pública.

Este es el caos que quieren vendernos, mientras día sí, día también, nos bombardean las noticias de cómo se va confirmando que los máximos dirigentes de las instituciones se han lucrado del dinero público, o lo han utilizado con objeto de mantenerse en el poder, para continuar lucrándose del dinero público.

A eso se reduce todo, a sangrar a la ciudadanía con impuestos, para engrosar los bolsillos de unos pocos. En sus discursos electorales, en su propaganda diaria en una prensa que dista mucho de ser libre, y, aún menos, de ser independiente, nos venden un mundo idealizado donde se recupera la economía y el empleo, y todo es un mundo de rosas, y debemos estar agradecidos a este partido fascista que nos gobierna que nos ha sacado de la peor crisis de la historia – que ellos mismos han provocado, todo sea dicho ya de paso.

Eso nos venden todos y cada uno de los días de nuestra vida. Nos venden el caos. Y, lo que es peor, muchos lo compran. ¿Cómo les va a interesar cambiar la Ley Electoral para que realmente seamos iguales todos a la hora de votar, si ello les perjudica? ¿Se enteran los del PSOE de esto, o viven en un guindo?

Así nos luce el pelo. Entretanto, todos dormidos, durmiendo el sueño de la irrealidad. Los sindicatos en la inopia, los socialistas a lo suyo (con sus líos internos, y tal) y su buenismo, Ciudadanos frotándose las manos después de su éxito electoral en una Cataluña que arde por los cuatro costados, Podemos desaparecido en combate, y las calles vacías, cuando deberían estar repletas de ciudadanos indignados absolutamente todos los días.

Cuando despertemos, será tarde.