Para no volver

Estamos saliendo. No se cansan de repetirlo. Y claro, de tanto repetir se acaba convirtiendo en un mantra más que los egoístas, los ignorantes, los incautos o los que se desinforman a través de la tele, acaban creyéndoselo. Y este mantra, tiene también sus efectos entre los que, teniendo trabajo y un salario de los de antes, dejan la cuaresma del gasto e intentan seguir con el carnaval de antes. Vacaciones, cañas, cenas. Que se mueva el dinero que al fin y al cabo es lo que los que han inventado el mantra quieren. Hacer que parezca lo que no es.

Dicen que este mes de marzo es el mejor de la historia en cuanto a la afiliación de trabajadores a la Seguridad Social. En titulares mucho más pequeños el diario global, ese que aboga por un gobierno de coalición PPSOE y que hace tiempo que dejó de ser un periódico para convertirse en una revista más de esas que hacen las empresas para convencer y entretener a sus empleados (en este caso una revista del IBEX35), dice que la protección a los parados cae hasta los niveles de 2001. Nada más y nada menos que catorce años atrás, cuando los parados apenas si eran un millón y medio frente a los cuatro millones y medio del mes de marzo. Nada más y nada menos que los desempleados de ahora tienen la misma cobertura que hace catorce años cuando había tres millones menos de parados.

Pero por si esto fuera pecata minuta, miremos a nuestro alrededor. Salgamos del mundo irreal de Rajoy. Del mundo imaginario de un presidente con cara de lelo, y que a juzgar por sus notas de colegio y por sus perogrulladas, tal vez lo sea (o quizá no), al que sólo le preocupa lo que lee en el diario Marca. Salgamos del mundo de los que llevamos trabajando más de veinte años. Del mundo de los funcionarios, de los empresarios, de los que viven de las rentas. Y echemos un vistazo a nuestros hijos, hermanos, familiares y amigos que hayan encontrado trabajo en los últimos dos años. ¿Estamos saliendo? Los salarios de 400 euros que son el presente, ¿Son también el futuro? ¿La salida prometida consiste en trabajar muchas horas con contratos de cuatro horas? ¿La receta es la misma que usó el dictador allá por los años cincuenta, sesenta y setenta del pasado siglo?

Si esto es así, y todo apunta a que si, la recuperación no existe. Al menos para los que han tenido la desgracia de perder el trabajo. Lo que se ha hecho, con el consentimiento de un gobierno despiadado, ingrato, estúpido, cicatero y lleno de ineptos que creen que dios y la virgen nos protegen, es cambiar un puesto de trabajo con un salario con el que poder vivir por contratos por horas y a precio de saldo.

Uno no sale de un incendio porque el banco siga cobrando la hipoteca si tu no tienes casa.

Si a esto le sumamos los millones de jóvenes a los que les hemos pagado los estudios con el dinero de los impuestos y que han tenido que emigrar a otros países para poder comer, la salida no es sino una trampa para ratones.

Quizá el desgobierno del partido en B, esté orgulloso de lo que ha hecho. Quizá sus sibilinos mandamases estén orgullosos porque han conseguido deshabilitar a los sindicatos y tener trabajadores a precio de tienda de todo a 100. Quizá la Troika, la Mérkel, el BCE, el Banco Mundial, y todos esos asquerosos especuladores que viven de hacer sufrir a la humanidad estén contentos porque, al fin, han conseguido lo que muchos ya pronosticábamos hace tres años: chinalizar España. Es decir, traer el modelo chino a España. Un modelo fanático y dictador que acaba explotando al trabajador y negándole hasta la libertad más básica como la del pataleo. Pero los que aun tenemos conciencia, los que no nos dejamos amedrentar por los medios de incomunicación, desinformación y adoctrinamiento, sabemos que esto no es una salida sino un atajo. Y los atajos, siempre acaban mal. Tal vez estos indeseables no acaben en la cárcel. Tal vez estos corruptos se vayan de rositas. Pero, tal y como están las cosas, la mordaza, el palo y la opresión, tanto individual como laboral, acaba creando tensiones que sus hijos o nietos acabarán pagando con sangre.

Tal vez, ahora todavía no sea el tiempo porque toda esa idiocia, que sigue votando corruptos, se ha creído que esto es pasajero y que dentro de cuatro o cinco años todo volverá a ser como en el 2008. Aún no se han dado cuenta, de que en unas cuantas décadas, ya nada será como antes y que, si no lo evitamos a través del sistema y votando a los que quieren acabar con este fraude, con este timo liberal, estos salarios y estas condiciones han venido para quedarse. Y con estas condiciones no será PODEMOS quién les quite las pensiones a los abuelos. Las pensiones se las quitarán los que nos han robado la vida porque no serán sostenibles.

Al tiempo.