España. Un país del viejo continente con siglos y siglos de enormes hechos históricos a sus espaldas ,y no todos ellos son precisamente para vanagloriarse. Sobre los hombros de nuestra memoria histórica pesan muchos acontecimientos de los cuales no podemos sentirnos precisamente orgullosos . A pesar de todo ello, según mi modestas opinión, no hemos podido caer más bajo y si , aún todavía podemos hundirnos más en el fango y tocar fondo, estamos a centímetros de ello.
Hace sólo unas semanas que pudimos presenciar la pitada al himno de España durante un partido de futbol. Lo que para mi resultó vergonzoso y vejatorio, se transformó, sobretodo en las redes sociales, en un estandarte de revolución y cruzada contra la casta política y sistema de gobierno que actualmente nos rigen.
Antes de continuar, quisiera dejar suficientemente claro que una servidora no está nada a favor del bipartidismo que nos han impuesto desde prácticamente el comienzo de la democracia ,así como el desprecio y la burla que estas castas políticas, monarquía incluida, sienten por el autentico pueblo español. Pero erróneamente a lo que se ha intentado hacer, la pitada al himno nacional ha sido al propio pueblo español, al autentico. Al igual que es un error excusarse en que el actual himno de España pertenece a la época franquista, cuando en realidad fue creado en el S.VIII. De bien es por todo el mundo sabido, menos en España, claro, que los dos símbolos que más representan a un país son su himno y su bandera. Cuando yo hablo de España, de lo menos que hablo es de su casta política, sus estafadores; hablo del país donde vivo, donde viven mi familia y mis amistades, donde nació el español (castellano), la segunda lengua más hablada en el mundo, el país que ha albergado a tantísimos pueblos y estos nos han dejado tradiciones y cultura; un país con una historia tan rica como su geografía, con unos productos y gastronomía envidiada por todo el globo, con unas tradiciones y monumentos que vienen de todas partes del mundo a visitar y a admirar. Un país que a dado a luz durante siglos a grandes poetas, dramaturgos, pintores, arquitectos, pintores, músicos , cineastas, artistas, y también, a pensadores, médicos, científicos, guerreros, deportistas de fama mundial. Y sin embargo, su propio pueblo se avergüenza de él. Pero, claro está, solo nos sentimos orgullosos de ser españoles cuando nuestra selección gana el mundial de futbol. Ahí sí ¿no?
“Cría cuervos y te sacarán los ojos”. Y así está el país, negro de tanto cuervo y tanto hipócrita. Nos avergonzamos de nuestro propio país por un puñado se sinvergüenzas que nosotros mismos hemos colocado y que ahora nos da pereza quitar. Sí, pereza! Nos gusta más quedarnos en el sillón a practicar el deporte nacional (el chismorreo) o simplemente encender el televisor y ver como otros lo practican. No por nada, Belén Esteban es la princesa del pueblo. Y es precisamente esa pereza la que nos lleva a no levantarnos del sillón e intentar recomponer nuestro país que, todavía convaleciente de una dictadura de extrema derecha y mal herido por políticos, empresarios y conocidos personajes corruptos, pide a gritos una reforma.
Preferimos aceptar cualquier propuesta que vaya contra el sistema actual, aunque sea una locura. La situación política que vivimos actualmente en España me recuerda al cuento del lobo y las 7 cabritillas, sólo que en este caso, en vez de un lobo, hay una manada. Varias manadas, diría yo. Nos enseñan la patita pintada de blanco y esperan pacientemente ha que nos creamos el engaño. Porque hasta pensar nos da pereza. No nos paramos a pensar si las condiciones que nos ofrecen son viables o no, y qué precio tendremos que pagar por ello; simplemente, nos gusta como suena. Hace unos días, me reuní con una amiga y le pregunté si, intentando salir de esta espantosa situación que estamos sufriendo no “iríamos de Guatemala, a Guatepeor”, a lo que ella me contestó: “bueno, a lo mejor no es tan malo como esto”. Me tiré las manos a la cabeza. Cualquier cosa antes que facha, sin pensarlo.
“No nos olvidemos: es tan mala la extrema izquierda como la extrema derecha” escuché esta mañana en un debate en televisión, durante una tertulia sobre la nueva noticia polémica de los Tuits de Zapata. Cierto es que considero este linchamiento abusivo, pero también considero que esos tuits son ofensivos y de muy mala sangre, y que si ellos han pedido la cabeza de otros políticos por situaciones parecidas (aunque sin éxito), ellos deben demostrar su nivel de compromiso con su causa y practicar con el ejemplo. El país está muy desecho y necesitamos más profesionalidad y compromiso, no más mentiras.
Artículo de @majorreason para Alcantarilla Social
Los patriotismos, Himnos, Banderas, Religiones…..son posturas hipócritas utilizadas por los gobernantes de turno para dividir y educastrar a sus supuestamente esbirros » el pueblo «.
Pienso que sin fronteras, banderas, himnos, religiones etc..la humanidad sería más libre o mejor dicho LIBRE, sin perjuicios nacionales, raciales, religiosos.
Mi patria es el mundo.