Día si y día también nos topamos con titulares sobre la República Bolivariana de Venezuela ¿De manera intencionada?
Es lógico que toda la información negativa y posiblemente sesgada, que nos está llegando cual marea embravecida que azota la costa, tiene un fin. Poco nos habían interesado hasta el momento las políticas internacionales hasta la irrupción de Podemos en la oposición española y es obvio que las fuerzas mayoritarias intentan desprestigiar a los nuevos con el único pasado que se les puede atribuir, el comunismo y personalismo de un gobierno que, aunque muchos digan que si, lo cierto es que se preocupa de hacer cada cosa que hace de una manera cuestionable.
Este articulo comenta la situación, a nivel internacional, de un país. A partir de ahora, cualquier citación que hago de los hechos y situaciones está única y exclusivamente referido al país del cual hablo y no de España. Si existe alguna relación será por merca coincidencia.
Antes de argumentar la posición en la que me sitúo en todo este embolado, hemos de recordar de donde venimos…
No hace mucho, Venezuela fue un país que nos sirvió de salvación a los españoles para poder huir de un régimen dictatorial que nos mantenía en vilo cada día, con miedo… En ese momento las emigraciones españolas tuvieron su destino en Sudamérica y Venezuela era el epicentro de llegada. Muchos de esos emigrantes han regresado con éxito de Las Américas y algunos quedan por allí…
Por desgracia o por suerte creo que tengo el derecho de opinar de la situación en Venezuela:
- Por desgracia, una parte de mi familia ha vivido o sigue viviendo en Venezuela y sufre a diario lo que es vivir en un país en el que el único gobierno que existe es el que aplica el más fuerte de la zona.
- Por suerte, las palabras que escribo tienen un fondo y están totalmente argumentadas, no como algunos que aparecen en la televisión y por el mero hecho de tener un nombre reconocido o un cargo distinguido entre los «periolistos» se auto otorgan el poder e incluso, el deber de comentar estos complejos temas de política y economía nacional.
Yo soy de los que se mojan a la hora de opinar y no pretendo transmitir un mensaje de pena acerca del país que con cierta vergüenza ajena (para mi gusto) dirige Nicolás Maduro. Quien, no se si lo saben, tiene origen español aunque en ninguna de sus biografías esté reflejado… Por retraimiento quizás.
Es obvio que Venezuela no es un ejemplo de NADA. Empezando por su Gobierno, que ni si quiera es capaz de darse cuenta de la pobreza e inseguridad que rondan sus barrios y pueblos. Si, hablo de un Gobierno que cuando, un opositor (Ledezma) les causa una cierta molestia, encuentra un motivo para encerrarlo: planear un Golpe de Estado. Un Gobierno que está acusado de emitir casi dos millones de votos falsos para ganar unas y otras elecciones (lo cual no lo digo yo, lo dicen expertos en seguridad informática que analizaron las maquinas de recuento de votos)… Un Gobierno que, a pesar de disponer de infinidad de oro liquido (petroleo) bajo sus tierras no es capaz de crecer hasta unos niveles mínimos para ofrecer un Estado del Bienestar propio de países desarrollados.
Un país que en pleno siglo XXI utiliza métodos similares a las cartillas de racionamiento, un país que niega servicios básicos e incluso la subsistencia a los extranjeros mientras no dispongan de un certificado difícil de emitir. Un país en el que los robos y los secuestros son el «pan nuestro de cada día«, aunque esto no me extraña mucho, si su gobierno trató de llegar al poder a base de armas ¿Qué ejemplo le transmiten al pueblo?
¿Cómo vamos a tomar en serio a un país en el que el presidente tiene su propio canal de televisión y lo utiliza para dar mítines de horas y horas? Que me pregunto yo… ¿No habrá cosas más importantes que hacer por un gran país como Venezuela que estar sentado hablando delante de una cámara? Pero bueno, será que los raritos somos los demás…
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