Titiriteros en Granada

¨La Bruja y Don Cristóbal¨ se representó en Granada el 29 y el 31 de enero y no ocurrió absolutamente nada. Ni denuncias, ni detenciones, ni delitos ni exigencia de responsabilidades o dimisiones a la alcaldía del PP.

Antes de escribir este artículo he leído el argumento de la obra, a grandes rasgos está protagonizada por una bruja que representa a la parte de la ciudadanía que Celia Villalobos llamaría piojosos, y que se enfrenta a los cuatro poderes de la sociedad, la Propiedad, la Religión, la Fuerza del Estado y la Ley. Espero que quede claro, que estoy completamente de acuerdo en que no es apropiada para niños, como tampoco creo que muchas escenas de cuentos infantiles de toda la vida lo sean. Pero decir que enaltece el terrorismo es una falacia absoluta y suena a que, aprovechando la denuncia de algunos padres, se ha organizado un montaje propio de un estado policial.

Cabe mencionar también, que Ismael Moreno Chamarro el juez que ha metido en la cárcel a los titiriteros, fue agente de policía antes de entrar en la judicatura. El diario EL PAIS publicó en julio de 1988 una noticia en la que se le acusa de manipulación en una investigación por asesinato frustrado en la comisaría donde estaba destinado. Creo que es un dato a tener en cuenta y ahí está la hemeroteca para quien quiera consultarla.

Quizá lo más triste, es que todo este montaje no va dirigido contra los titiriteros, ellos no son más que víctimas propiciatorias, en realidad el ataque es un intento más para destruir a la izquierda que les ha quitado la alcaldía de la capital y eso al fascio le corroe las entrañas.

Toda esta historia suena a trama de la derecha, de la derecha rancia y franquísta dueña y señora de este país, la que nunca se marchó del todo, la que no sabe perder, la que quiere conservar sus arcaicos privilegios, la que ha cambiado de logo y de siglas, pero nunca de ideología, los herederos de los que hicieron la vida imposible a los gobiernos de izquierdas de la República porque España es suya o no es de nadie.

Hay veces que la maldad y el odio que anida en el corazón de algunas personas se desborda de tal forma que les resulta imposible ocultar al monstruo que llevan dentro. No les importa el daño que causan, ni las cabezas que haya que pisar, ni las vidas que destrozan, para conseguir sus espurios fines arrasan con todo.

Y lo están haciendo, los políticos de pensamiento único y ciertos miserables que se hacen llamar periodistas pero que actúan como jaurías de hienas carroñeras están despedazando a los titiriteros desde cada debate, desde cada portada, sin mencionar si una sola vez la representación de Granada aprobada por el PP. Ustedes son mala gente, son dañinos, son gentuza, son psicópatas.

Porque lo más terrible, es que mienten a conciencia, saben que sus argumentos son falsos, saben que no existe apología del terrorismo, saben que esos dos titiriteros están encarcelados injustamente, pero no les importa. Les dejarían morir en la cárcel si eso sirviera a sus fines.

Lo único que importa, es que su mentira haga el efecto deseado y que la Iglesia, el Corte Inglés o el PP, o quién quiera que subvencione sus fraudes siga pagando y si los chicos pasan 8 años en la cárcel lo mismo les da, dos rojos menos en la calle.

Y mientras, el saqueo de Valencia, Rita sin dimitir, el caso de Almería, el pederasta de los maristas puesto en libertad, la conexión de Moncloa con el escándalo Aquamed, Trinidad Jiménez y su puerta giratoria y tantas y tantas cosas silenciadas convenientemente…

Ustedes, señores periodistas, son una parte importante del problema de esta sociedad.

Si alguna vez conseguimos regenerar la política, quizá deberíamos de pensar en regenerar también el periodismo, porque cada vez da más asco.