Me sangran los ojos viendo a Albert Rivera en su tournée venezolana. El mismo tipo que se desgañitaba pidiendo que encarcelasen a unos titiriteros, se nos va a hacer misiones democráticas al otro lado del charco. Ole, ole y ole qué guapa está la virgen a hombros de los desesperados.
Qué vergüenza debe estar pasando el PP viendo que la única opción de mantenerse fuera de la cárcel pasa por el bochorno que está haciéndonos y haciéndoles pasar su falangista chic a todos. Debió ser duro para Génova 13 aceptar el hecho de que estas elecciones no las iban a ganar y que si los amigos benefactores no se aplicaban en serio para tumbar a la amenaza roja, la cosa pinta, puestos a jugar con las pinturillas, negro hormiga.
Porque, seamos realistas, para el PP y para la mayoría del PSOE, fuera de Moncloa se extiende un páramo oscuro y gris llamado “yo a usted no le conozco de nada” en el caen todos los que un día tuvieron poder como para acojonar a todo kiski y de repente hacen “¡CHAS!” y ya no hay nada a su lado. En resumen, tienen clarito que o gana algún elemento de la panda, aunque sea del equipo contrario, o aquí van a correr las jabonetas cosita mala.
Y es que la realidad es una sombra muy larga, una vez que se enciende la vela a tu espalda en la alcoba, ya no quitas esa silueta de delante ni a tiros. Qué fácil sería ¿verdad? Dejemos las malas ideas y sigamos acompañando a nuestro falangista chic por esas agrestes tierras americanas plagadas de indígenas chavistas “desiglesiados” y descreídos del gran Dios Dólar.
Resulta que los cabezas pensantes del PP dieron con la clave; vamos a tomar un buen puñado de jóvenes valores de FAES y vamos a crear con ellos una candidatura paralela, una candidatura capaz de robar algún voto de la derecha socialista, cada día menos disimulada y capaz de recoger los votos en huida despendolada de las filas populares; como un muro de contención para avenidas que no son venidas sino idas.
Y bueno, parece que en principio funcionó, lo malo es cuando un tipo que ha mamado del PP, que se ha hecho en el PP, que es afiliado del PP… toca poder. ¡Ay amigo cuando un pepero toca poder! Santa Teresa en éxtasis flotaba, Albert Rivera también flota bastante; pero lo que les pasa a estos derechones, además de flotar, cuando tocan poder; es más una especie de erección anorgásmica. Una cosa inenarrable, excelsa.
Lo malo es que una vez en estado de «muy buena esperanza» hay que dar la talla; si te la sacas y la enseñas por doquier, hay que saber utilizar ese aparato que dios te ha dado y que ese poder rico rico ha puesto firme y duro como una piedra. Ahí es donde hay que cumplir como buen latinlover porque a la mínima das un patinazo, te vemos el plumero y bluff; el asunto se viene abajo antes de meterlo y, claro, quedas como un mindundi de mierda.
Pero eso a nuestro falangista chic no le va a ocurrir, nuestro Albert es capaz de pedir el revocatorio al gobierno electo venezolano mientras está por pedir la abolición de todo tipo de asunto que precise de elecciones en su propia patria. Así es nuestro facha regenerador, inconsciente, impermeable a la coherencia; un derechón de los de la vieja escuela. Qué cosas tiene ser de FAES.
Que hay que estar en mínimos de raciocinio para no caer en la cuenta de que aquí, el respetable público no nos chupamos el dedo y que no nos la coláis. Esta no, ya no. Lo de Albert Rivera da pena, mucha pena, porque los españoles tenemos que soportar las miradas de lástima que nos llegan de todos los puntos cardinales. Que manda huevos el sofocón que es ver que nuestros políticos se van fuera de nuestras fronteras a ser demócratas porque dentro ni saben lo que es eso ni quieren aprenderlo.
Y lo peor de todo es que la humillación se perpetra con una saña brutal, con un desprecio hacia nuestra inteligencia tan carente de piedad que solo cabe respirar hondo y contar hasta diez.
Alguien debería decirle a Albert que queda muy julay escribir (sic):
Hemos estado en Ramo Verde, pero el gobierno no me permitió visitar a @leopoldolopez. Sin libertad no hay democracia.
Cuando una hora antes has escrito (sic):
Pude hablar por teléfono un par de minutos con @leopoldolopez, y lo escuché más fuerte que nunca. Un líder lleno de dignidad y valentía.
Albert, eso es violencia gratuita; no necesitabas ser tan explícito narrando la crueldad de las cárceles venezolanas que permiten a un preso comunicarse por teléfono con partidos políticos españoles que cuentan con cuarenta escañazos para ellos solitos. Que digo que esos saraos hay que hacerlos con criterio y sin tomar por gilipollas a la parroquia, que en una arrancada los ciudadanos, no los tuyos; el resto, los de verdad; empezamos a preguntarnos de dónde has sacado la manteca para el democrático evento y ya la tenemos liada.
Y mucho me temo que hasta que no dejemos atrás las generales, vamos a tener que soportar los niveles de desvergüenza más épicos de la historia de la humanidad. Y lo que es peor, vamos a financiar de nuestros bolsillos todas y cada una de las ocurrencias de aquí la panda yogui de ladrones que nos ruborizan un día sí y otro también. Al menos podía contarnos las cosas que queremos saber los españoles.
A saber:
¿Cómo ha hecho para limpiarse el ojo del culo?
¿Ha cagado?
¿Ha comido?
¿Se ha duchado?
¿Le huele el alerón a la Tintori mucho por no poder ducharse?
¿Puede tapar las raíces oscuras de su melena rubia o renegrean cosa mala?
Y lo más importante de todo.
¿Has echado de menos a Ken?
Ay señor, todo el mundo preocupado por el chavismo y nuestro chico, nuestro falangista chic pasando todas esas torturas…
No te merecemos Albert, no te merecemos.
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