Don erre que erre, sí, dicho de aquella persona cuya dureza neuronal entiende poco de la plasticidad que se le presume a ese tipo de células, y si no que le pregunten a cualquier biólogo. En los 70’s tuvimos al querido Paco Martínez Soria protagonizando una película con ese título y encarnando al típico spanishman de mollera rocosa e impenetrable, de ideas fijas vamos. Pero no vayáis a pensar que Don erre que erre se lo llevó ese gran actor a la tumba, para nada, hoy en día aún podemos disfrutar (o sufrir, según como se mire) de personajes públicos que bien podrían haber encarnado aquél Don erre que erre de los 70’s.
Pero no voy a darle más vueltas al trigo, nuestro Don erre que erre 2.0 no es otro que el más guapo, el más alto, el más esbelto, el que tiene el pelo más rubio, los ojos más azules y la voz más aterciopelada de la arena política: el señor Pedro Sánchez Castejón. A esta altura muchos ya habréis entendido sobradamente el porqué de Don erre que erre. Y es que como no podría haber sido de otra forma habiendo visto la trayectoria y devenir del partido socialista obrero español durante estos últimos meses, el señor Sánchez después de la experiencia vivida desde el pasado 20D y las consecuentes negociaciones y embarrancadas varias, lo ha vuelto a hacer. Sí, llevo ya unos días viendo por televisión y leyendo en diferentes medios, como el señor Sánchez Castejón continúa de forma incisiva y vehemente con su discurso post acuerdo con C’s.
Resulta que el señor Pablo Iglesias continúa diciendo (como lo está haciendo desde pasadas las últimas elecciones) que Podemos cuenta con el partido socialista y lo que es más significativo, que es necesaria su presencia y acuerdo con Podemos e Izquierda Unida para hacer un gobierno de progreso, de cambio. Pero el señor continúa erre que erre en que ni Podemos ni el señor Iglesias desean un acuerdo de gobierno con el partido socialista, que Podemos vota en el congreso y hace pinza con el PePerismo para que no haya cambio, para que en el gobierno continúe estando el PP antes que el PSOE. A esto, al señor Iglesias le debe ya doler la boca de tanto decir que si el PSOE quiere un cambio en la política española, ¿adónde va haciendo acuerdos con un partido como C’s? Un partido cuya política interna debe estar haciendo aguas, pues rara es la semana en que no aparece alguna noticia en medios escritos (los audiovisuales reciben mucha subvención como para machacar a quien defiende el régimen tal cual lo conocemos) anunciando la dimisión de varios de sus miembros en diferentes provincias.
A ver señor Sánchez, yo entiendo que en su partido haya cierta democracia interna y que su persona por muy secretario general que sea, deba atenerse a lo que la asamblea decida en mayoría, que por cierto, tampoco sé positivamente si así es, pues creo recordar que se le preguntó a sus bases algo hace algún que otro mes, y el resultado no iba a ser vinculante, así que de democrático democrático, no es que lo sea mucho, al menos en el sentido en que en Podemos entendemos la democracia, que sí vincula a su política interna y acción exterior para con otros actores la voluntad de sus bases y afiliados, que para eso están y son el cuerpo y voz del partido. Como iba diciendo, puedo entender aquello, puedo entender también que en su partido haya ciertos dinosaurios políticos a los que como a los animales les asusta el fuego, a ellos les asuste nuevas formas de entender la democracia como podría ser el convocar referéndums para que el pueblo pueda decidir si vivir en una monarquía parlamentaria, en una república o en una de esas pero bananera; que les de miedo cuotas nuevas de democracia más participativa y tantas otras nuevas formas de hacer política que ha puesto Podemos sobre la mesa.
Puedo entender todo eso señor Sánchez, pero lo que no puedo entender es que considere a sus militantes y votantes como simples entes errantes que sólo deben aplaudir y votar PSOE aun y las incongruencias de muchas de sus justificaciones. A ver, ¿usted cómo pretende hacer un gobierno de cambio con un partido como C’s? Con un partido cuyos miembros directivos, muchos, han formado parte del PP en el pasado, también del PSOE y probablemente de alguno que otro más, y no precisamente de izquierdas y a favor de políticas sociales. Con un partido cuyos miembros directivos son una amalgama de neoliberales capitalistas que en no haber prosperado en su partido o en el PP, se han unido a uno que les abre nuevas puertas y con quien comparten ideología neoliberal. Y una pregunta aún más importante, ¿cómo pretende hacer un gobierno de cambio con C’s y además pretender que Podemos se abstenga o peor aún, que vote a favor? ¿Y cómo pretender todo eso dejando de lado a un grupo parlamentario que ha obtenido 69 diputados contra los 40 de C’s? ¿No le parece un poco incongruente todo?
Yo no entiendo mucho de política ni de números, pero si nos atenemos a sus palabras, ustedes son de izquierdas. Podemos es de izquierdas, IU también, ERC también… Yo creo que de haber negociado sin muchas líneas rojas con esta gente, usted ya sería presidente del gobierno. Pero no voy a olvidarme de sus dinosaurios y alguna que otra dinosauria que pulula por ferraz de vez en cuando, y que le marcan unas líneas rojas infranqueables como la prohibición de referéndums en Cataluña (no sea que nos acostumbremos mucho a la democracia o algo), de preguntarse si la monarquía aún tiene algún sentido o no y alguna que otra variable. Que usted, señor Sánchez, aún no haya dimitido de su cargo en el PSOE, me hace pensar que estaba equivocado cuando pensé hace unos meses que si usted no negociaba con Podemos, sólo era culpa de sus dinosaurios. ¿Por qué digo esto? Lo digo porque de ser yo quien estuviera en su lugar, ya haría días que hubiera dimitido y hubiera salido en todos los canales de televisión explicando que en el que hasta ahora había sido mi partido, el sentido de la democracia, el sentido del auténtico cambio político para la gente y para España en su conjunto, el sentido de la izquierda ideológica, no se encuentra precisamente en el PSOE, y a los hechos y pareceres de los barones y baronesas del partido tendría únicamente que remitirme.
Ahora, señor Sánchez, está usted respondiendo a los ofrecimientos de Pablo Iglesias de hacer un gobierno de izquierdas después de estas próximas elecciones, con que Podemos ya tuvo la oportunidad de facilitar un gobierno de cambio, pero que por su culpa, ese gobierno no se formó. Claro, un gobierno de cambio, sí, con C’s ¿verdad?… claro claro… Pero esto no es lo peor señor Sánchez, lo peor y lo que ya incluso hace reír, es que después de todas las encuestas que se están realizando y que dan a la coalición Unidos Podemos como segunda fuerza política en el país, estando el PSOE en tercer lugar, incluso así, aún continúe usted erre que erre en que confía en que llegado el momento, Podemos facilite un gobierno socialista. Pues déjeme preguntarle algo: ¿siendo tercera fuerza política considera usted que Podemos (que presumiremos que será la segunda) debería facilitar un gobierno del PSOE? ¿No cree usted que en cualquier caso debería ser el PSOE quien facilitase en el caso de querer un gobierno de izquierdas, un gobierno de Unidos Podemos? Le pregunto esto porque aunque me consta que Unidos Podemos les tendería la mano para formar un gobierno de coalición, cogiéndome a su discurso de los primeros meses del corriente, quien haya obtenido más diputados debería tener la sartén por el mango, y según las encuestas en lo que a la izquierda se refiere (si es que ustedes lo son), Unidos Podemos serían los que la tendrían. Pero nada señor Sánchez, ustedes continúen con su discurso, que estoy seguro que aún y todas las dimisiones de militantes que se han producido en su partido, siempre habrá quien continúe creyendo ciegamente en que el PSOE es de izquierdas y que defiende los intereses del pueblo…
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