El buen Gobernante

Llega el día de las elecciones y nos empieza a picar la congoja. Estamos ansiosos de que acabe porque en parte estamos hartos de tanta verdulería. Pero es que también estamos pendientes, tremendamente alerta, de observar un cambio. Algún dato que nos de esperanza. Un acercamiento a ese futuro de bienestar que nos prometen.

Pero estoy casi seguro de que nada cambiará. Nada va a ir a mejor. ¿Pluralidad en las cámaras? Eso esta bien. ¿Pero cuantas legislaciones harán falta para promover alguna reforma, cuando existen partidos políticos que obligan a todos sus miembros a defender la misma idea sea cual sea su opinión? No estamos unidos.

No hay un camino común.

lider

Dicho así queda utópico, pero honorables figuras de la historia han defendido la búsqueda de la unidad como medio para la supervivencia y el desarrollo. ¿Pero qué objetivo nos hemos marcado? Acabar con la corrupción; Salir de la crisis; Mantener la unidad de España;… ¿Qué de todo esto es nuevo? ¡Si Quevedo ya componía versos sobre estos asuntos!

Ronald Reagan, actor mediocre y gobernante soñador, gustaba de incluir en sus discursos que los humanos, como raza en conjunto, se verían irremediablemente unidos en el caso de una invasión extraterrestre. Fallo que cometió Napoleón cuando conquistó España, dándose con un canto en su imperial dentadura por darles a los españoles lo único que los hacía irreductibles: un enemigo común. ¡Que oye! Fue irse a patadas y empezamos a cortarnos los higadillos entre nosotros de nuevo. Lo que me lleva a la conclusión de que, el que continúe consiguiendo nuestro mutuo enfrentamiento, nos tienen cogidos por los mismísimos.

Y es que la unica certeza que tenemos es que cuando todos buscamos lo mismo lo encontramos. Un par de billones de ojos ven mas que dos, y no me hagas hablar de lo que significaría varios millones de mentes pensando una solucion al mismo problema.

Por estas cosillas y muchas otras creo que estamos equivocados con respecto a nuestros líderes. Hay muchas clases de gobernantes. La gran mayoría, buenos y malos, saben que es lo que ha ocurrido; un reducido número de ellos consiguen ingeniárselas, mediante tesón y argucias, para saber qué es lo que está ocurriendo. Yo opino que ambos tipos de gobernantes tienen una lamentable carencia de ambición.  Nos falta aquel gobernante que no solo sepa explicar lo ocurrido y saber qué es lo que está pasando, sino que además nos informe de lo que va a hacer de verdad. Y desgraciadamente no es ninguna de las opciones para el 24 de Mayo.

Sobre jose_robayna 9 artículos
Editor de Alcantarilla Social y escritor cuando la indignación me desborda.

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