Érase un partido a un juzgado pegado
Érase un proceso por encubrimiento
Éranse 8 millones de votantes
Érase un país alucinado.
El Jefe del Estado ha encargado formar gobierno al partido más votado en las últimas elecciones, hasta ahí todo normal, demasiado normal, si tenemos en cuenta que el partido más votado en las últimas elecciones está procesado por encubrimiento e imputado por tener parte de su dinero en negro.
Yo, personalmente, no lo veo normal, pero si los medios dicen que es normal que eso pase, pues será que mi visión ya empieza a degradarse. Miremos las cosas con los ojos de un votante del PP, a ver:
La jueza que procesa al PP por encubrimiento tiene un primo en Izquierda Unida, de ahí que vea destrucción de pruebas donde los demás sólo vemos un borrado normal de unos discos duros, formateados 35 veces y rompiéndolos a martillazos, como hace la gente normal, ¿quién no ha usado nunca un martillo para borrar cosas? Nadie puede negar que así se borran bien.
Dicen los extremistas radicales que aforar a Rita Barberá es una maniobra para obstaculizar a la justicia, nada más lejos de la realidad: eso lo han hecho porque salvo la Fiscalía, la Audiencia Nacional y el Supremo, nadie sabe exactamente de qué se le acusa, ni cómo se produce la lluvia, pero como los extremistas esos van de listos, dicen que sí que sabén cómo se produce la lluvia, y si te descuidas, también dicen que saben lo que es el blanqueo de dinero y la financiación ilegal de las campañas electorales, cuando todos sabemos que esas cosas son como los caminos del Señor: inescrutables.
Debemos dar gracias a que haya un partido como Ciudadanos, que ha venido a regenerar la política y a acabar con la corrupción, por eso piden que se apoye a un partido corrupto, porque para acabar con la corrupción del PP, lo mejor es que gobierne el PP, es de lógica. Y quien no entienda esto, muy, muy inteligente no será, es una ecuación muy lógica: corrupción+corrupción=fin de la corrupción÷2+√ de la hucha de las pensiones=todos contentos (y me llevo el 3%)
En fin, que si 8 millones de personas quieren que gobierne quien se financia ilegalmente, usa la policía contra sus rivales políticos, defiende a los corruptos, saquea la hucha de las pensiones para pagar otras cosas, se ríe de los fusilados durante el franquismo y paga a los medios para que tapen sus chanchullos, pues oye, mira, yo no soy catedrático, como Marhuenda, pero oye, mira, a lo mejor, tenemos lo que merecemos.
Os dejó por hoy, voy a llorar un ratito.
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