Poner la TV por las mañanas se está convirtiendo en un suplicio para cualquiera que conserve un par de neuronas y un poco de vergüenza. Yo tengo la costumbre de hacerlo mientras tomo el segundo café del día, pero visto lo visto voy a tener que dejarlo antes de que me salga una úlcera de estómago. El causante de mi último vómito matutino ha sido Alfonso Rojo.
El ex marido de Ana Rosa Quintana es un tipo repugnante, machista, baboso, grosero, maleducado, agresivo y de verbo torpe. Además ni siquiera está macizo. Si así fuese, podría tener un pase, con ignorar las idioteces que dice y mirarle el culo o el paquetón, su presencia sería justificable, pero no es el caso, Rojo es viejuno, grasoso, baboso, fofo, feo, casposo y escupe al hablar. Si como periodista es nefasto y encima no vale ni para alegrarnos la vista, ya me diréis pa que lo queremos en TV.
Alfonsito lleva mucho tiempo rodando por las distintas cadenas, nunca está parado. A saber lo que hará para que le den trabajo, porque por méritos profesionales desde luego no será. Debe tener las rodillas peladas, para conseguir programas en TM, TVE y A3 sin saber hacer otra cosa más que ladrar, tendrá alguna habilidad de esas que quedan ocultas en la privacidad de los despachos. O para no pensar mal, igual ser el ex marido de… también le ayuda.
Algo que llama mucho la atención es el desprecio y el odio con el que se refiere a cualquier mujer que se salga del modelo de la derecha rancia. Las tías libres le dan miedo, ya sabéis, el típico picha floja que va de machote para que no se le note el complejo de inferioridad y ataca a las mujeres por su físico para evitar que se rían de él y lo dejen en ridículo. El carcamal aún no se ha enterado que eso, con féminas inteligentes, no funciona.
Debo decir que mi opinión personal a tenor de lo que veo, es que el menda está mal follado, a este lo que le está haciendo falta es un buen polvo. Aunque ¿quién va a ser la pardilla que se lo eche? Con ese cuerpo escombro no creo que tenga muchas voluntarias, además, aquí entre nosotros, Rojo tiene la pinta de ser el típico machito al que ante una mujer de nivel, no se le levanta. A ver si tiene suerte y encuentra alguna novia de postín que lo ponga mirando a Rumanía y le alegra esa cara de rancio. Otra opción es que lo envíen a su casa a fregar, que seguro que lo hace mejor que escribir o debatir.
¿Todo lo que acabáis de leer suena ofensivo verdad?
Pues así es como de forma habitual Alfonso Rojo y otros muchos como él se refieren a las mujeres en los medios. El trato denigrante que sufren políticas, periodistas o presentadoras de TV por parte de esos trogloditas es tolerado con gran condescendencia por parte de los moderadores/as de los programas, no hacen nada para acabar con la impunidad de dichas agresiones, tener a un misógino como Rojo en los debates es abonar de forma intencionada terreno machista y sin embargo ciertas señoras parecen muy complacidas de compartir plató con semejante cafre.
El amplio repertorio de insultos y salidas de tono de Rojo es algo conocido por todos los que seguimos las tertulias televisivas. Lo peor no es que el fulano sea un impresentable al que ha reprobado incluso la FAPE, lo preocupante es que hay programas que lo contratan siendo conscientes de sus deplorables maneras. En este caso, el magazine Espejo Público lo ha rescatado del ostracismo al que lo tenía condenado A3M desde que ofendió a Ada Colau, y le ha dado la oportunidad de reincidir. Su último menosprecio hacia las mujeres y el motivo por el que escribo este artículo, ha sido escuchar de su boquita de piñón las palabras, manifestación, feminista y rebaño dentro de la misma frase, mientras Susana Griso, encantada de tenerlo de colaborador, le reía la gracia.
Maciza, gorda, malfollada, pardilla, fea, sucia, tonta, novia de… No son palabras inocentes, es apología del machismo y deben ser erradicadas de cualquier tertulia decente, pero nadie toma medidas concretas para acabar con tanta ofensa más allá de algún comentario de desacuerdo dicho con la boca pequeña.
Rojo representa lo peor del periodismo de este país, es pura caspa, un mercenario del fascismo que no tiene moral ni principios, que miente y difama porque no sabe ejercer su profesión de otra forma, es incapaz de argumentar ni debatir y su único recurso es el insulto cuando se ve acorralado cosa que ocurre la mayoría de las veces. Sobre todo, sus ofensas van contra las mujeres que considera superiores en intelecto, cosa que dicho sea de paso tampoco es muy difícil.
Pero lo más doloroso de todo, es que esas mujeres que se dicen defensoras de los derechos de todas consientan en sentarse a su lado y acepten de buen grado esos comentarios chulescos con sonrisas indulgentes. Los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad en la imagen que se proyecta de nosotras, gente como Rojo, con su lenguaje sexista nos discrimina y nos denigra, y las directoras de los programas les apoyan implícitamente al aceptar su presencia.
Por desgracia, no veo solución a este problema a corto plazo. Sólo se me ocurre una cosa, si queréis ingenua. La TV vive de la audiencia. Dejemos de ver programas en los que aparezcan misóginos, denunciemos su presencia en los medios y exijamos su expulsión. Soy consciente que no servirá de mucho, pero si alguien tiene una idea mejor, que me la diga.
Entre todas debemos encontrar la forma de conseguir erradicar el lenguaje machista del discurso mediático, si las feministas hemos sido el único movimiento social capaz de hacer dimitir a un ministro en este país, ¿no vamos a poder con esta panda de acomplejados? Espero que alguna más inteligente que yo proponga algo, que me apunto.
SEÑORAS, TORMENTA DE IDEAS.
Poca cosa, muy buen articulo, los fachas copan las tertulias.
¿Todo lo que acabáis de leer suena ofensivo verdad? Pues he de confesar que yo me he reido bastante hasta ahi. Si, ya se que es chabacano, pero es que pensaba en la cara que pondria el susodicho si le leyeran en voz alta delante suyo esa retaila de tacos dirigidos a su creida persona, y…
APAGA EL TELEVISOR, ENCIENDE TU MENTE, DESPIERTA TUS SENTIDOS, ¡VIVE!
Como bien dices, está en nuestras manos elegir qué canal de televisión ver o no ver, qué marcas consumir o no, en qué establecimientos gastar nuestro dinero… Creo firmemente que un cambio colectivo sólo puede iniciarse con un cambio individual, más allá de luchas y pancartas, que convierta en ejemplo tu filosofía personal para superar cuantas incomodidades se deriven de la decisión de nadar contra corriente.
A mí no me ofende ese señor y no porque no quiera, sino porque no puede. Los méritos que esgrima para conseguir sus contratos me importan tanto como los de todo el plantel de alcahuetes profesionales televisivos.
España es un país de borregos, chismosos y comadres. Por eso tomé personalmente la decisión de no tener televisor hace la friolera de 23 años. Para muestra un botón: ¿Qué importa lo que digan o piensen especímenes como el que nombras u otros, cuando el programa que arrasa con su audiencia es Gran Hermano? Me parece cien veces más ofensivo que los discursos de todos los fascistas juntos.
Si la gente no apaga el aparato, será porque no quiere y su libertad es tan respetable como la mía, ¿O no?
Todo esto antes me entristecía, ahora sencillamente me la sopla porque aunque las dos balan, no es lo mismo ser oveja que cabra 😉
Miel, da la idea. No ofende quiere quiere sino quien puede. No entra entre mis aficiones asomarme a mirar en el cubo de basura. La tele para ver pelis, algún programa escogido y ningún noticiario, por ahora.
Somos un país de masoquistas.
Acertando en la diana de un periodismo y medios barriobajeros. Apagar la tv, es la mejor solución para erradicar a estos bárbaros, acomplejados, mentirosos e intolerantes. Y causa efecto con el tiempo
El universo es infinito como la estupided humana
Te estaba leyendo y pensaba… ¿Ahora nosotras vamos a hablar así de ellos? ¿En serio vamos a hacer lo mismo? ¿Nos rebajamos? Pero tus primeras frases han resultado ser un buen ejemplo de vocabulario ofensivo que ultiiza este….caballero… para que sea entendible para algunos que no acaban de ver qué pasa.
Como es habitual, tu publicación me ha encantado. Y es que además no has dicho ninguna mentira!
Abrazos!
No puedes comentar que Rojo insulta, cuando cada cuatro palabras de tu escrito tres son insultos. No eres mejor que él
Vamos que tu eres=Rojo, machista y Déspota con las mujeres, si no fuera así no defendería que se le diga las mismas palabras que describe a las mujeres, si crees que diciendo, esa tontería te lo crees todo lo de Rojo lo suscribo para ti!
«¿Todo lo que acabáis de leer suena ofensivo verdad?
Pues así es como de forma habitual Alfonso Rojo y otros
muchos como él se refieren a las mujeres en los medios.»
Por favor, terminemos los articulos antes de comentar.
El artículo cuestiona el físico de Alfonso Rojo, su follabilidad o como consigue sus numerosas colaboraciones, no como una vendetta, sino como una forma de girar las tornas, y demostrar lo absurdo e hiriente que resulta utilizar este tipo de argumentos para criticar o desacreditar a personas con las que no estas de acuerdo, y que por desgracia se utilizan constantemente para atacar a mujeres con presencia pública.
Este tipo de señores como Alfonso Rojo, deberían aprender a debatir, como muchos otros, con respeto e igualdad, y ser amonestados por sus programas y presentadores en caso de no hacerlo. No normalizar ni premiar con risas, este tipo de comportamientos. Eso es lo que denuncia el articulo.
Algunos solo leen el encabezado de la noticia, artículo o lo que sea y después quedan en evidencia.
Por otro lado, me es difícil de entender que alguien defienda a una persona como al impresentable y soez Rojo.
Lolo Lilo y compañía, lee artículo completo, y entender lo hace es denunciar ese tipo d lenguaje…
No entro en el insulto, pero siempre me he preguntado como está en debates televisivos, con el nivel tan bajo que tiene como tertuliano, ya no digamos como analista político!!!
Al igual q una mujer árbitro se planta y suspende el partido cuando otros Alfonsos de turno les dicen » ¡vete a fregar platos! » ; propongo q cuando coincidáis en las tertulias con este pájaro, sean televisivas o bien radiofónicas, las mujeres en protesta hagáis la tertulia con un pai pai ROJO aventando los humos misóginos.
Yo creo que había que condenarlos al ostracismo absoluto. Al castigo de la indiferencia, del silencio. La indiferencia mata, ignorar sistemáticamente a otra persona es una forma de anularla, de matarla. Al silencio es a donde tenemos que mandar a este tipo de gente y programas impresentables