Ilusos

El miedo es libre, cada uno puede tener el que quiera y cuanto quiera. Yo, por ejemplo, tengo pánico a los gatos. La jefa de mi casa tiene un miedo atroz a los perros. Otros tienen miedo a otras cosas.

El imputado Rato tiene un miedo terrorífico, según se desprende de informaciones muy veraces, a los pájaros. Algo muy extendido en el mundo desde que el genial Alfred Hitchcock hizo una película sobre ellos, antes nadie temía a estos seres voladores pero fue ver a Tippi Hedren correr huyendo de pájaros y han salido temores hasta debajo de las piedras.

Dicen que Rodrigo, el imputado, Rato no para de mirar atrás y arriba, teme que pájaros azules caigan sobre él y le hagan daño. Los cuatro escoltas y el chófer, que pagamos todos con nuestros impuestos, no paran de mirar también. Y es que hay pájaros azules que tienen muy mala leche. Da igual que el Señor de las Preferentes no tenga cuenta para que pueda saber lo que dicen de él en la red social donde se mueven los pájaros, tiene tanta gente a su servicio, que pagamos nosotros, que otros se encargan de informarle. Informes que dicen que debe temer mucho a los pájaros azules y que se ponga en contacto con quien pueda para que le ayude en la difícil tarea de vivir tranquilo, se lo ha ganado, tanto trabajo altruista y ahora le pagan persiguiéndolo esos pajarillos azules de tan mal gusto.

Se ha ido a ver al Ministro del Interior que, como todo el mundo sabe, está para ayudar a los que necesitan seguridad por los ataques de pájaros inmundos (lo de la corrupción es mejor dejarlo para otro momento) lo primero son las aves, que para eso somos muy ecologistas. Dice el Señor Fernández Díaz, quien se encarga de los cuerpos de seguridad del estado, que hay un gran problema de integridad física para el imputado, ya que se han visto pájaros azules escondidos en las esquinas esperándolo. El pobre de Rato no puede ir en barco a las Islas Baleares a darse un chapuzón, ni andar con moto por Gijón, ya que aunque lleve casco, los pájaros esos son tan listos que le persiguen allá donde va. Lo primero es lo primero y la seguridad del ex vicepresidente está por encima de todo. No hablaron en su reunión en el ministerio de la situación procesal del imputado, todo el mundo sabe que este Gobierno no se mete en esas cosas, sólo hablaron de la seguridad personal de D. Rodrigo, aunque éste diga que hablaron de todos su problemas. Pero claro estará el pobre trastornado de tanto ver pájaros. Aunque no haya denuncia alguna de amenazas en redes sociales, da igual. Si lo ha dicho el Ministro, no hay que dudarlo un segundo.

Algunas voces, que no creen al Ministro, como si fuera capaz de mentir el hombre, dicen que en un país serio el Sr. Fernández ya habría dimitido. Pero España dejó de ser un país serio hace muchísimo tiempo.

Dejó de ser un país serio cuando la seguridad de los imputados es más importante que la de los jueces. Cuando la justicia depende directamente de los poderes políticos. Cuando las puertas giratorias dan tantas vueltas que hay ventiladores que trabajan menos y eso que hemos pasado al menos diez olas de calor. Cuando los sobres llenos de billetes de quinientos euros pasan directamente de constructores a políticos. Cuando el dinero de los Ere´s en lugar de ir a trabajadores van a políticos. Cuando los corruptos pasan por la puerta de los juzgados más amenazantes que amenazados. Cuando tener el carnet de un partido te da más oportunidades laborales que estudiar y especializarte en cualquier materia.

Hace un tiempo un Ministro inglés tuvo que dimitir por haber mentido sobre una multa de tráfico. En España, en cambio, una política por un caso parecido fue nombrada candidata a la alcaldía de la capital del reino además de cambiar la ley para que no pudiera ser, siquiera, molestada por ello.

Y aún así ¿les extraña lo del Ministro y el imputado? Ilusos.