La gran farsa

Todo estaba acordado. Desde el primer momento. El PSOE nunca tuvo intención de pactar con Podemos. Todo ha sido una escenificación de cara a sus electores, a los que aún se agarran a la absurda ilusión de que votan socialismo, a aquellos que por ignorancia o por la vergüenza de reconocer que han sido engañados durante décadas se niegan a aceptar una realidad que a todas luces es evidente. Tras casi cuarenta años fingiendo ser de izquierdas, y ante la posibilidad real, por primera vez desde la transición de perder su espacio político, el PSOE tenía que encontrar la manera de recuperar votantes y de destruir a quienes, de verdad, han venido a la política a defender los derechos del pueblo. A los únicos socialistas que hay en escena.

Y que no me vengan los abducidos por la secta del capullo con tonterías como que el PSOE trajo a este país avances sociales, tal y como estaba España cuando la cogieron, hasta Fraga se habría visto obligado a abrir un poquito la mano, esos derechos no nos los regaló nadie, los conquistaron nuestros abuelos y nuestros padres en la calle, que según parece tenían bastantes más arrestos inteligencia y coraje que nosotros.

Yo, como muchos de los que ahora votan a Podemos también confié un día en el PSOE creyendo que con la marcha de los canallas sería posible una regeneración. Pero nunca se fueron, siempre movieron los hilos desde la sombra, y claro, la paciencia y las tragaderas tienen un límite. La lealtad y los principios se deben a unos ideales y no a unas siglas que ya sólo producen vergüenza y que sus principales representantes han prostituido hasta límites de la más absoluta indecencia.

No voy a volver a hablar del GAL, ni de los secuestros las torturas y los asesinatos incluso de personas inocentes. No voy a volver a las detenciones y malos tratos policiales en las comisarías bajo el gobierno de Felipe González, ni a los vetos y la manipulación fascista de los medios de comunicación. Ni de la OTAN. Ni tampoco a las privatizaciones de empresas públicas, ni a la reconversión industrial, ni a las políticas neo liberales ya desde su primer gobierno. No os voy a recordar como, en 1991 el PSOE atacó la progresividad fiscal e hizo pagar más a los que menos tenían y menos a los más favorecidos, ni de como desmanteló la fuerza sindical que tenía este país en la década de los ochenta, ni de como puso a los pies del gran capital los derechos laborales de los trabajadores españoles, ni de todas sus promesas incumplidas. Ni de Filesa. Ni del endurecimiento del código penal. Tampoco hablaré de su concordato con la Iglesia católica. Ya sé que no les gusta que se les recuerde la historia.

Hablemos del presente pues. Ustedes amigos del PSOE, son una estafa. El anuncio de que a partir de ahora van a dialogar conjuntamente con Ciudadanos, un partido neo liberal y de derechas, sólo nos confirma lo que muchos ya sabíamos. No es Podemos quien no quiere, son ustedes. La sucia jugada de intentar dividir a la izquierda para que Pablo Iglesias se quedara aislado y pareciera el malo de la película no les ha salido bien, NINGÚN partido que defienda a los trabajadores se puede tragar esa infamia que han firmado. De modo que no les ha quedado más remedio que retratarse e imponer al comisario político del IBEX en la mesa de negociaciones para imposibilitar cualquier acuerdo.

Todos saben que no soy sospechosa de defender al PP, pero algo tengo que reconocerles, son lo que son, fachas y neo liberales y no van de otra cosa. Ustedes son peores, porque además de siervos del capital son hipócritas y felones, están buscando elecciones porque confían en que su armada mediática puede, a base de falsedades destruir a Pablo Iglesias, y creen haber conseguido engañar a una cantidad suficiente de votantes, pero no nos subestimen, los españoles no somos gilipollas y ya les tenemos calados, no olviden que sólo le sacan a Podemos 300.000 votos y porque miles de emigrados se quedaron sin votar.

El PSOE, desde Surennes, jamás ha vuelto a ser socialista, por mucho que nos lo hayan querido vender así desde su aparato de propaganda, sólo ha sido el arma de los poderes económicos para controlar a las bases de izquierdas de este país. Ustedes votan en Europa con PP y con Ciudadanos todas las medidas austericidas que se proponen, ustedes son una farsa, una fraude, una estafa patrocinada por el capital y ahora con su ¨fusión¨ con los otros patrocinados ya no sé como van a seguir ocultándolo. Sólo los más acérrimos y obcecados seguirán defendiendo lo indefendible.

Ustedes jamás han hecho ni harán políticas económicas de izquierdas porque se deben a las oligarquías. Son muy libres de servir al amo que quieran, faltaría más, pero dejen de fingir ser lo que no son, no mientan más, échenle cojones y digan que no van a pactar con las izquierdas porque no pueden o porque no quieren. Al menos así, recuperarían un mínimo de la honorabilidad perdida. Podemos no ha traicionado a sus votantes como ustedes dicen, a los votantes de Podemos nos traicionaron ustedes, por eso nos fuimos. Y cada día nos damos más cuenta de que teníamos razón.

Sólo los ciegos, los que no verían el cuchillo ni aunque se lo pusieran en el cuello van a seguir votándoles. O los que viven de la red clientelar que en Andalucía nos ha costado miles de millones que iban destinados a ayudas y formación para los parados y ustedes se han gastado en comprar y asegurarse el poder.

Por cierto, a ver si Susana se decide a pagar las becas, y nos aclara de una vez la implicación de su marido en la operación EDU, que con tanta cal viva de antaño nos estamos olvidando de tanta verguenza muerta de hace dos días.