En muchas ocasiones la rabia nace motivada por razones que incluyen acciones y hechos de terceras personas. Es una emoción dolorosa, frustrante, que bloquea, descontrola, genera impotencia, indefensión. Remueve hormonas y neurotransmisores, movilizadores para la acción. Complicada de gestionar y, si no se es consciente, si no se comprende los problemas que la ocasionan no se canaliza, no se transforma. Es autodestructiva.
¿Cómo es la realidad actual?
Los jóvenes cada vez empiezan más temprano a consumir alcohol y drogas. Sigue habiendo un alto índice de jóvenes que abandonan los estudios. En demasiados trabajos piden experiencia laboral para empezar. ¿Cómo adquirir esa experiencia sin empezar a trabajar? Así que algunos jóvenes continúan estudiando sin saber qué quieren o para qué estudian por ver que el panorama laboral es desolador.
La OCDE señala que España lidera el ranking de paro juvenil con casi un 40% de jóvenes desempleados. Desde el inicio de la crisis ha aumentado un 56% de españoles que ha tenido que emigrar al extranjero en busca de una oportunidad profesional.
Los políticos se pueden jubilar después de dos legislaturas o siete años trabajados, compatible con cualquier otro tipo de trabajo o negocio, y los diputados cobran dietas de más de 1800€/mes, por alojamiento y manutención. No dejan de salir casos de políticos corruptos; empresarios, banqueros, inversores corruptores.
A la administración se le escapan los grandes defraudadores a pesar de las amnistías fiscales. Hacienda hace paralelas a ciudadanos que apenas ganan lo suficiente para vivir.
El gobierno rechaza proposiciones de leyes que eviten cortes de luz y vuelve a reducir el gasto en Sanidad, Educación y Protección Social.
Durante la crisis en España ha aumentado en un 60% los millonarios. En oposición, ha crecido la pobreza y ya son casi un 30% los españoles que están en riesgo de exclusión social.
En el mundo para una mayoría social la realidad es muy dura, mientras una minoría va acumulando riqueza. La revista Forbes cifra en más de 2.000 persona las que superan fortunas de más de un billón de dólares. Sesenta y dos individuos acumulan tanta riqueza como la mitad de la población mundial. Frente a más de 700 millones de personas que han de subsistir en condiciones de extrema pobreza.
Alguna causas principales
Los políticos españoles, mundiales, toman decisiones que no se identifican con los problemas e inquietudes de tantos jóvenes, ni de la mayoría de la sociedad, y van defendiendo la economía de mercado que es la que protege los privilegios de pocos.
El Consejo de la Juventud de España aseguró que la reforma laboral generaría más despidos, mayores reducciones de salarios, empleos de peor calidad.
Los jóvenes escuchan en sus hogares que se aumenta la edad de la jubilación sin ninguna garantía de llegar a cobrar una pensión. Que estar jubilado es incompatible con la realización de trabajos remunerado o desempeñar cualquier actividad que proporcione ingresos anuales superiores al salario mínimo interprofesional, que está en poco más de 600€/mes.
El sistema exhorta a los jóvenes a que no reaccionen ante la frustración y la impotencia que va generando la visión oscura de un presente y un futuro poco o nada esperanzador. Si caen en los vicios como el alcohol o las drogas se convierten en estadísticas, en cifras, y son cuestionados y estigmatizados sin aclarar que la raíz del problema no son ellos.
No se les permite quejarse mediante las herramientas que pueden encontrar a su alcance como las redes sociales, a través de la música o reivindicar derechos sociales en las calles. Si lo hacen se les tachará de violentos, se les denuncia por pretender evitar que se desahucie a ancianos, que pueden ser sus abuelos, a familias enteras con niños pequeños, que pueden ser las suyas o las de gente conocida. Se querella a los que hacen escraches a políticos, empresarios o banqueros. El caso de los titiriteros puso en la palestra el problema de la libertad de expresión. Se encausa a twiteros por sacar la rabia al no estar conformes con las decisiones políticas y judiciales o por contar chistes. Se lleva a la Audiencia Nacional a Raperos por denunciar situaciones, hacer música comprometida y son condenados a dos años y un día de cárcel.
La rabia ha de salir.
No todos los jóvenes viven situaciones económicas complicadas. No todos ven la realidad que les rodea y son capaces de empatizar con aquellos que peor lo pasan.
Hay jóvenes que apuntaron alto y no encontraron su lugar por no sentirse escuchados, comprendidos, apoyados, por recibir un trato marginal. Son aquellos que les duele que el alcohol, las drogas, el dejar los estudios o seguir con ellos, no les ayude a sentir tranquilidad, seguridad, felicidad. Van siendo conscientes de que no se trata a todos por igual, de no tener las mismas oportunidades, de las injusticias legislativas e institucionales. Presencian los grandes avances de la ciencia que íntegramente podían extender el confort, la tranquilidad, si todos cooperasen, colaborasen con armonía, pero no se mira por el bien general. Son los que ya no se dejan influir por la desinformación, porque no necesitan que otros les expliquen qué les está tocando vivir.
Estamos ante un panorama que ocasiona y provoca que los jóvenes sientan rabia que van a exteriorizar, pero ¿cómo la gestionarán los que van comprendiendo que los motivos son provocados por un sistema que beneficia al que más tiene en detrimento de una mayoría?
¿Hasta cuándo los políticos van a seguir indiferentes ante la situación de tantos jóvenes y de mucha parte de la sociedad?
Dejar una contestacion
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.