Hola, soy Johnny Knoxville y esto es el TTIP…
Así debería comenzar este artículo, al más puro estilo “Jackass”, pues este polémico tratado que se mueve en torno al secretismo no hace más que llevarse hostias.
Lo que lean a continuación está basado en las escasas informaciones que hemos obtenido sobre el TTIP… Y digo escasas porque no es algo que suela salir en las noticias a menudo, ni de lo que se estén preocupando en informar a la ciudadanía. Casi podríamos considerarlo como un secreto entre estados.
El Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP) es algo similar a un tratado de libre comercio que afectaría a las dos potencias económicas mundiales, la Unión Europea y los Estados Unidos de América. En estos momentos se encuentra en un periodo de negociación que, probablemente, seguiría siendo secreto de no ser por una filtración a principios de 2014.
El TTIP se propone como objetivo eliminar las obligaciones aduaneras y en la medida de lo posible las barreras, normas o leyes (no económicas). También quiere proporcionar un nivel de estatus a las empresas que se consideren perjudicadas por las decisiones estatales.
Obviamente, como casi todo, se mueve entre detractores y aduladores. Así que, para no tomar decisiones precipitadas he reunido toda la información disponible y he elaborado una lista de pros y contras que pueden ayudar a tomar una decisión sobre si os parece bien o mal la implantación del TTIP.
BENEFICIOS
- La globalización normalmente suele tener connotaciones positivas, sobre todo para los consumidores pues favorece la competitividad y da lugar a que los productos que se ofrecen dispongan de una mayor calidad o un mejor precio.
- Al “abrir puertas” no habría tantos impedimentos al movimiento y la ampliación de empresas. Estas podrían entrar en otros países con más facilidad y al expandirse se ofertarían más empleos.
- En caso de que un estado decidiese llevar a cabo la expropiación parcial o total de una empresa, esta tendría derecho a reclamar judicialmente la inversión realizada hasta el momento. Esta denuncia formal se solucionaría a través de un tribunal de arbitraje fruto del TTIP, constituido para este tipo de situaciones.
- Se eliminarían y armonizarían las leyes y normas similares existentes para reducir plazos y burocracia.
- Y todo esto se traduciría en un mayor crecimiento para la UE y EEUU, que según los expertos rondaría un 0,5% del PIB en los próximos 10 años.
AMENAZAS
- Los aspectos que trata el TTIP solo favorecen los intereses de las grandes multinacionales. Esto podría llegar a producir una quiebra en empresas pequeñas, que no podrían competir con las grandes ni en costes, ni en promoción, ni (probablemente) en calidad.
- Los detractores indican que produciría una desregulación de los mercados.
- Según los datos que se nos han facilitado, los Estados no podrían acceder a modificar o crear leyes con el fin de mantener una regulación sobre ciertos sectores económicos que históricamente han tenido poder.
- Con la sinergia propuesta en el TTIP, ambas potencias crecerían hasta tal punto de no hacer necesario importar productos del resto del mundo pues sería más económico producir todo en el “Territorio TTIP” que traerlo de fuera. Con lo cual convertiríamos un tratado cuya base es la eliminación de barreras en un tratado proteccionista a gran escala para perjudicar a las potencias emergentes y los países en vías de desarrollo.
¿Es necesario eliminar las barreras?
Hay que tener en cuenta que todos los países de la UE y los Estados Unidos pertenecen ya a la Organización Mundial del Comercio (OMC), que aporta beneficios para compensar las exportaciones más costosas.
Las barreras que impone la UE actualmente a las mercancías son del 5,2% mientras que EEUU aplica un 3,5%.
Por su parte, las aerolíneas, que se acogen también al Tratado de Cielos Abiertos adquirirían aún mayores ventajas ¿No estaríamos favoreciendo a unos sectores en demasía?
¿Es necesario llevar a cabo algún acuerdo?
Por supuesto, es fundamental seguir creando acuerdos con otras potencias para favorecer el comercio y la globalización pues si no lo hacemos, corremos el riesgo de quedarnos fuera. Estados Unidos ya tiene o está en negociaciones para establecer acuerdos similares con Canadá, México y diversos países asiáticos, con ellos obtiene ventajas y precisa una menor relación con el resto de países por no serle tan rentable.
Entiendo a las personas que defienden el TTIP, porque pueden tener su valoración acerca del tratado (tengan, o no, información partidista) pero no pasaré por aceptar el vídeo de la Unión Europea en el que nos intentan vender lo positivo que va a ser el TTIP para cada uno de nosotros…
No sé si os habréis dado cuenta, pero para que una economía funcione es necesario que exista una oferta y una demanda… A la UE se le ha olvidado la demanda, la cual representamos nosotros. Y no es de buen gusto que se olviden del ciudadano de a pie.
No contarán conmigo para apoyar el TTIP, porque no es visible para los ciudadanos… Porque no es fruto de la democracia.
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