«EL PAÍS» de las desdichas

No puedo menos que indignarme ante el editorial que ha aparecido en El País trás la victoria de Pedro Sánchez en las primarias del PSOE, y no puedo menos que escribir para expresar mi rechazo a que un periodista pueda manipular a la opinión pública con tal sarta de mentiras, colocando al diario de mayor tirada nacional a la altura de cualquier pasquín que no vale ni el tiempo que se ha molestado este señor en escribirlo.

No soy partidario de Pedro Sanchez, como hace mucho tiempo no lo soy del PSOE, me he sentido y me siento engañado por los que han convertido al mayor partido de la izquierda de España en un títere del capitalismo. Los que soléis leerme en Alcantarilla Social ya sabéis de que pié cojeo, pero eso no es óbice para que se me revuelvan las tripas cuando algún mequetrefe, metido a periodista, se le emborrona la pluma con coágulos de mierda que intenta que nos comamos los españoles sin rechistar.

Cito textualmente lo expuesto en el pasquín:

«La victoria de Pedro Sánchez en las primarias del partido socialista sitúa al PSOE en una de las coyunturas más difíciles de su larga historia. El retorno a la secretaría general de un líder con un legado tan marcado por las derrotas electorales, las divisiones internas y los vaivenes ideológicos no puede sino provocar una profunda preocupación.»

Haber si ahora va a tener el señor Sánchez la culpa de los más de ochenta años de mentiras, traiciones y desengaños que han provocado que el PSOE esté en el lugar en el que está, Y también va a ser el responsable de la derrota de los Felipe Gonzalez, Rubalcaba, Barranco…, etc.

«La propuesta programática y organizativa de Sánchez ha recogido con suma eficacia otras experiencias de nuestro entorno, desde el Brexit hasta el referéndum colombiano o la victoria de Trump, donde la emoción y la indignación ciega se han contrapuesto exitosamente a la razón, los argumentos y el contraste de los hechos. En este sentido, la victoria de Sánchez no es ajena al contexto político de crisis de la democracia representativa, en el que se imponen con suma facilidad la demagogia, las medias o falsas verdades y las promesas de imposible cumplimiento.»

O sea que para este señor es peligroso que se vote porque los ciudadanos de a pié somo unos inútiles incultos que nos dejamos llevar por las emociones y la indignación, o sea que es mejor, según él, que no exista la democracia representativa porque supone un peligro.

[Tweet theme=»tweet-box-normal-blue»]me siento engañado por los que han convertido al mayor partido de la izquierda de España en un títere del capitalismo[/Tweet]

No sigo transcribiendo el resto del editorial porque estoy sintiendo un profundo asco mientras escribo, que estoy seguro no voy a poder dominar y no hay nada más que odie que perder el control.

Señor editor, o lo que sea que usted sea, lo único que demuestra con esta patraña que ha osado presentar en el periódico, no es otra cosa que el resultado del escozor que le ha producido el hecho de que los militantes del PSOE hayan decidido dar la espalda al aparato, del que usted se alimenta sin duda, para darle su voto al que en un momento fue traicionado por los suyos a cuchilladas traperas. Pero el peor de los escozores es que este hecho se ha producido cuando los militantes han podido hacer que su voz se oiga a través de una papeleta, es decir, democráticamente y no por el sistema que venía siendo habitual, el de los compromisarios; quienes salían de las agrupaciones con un claro mandato de voto y volvían a ellas con la cara dura de haberse limpiado el trasero con el mandato, votando a quien en cada momento les hubiese calentado más las sillas. Parece ser que ejercer la democracia en este país no está de moda, y si alguien se le ocurre hacerlo, es que estamos cayendo en populismos.

Con esta editorial solo ha sido capaz de demostrar la escasa calidad que tiene usted como periodista y para qué vamos a hablar de la ética, si es que usted sabe lo que es eso. Claro que lo podríamos entender mejor si declara que no ha tenido más remedio porque se lo han exigido los que mandan en su periódico; si ese es el motivo entonces además de ética y calidad, a usted lo que le falta es dignidad. Al parecer en este piel de toro tenemos muchos Inda y Maruenda a los que, por suerte, la evolución de los acontecimientos les va derritiendo la careta.