Aquí no pasa nada

Aquí no pasa nada. El partido que hasta hace cuatro días gobernaba la nación, culpable, según los Tribunales de Justicia de financiarse ilegalmente continua y continuadamente, permanece impertérrito.

Su expresidente, a quien los jueces han acusado de perjurio, aunque no con esas palabras, se ha retirado de la política como quien oye llover, sin dar explicaciones, ni siquiera en plasma. Las sentencias sobre la trama de corrupción del Partido Podrido continúan sucediéndose, derrumbándose como en un efecto dominó. Pero ellos continúan negando la mayor y aferrándose al poder del que aun gozan, aunque ignoramos por cuánto tiempo. El señorito Aznar aparece como un pavo real cortejando a la hembra para decir que él se ofrece a regenerar el centro derecha. Él. Él, que en su periodo de gobierno fue donde se gestó la trama de corrupción, él, que tiene la mayoría de los ministros que formaron su gabinete, investigados  encarcelados. Él, que de los presentes en la boda de su hija, sólo deben estar fuera de sospecha los camareros.

Pero aquí no pasa nada. Esto es España, señores. Ahora viene el mundial, que siempre ayuda a que nos reconciliemos con la amada patria. Ahora tocará hablar de fútbol, y los jugadores se llevarán unas suculentas primas en función del papel que realicen en el mencionado campeonato, mientras la mayoría de nuestro pueblo vive en la precariedad, los médicos sudan la gota gorda para poder atender, como es debido, a sus pacientes por las continuadas olas de recortes a las que el Estado ha sometido al sector sanitario, muchos estudiantes se han quedado sin becas y la mayoría de los jubilados vive con una pensión miserable que tiene que servir, en muchos casos, para ayudar a los hijos que han perdido la casa y el trabajo.

Si la selección vuelve triunfante, se repetirán las manifestaciones de júbilo y alborozo por la gran gesta conseguida. Nunca nadie saldrá a aclamar a los sanitarios, docentes o funcionarios de otros cuerpos del estado que velan por el buen funcionamiento de las instituciones. No. Esos hacen su trabajo.