El cuarto poder

Hace unos días pude ver entre envidiosa y asombrada la entrevista que Jeremy Paxman periodista de la BBC hizo a David Cameron.

-¿Sabe cuántos comedores sociales hay desde que usted es primer ministro?-

 – NO.

-Se han multiplicado por seis.-

Así comenzó Paxman, directo a la yugular, incisivo, exigente, valiente. Periodismo en estado puro. El Cuarto Poder en acción.

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Por supuesto inmediatamente vino una pregunta a mi cabeza… ¿Sería Posible en España una entrevista a Mariano Rajoy en estos términos?

IMPOSIBLE

Nuestros políticos, sobre todo el amado líder, solo se prestan a entrevistas-masaje, con periodistas domesticados y en medios amigos, donde se aseguran un trato exquisito y la tranquilidad de poder mentir sin ningún tipo de pudor ante la sonrisa complaciente y cómplice de quienes deberían ser sus inquisidores.

En programas como AR, UTN, EP, incluso L6N el tono de las preguntas hacia miembros del partido en el poder y a los de la leal oposición roza el  ridículo y el patetismo, el baboseo de los entrevistadores llega a ser repugnante… curiosamente esas babas se transforman en espumarajos de perro rabioso cuando se trata de entrevistar a los  anti sistema pro etarras bolivarianos que vienen a  poner en peligro nuestra democracia, a cerrar honrados medios de comunicación privados, e incluso a tirar homosexuales de lo alto de la Giralda…

Precisamente, para velar por nuestras libertades y abrirnos los ojos, están los  periodistas y tertulianos que pululan de plató en plató, día tras día, repitiendo siempre la consabida cantinela VenezuelaPodemosETAIrán,  para que se nos grabe el miedo en el subconsciente, no vaya a ser que nos dé por votarles,  ganen unas elecciones y ellos se tengan que poner a trabajar en serio y buscarse la vida fuera de la mamamdurria televisiva.

El periodismo patrio, salvo honrosas excepciones ha perdido la dignidad y la vergüenza,  se han convertido en voceros  de un sistema corrupto, con sillón fijo en los platós, que en realidad actúan como representantes de los partidos, todos al servicio del bipartidismo, mienten, manipulan, informan  sin rigor ni objetividad con la única intención de influir en el espectador  para favorecer a una determinada Ideología.

Esto no solo ocurre  en las cadenas públicas, que ya sabemos que son instrumentos que los mandamases de los gobiernos mangonean a su antojo de forma partidista utilizando el dinero de todos, también pasa en los medios  de comunicación privados, y seguirá ocurriendo, mientras para subsistir dependan de subvenciones,  concesiones o contratos gubernamentales, serán susceptibles de caer en el chantaje y la manipulación. Todos  hemos podido ver recientemente como se ha entregado la cabeza de uno de los pocos periodistas decentes que hay en este país, conductor de un programa líder de audiencia, por negarse a seguir las directrices que llegaban de Moncloa. De entre tantos, al menos uno a preferido ¨morir¨ despedido que trabajar de rodillas.

Mientras tanto, sufrimos día tras día a tipos de como Marhuenda, director del periódico ultra derechista y ultra subvencionado La Razón, nunca falta en A3 ni en L6, seguramente impuesto por los jefazos del grupo, ejerciendo de Holligan del PP y repitiendo hasta la saciedad las bondades del neo liberalismo y el milagro económico de Rajoy.

Alfonso Rojo, fijo en AR y habitual de los medios mas fachas, un friki faltón grosero y machista que suele referirse despectivamente al aspecto físico de las señoras, solo si son de izquierdas por supuesto y llama pardilla en un artículo de su panfleto a una chica que ha sido violada y maltratada.

Y el omnipresente Inda, siempre escupiendo su odio enfermizo contra Podemos y que pone colofón a  su tournée semanal  los sábados en L6N, donde suele perpetrar un bochornoso esperpéntico y repetitivo show. 

Y para qué seguir, todos nos hemos vuelto adictos a los debates políticos.  Así que ya nos conocemos el percal.

No existe democracia sin periodismo libre, y por mucho que quieran hacernos creer lo contrario, en España no lo hay.           Nos tendremos que seguir conformando  con las pantomimas que se representan en algunos programas aparentemente progres,  pero donde la mayoria de los tertulianos forman parte del bipartidismo institucional, programas donde todos los oficialistas  están de encantados de  acosar y difamar a los pocos representantes de los partidos de izquierdas que se atreven a ir,  y donde  se nos habla de algún escandalito de vez en cuando para mantener las apariencias, pero se trata con exquisitez y deferencia a cualquier representante del poder que se preste a que le hagan una entrevista amable y pactada.

En fin… siempre nos quedará internet, y los periodistas valientes que se han  decido a sacar adelante proyectos informativos sin deberle nada a nadie.

Y siempre nos quedara Cintora.

Sobre protestona1 106 artículos
Republicana, feminista, atea y roja. Partisana. De Podemos.

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