Los fascistas del futuro

Pablo Casado y Albert Rivera, dan mucho miedo. Soy consciente de que la mayoría de la ciudadanía aún piensa que no son más que un par de macarras con asesores de imagen y que realmente encierran poco peligro, pero cualquiera con dos dedos de frente sabe el riesgo que conlleva darle a un par de insensatos un bidón de gasolina y un mechero. Y ellos tienen ambas cosas.

Intentad no quedaros en la superficie, observadlos con detenimiento, procurad no ver solo a dos tipos jóvenes, pulcros y con apariencia agradable, fijaos en sus gestos, en sus palabras y en lo que transmiten. A poco que analicéis acabaréis viendo lo mismo que yo, a dos reaccionarios de extrema derecha llenos de ira, odio y ambición, dispuestos a todo por conseguir sus propósitos, que no son otros que mantener un sistema corrupto desde la base que ha permitido a sus mentores manejar los hilos de una sociedad que en su mayoría, sigue ciega, sorda y muda.

La irresponsabilidad del discurso de Ciudadanos y de PP está llegando a límites extremos, da igual el asunto a tratar, la respuesta ante cualquier cuestión siempre es el misma, o derecha o comunismo, o capitalismo o desastre económico. O nosotros o el caos.

Si ellos tienen que contribuir a la destrucción de España (ya la levantaremos nosotros) pues allá que van, uno a Cataluña a quitar lazos a ver si hay suerte y consigue una foto de alguien pegándole, y el otro a Bruselas a suplicar a la UE que axfisie económicamente a sus compatriotas más desfavorecidos para sacar réditos electorales. Si no se da el problema, vamos a crearlo y si ni así lo conseguimos, lo inventamos.

¿Que hay que decir que en Cataluña no se puede hablar castellano porque te amenazan por la calle? Pues se dice.

¿Que hay que decir que subir el SMI a 900 euros arruinará la economía del país, hará que los océanos se tiñan de sangre, nos invadan las siete plagas y aparezcan los jinetes del Apocalipsis? Se dice sin problemas

¿Qué hay que conseguir que la gente odie a un nuevo líder político que NO HA GOBERNADO y lo culpe de todos los males de la humanidad?

Pues se llama a ese periodista que tenemos colocado en todas partes y él se encarga. Todo está controlado.

¿Que hay que pedir el 155, que se meta a políticos en la cárcel, que se ilegalicen partidos, que se grite VIVA EL REY cada vez que pones un plato en la mesa o que se imponga la religión en los colegios? Pues venga, por pedir que no quede.

Los cachorros de los partidos de la extrema derecha se han revelado más papistas que el Papa, se han radicalizado de forma temible, escupen un odio visceral contra todo lo que no sean sus postulados y lo extienden a sus simpatizantes hasta el punto que ya obvian los disimulos. La bandera del pollo, los brazos en alto, el Cara al Sol y los vivas a Franco son habituales en las concentraciones de estos patriotas como la cosa más natural del mundo, los franquistas lucen sus símbolos con orgullo. Hacen bien, ¿para qué van a seguir escondiéndose?

La extrema derecha está movilizada, por primera vez desde aquella transacción del 78 empiezan a percibir que el nudo que tan bien atado quedó, podría estar empezando a aflojarse, y por ahí no están dispuestos a pasar.

El asunto de sacar a la momia, de cambiar nombres a calles que rinden honores a asesinos, de retirar medallas a torturadores franquistas, de preguntar por los chanchullos de la monarquía, ayuntamientos gobernados por rojos que no roban, un gobierno al que Podemos está obligando a hacer cosas que parecían imposibles…

Los fachitas se están poniendo nerviosos y el águila que dormitaba plácidamente en el nido de las gaviotas ha despertado y de muy muy mala leche. Y retorna el relato del odio, el miedo, el patrioterismo rancio y el discurso reaccionario que a nada bueno puede conducirnos.

No diré que vuelve el franquismo, y no lo diré porque todos sabemos que nunca nunca se fue. Siempre estuvo ahí, entre las élites sociales, económicas, políticas, policiales, jurídicas y mediáticas, manejando el cotarro disfrazados de demócratas, pero mandando. Tal como lo quiso el genocida y lo quieren hoy el Partido Popular y Ciudadanos.

Sembrar miedo, odio y fractura social como estrategia electoral es una infamia digna de hombres infames, y mucho me temo que tanto Albert Rivera como Pablo Casado lo son, y mucho. Esperemos que la suerte no les acompañe y que la sangre no llegue al río.

Cuidaos de los fascistas del futuro que no vendrán con uniformes militares…

Sobre protestona1 106 artículos
Republicana, feminista, atea y roja. Partisana. De Podemos.

7 comentarios

  1. Cuando ya no os quedan más argumentos que llamar fascistas a todos …
    Los que defendéis el comunismo, sus crímenes y la miseria que siempre traéis, estáis de los nervios. Podemos sólo ha llegado para parasitar los sueldos públicos, y traernos la miseria a España. Pero que cutres sois, sólo 900€ el SMI, que sean 9.000€, tacaños. Ya ves, vuestro asesorado Maduro, sube el SMI cada 2 o 3 meses, el 30% (lo malo que los precios suben el 1.000.000%; es lo que pasará en España cuando Podemos nos eche del euro).
    Por cierto, protes, que sepas que que también te sube la Seguridad Social de tu chacha el 23%, ¿o la tienes en negro como Echenique?, ah, y a ver si te van a expropiar el chalé de la playa. Es que para ser de Podemos, hay que ser rica como tú

  2. Muy acertado eso del miedo y difundir mentiras. El otro día discutía con una persona en un grupo de WhatsApp que tenemos los de un curso. Dice vivir rechazo en Barcelona, que no le atienden en Castellano en los comercios y que le insultan por la calle, así tal cual. Se queja de que todo está lleno de lazos, pero ah ella puede tener colgada la bandera de españa (lo tiene como foto de perfil)que es igualmente la expresión de una idea (contradictorio esto con el miedo que dice sentir y pone sin tapujos la bandera), lo último que dijo en el grupo es que se tiene que ir de allí porque vive mal (la realidad es que me he enterado que a su pareja le han trasladado en el trabajo a otra comunidad, pero ya que el Pisuerga pasa por valladolid aprovecha para decir en un grupo de WhatsApp que se van por miedo omitiendo ese pequeño detalle). No les importa difundir bulos semejantes, no tienen límites. Lo más irónico es que todos estos que se quejan de lazos y demás son los que en su perfil de redes sociales tienen un lazo con la bandera de españa o algo similar, te jode el simbolismo de otros pero tú te lo pones cuando antes no lo tenían por convicción propia. Coherencia pura tiene esta gente pero lo que ahora está de moda es difundir miedo. Yo tengo una prima que vive en un pueblo de Girona (más independentista que Barcelona) por lo que voy todos los años y hacemos alguna escapada a Barcelona también, y lejos de la realidad que cuenta, se aprovechan de los que no conocen aquello y les hacen ver que es una especie de Guerra Civil en la que te tienes que ir por amenazas. Para finalizar la discusión le dije… tú tienes una bandera de españa en tu balcon, y si por ejemplo vas a un pueblo de Valladolid y cuelgo una bandera independentista…. me dirían algo? Fin de la cita.

    • ¡Que se aguante! ¿no? mira que querer ser española en España y poner la bandera de España. Hay que ver cuanto facha y fascista hay. Ahora, al que se le ocurra no pagar impuestos para vuestras ayuditas y cursos, que le lapiden

      • Mira a ver si te atreves en Francia a arriar una bandera tricolor y poner la cuatribarrada, por cierto, de Aragón historicamente, y a no hablar en francés, sino en bretón, en hoc o en otra. ¿A ver qué pasa? Haz a prueba

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