El título de este artículo no es original, ni lo pretende. Simplemente no podía empezar de otra manera. Desde el debate a cuatro de la pasada semana, no he dejado de sonreír ni de pensar que efectivamente, se puede. Es más, se debe.
Como escribe Pablo Iglesias en la carta que ha enviado a la ciudadanía, viene una España que podemos y debemos hacer entre todos o no la hará nadie. Se ha acabado lo de votar cada cuatro años para después permanecer callados y sumisos el resto del tiempo aunque el gobierno electo se esté pasando por el forro el programa electoral, se ha terminado la impunidad, la desvergüenza y el expolio. Se han acabado las financiaciones ilegales, las mordidas, los sobres en B, los decretazos y el aquí se hace lo que manden mis santos cojones. Se ha terminado el quítate tú que ahora me toca a mí y los pactos de silencio sobre asuntos turbios que afecten al estado o la monarquía. Se ha terminado el tiempo de la superioridad de los ¨hijos de las buenas estirpes¨ hablando por boca de un pueblo al que ni se parecen, ni representan.
¿Cómo nos hemos creído durante tanto tiempo que aristócratas, millonarios, grandes empresarios, banqueros o fósiles del franquísmo sociológico pueden ser nuestros representantes? ¿Qué saben ellos de nuestra vida? ¿Qué tienen que ver con nosotros? Vamos de dejar de engañarnos de una puñetera vez, en España, excepto un brevísimo periodo de tiempo, siempre han mandado los mismos. Los de arriba, la oligarquía económica sigue siendo el verdadero poder de este país, porque nadie se ha atrevido nunca a plantarles cara. Sean quienes sean los que estén al frente del estado, ellos son los que mueven los hilos desde la sombra, disfrazados de azules o de rojos, y ahora quieren seguir moviéndolos travestidos de naranja. Si alguno del los tres partidos que cuentan con el apoyo de la banca y la patronal gana las elecciones, tened por seguro que aplicarán de forma inmediata los brutales recortes laborales y sociales que exige Bruselas y que están bloqueando momentáneamente para no perder aún más votos. Los tres están comprometidos, los tres se deben a quién les financia, los tres son perros de un mismo amo.
Este país necesita representantes que se parezcan al pueblo, que sepan lo que es tener que esforzarse para conseguir las cosas, personas que no hayan vivido siempre en las élites o de las rentas de papá, y ahora tenemos la opción de elegirlos. Pablo, Iñigo, Irene, Sergio, Ana, David…Ellos si son como nosotros. En su mayoría han vivido en barrios normales, han estudiado en colegios y universidades públicas, han trabajado antes de llegar a la política, seguramente no acuden a médicos privados y tampoco tienen pinta de acudir al Club de Campo los domingos. Son como la gran mayoría de los españoles, personas corrientes, que están en la política de paso, no como esas garrapatas que llevan toda su vida cobrando sueldos públicos mientras niegan a los más desfavorecidos el derecho a recibir protecciones estatales.
Podemos somos todos, el taxista, el cajero del súper, la peluquera, el estudiante, el médico del seguro, el empleado del banco, la funcionaria, el parado, cualquiera que se sienta indignado y ofendido por las tropelías que ha cometido la casta contra este país. Cualquiera que se sienta dolido pensando en las personas que tienen que acudir a comedores sociales o que pasan frío en su propia casa porque no les llega el sueldo ni para pagar la luz. Cualquiera que este harto de tanta mentira, de tantas humillaciones, de tanta miseria moral y política. Cualquiera que ya haya dicho BASTA.
Hace ya casi dos años que PODEMOS consiguió entusiasmarnos a muchos de nosotros y devolvernos una fe en la política que ya dábamos por perdida. Ningún partido en este país, ha conseguido jamás, en tan corto espacio de tiempo unos resultados semejantes, surgiendo de la nada, sin préstamos bancarios, sin amigos poderosos, soportando brutales e infundados ataques desde lo más alto de las oligarquías económicas, políticas y mediáticas. Lo han intentado todo, la difamación, la ofensa, el ataque personal, las falsas denuncias, TODO. Y sin embargo, ahí están. Subiendo, contra viento y marea. Le pese a quien pese Podemos ha revolucionado la vida pública de este país, hasta tal punto que la banca y a la patronal se han visto obligadas a crear un partido para contrarrestar el tsunami que amenazaba con dejarles sin sus atávicos privilegios. Ciudadanos es la bala en la recámara que guarda la plutocracía para conservar el poder del que no están dispuestos a prescindir. En nuestras manos está que puedan darnos o no el tiro de gracia. Si Rivera y sus jefes del IBEX35 consiguen lo que pretenden, la clase trabajadora puede darse por liquidada.
Para evitar eso, y por finiquitar del todo a un bipartidismo que apesta a hipocresía y a corrupción tenemos que poder. Los medios del régimen callan a conciencia los éxitos de los ayuntamientos del cambio, pero todos los que nos informamos más allá de los panfletos bipartidistas o de las televisiones que forman parte de grandes grupos empresariales sabemos que en Cádiz, Madrid, Valencia o Barcelona se está trabajando por la gente. Noticias como que han conseguido reducir en 100 millones de euros las deudas municipales, que se firman acuerdos acuerdos para otorgar viviendas sociales, o que no se cierran los comedores para los niños ni siquiera durante las vacaciones nunca las verás en las portadas de LA RAZÓN o ABC, pero está pasando, aunque nos lo intenten ocultar.
Tampoco nos van a contar que donan parte de sus sueldos o que han renunciado a coches oficiales, planes de pensiones privados y demás indecentes privilegios. Se puede gobernar para la gente, no es cierto que nuestros gestores sean eminentes seres superiores que tienen que cobrar enormes sueldos porque han abandonado a una gran carrera profesional para sacrificarse por su país… MENTIRA, eso forma parte de la estafa que se han montado desde el 78, y nos han gangrenado el cerebro de tal manera que ahora lo que nos parece raro es que haya políticos decentes que quieran cobrar sueldos normales. Hasta donde hemos llegado que lo que debería ser normal, es lo que nos parece sospechoso.
No sé lo que va ha ocurrir el 20D, pero sea lo que sea puedo decir con orgullo que el cambio en el escenario político y social en España se debe única y exclusivamente a PODEMOS y aunque solo fuese por eso ya se les debe eterno agradecimiento. Sin ellos seguiríamos enredados en la pútrida madeja del bipartidismo sin la mínima esperanza de salir nunca de ella. Hasta Ciudadanos les debería dar las gracias, sin ellos, el IBEX jamás habría invertido tanto dinero en exportar la marca naranja fuera de Cataluña.
Espero y deseo que Podemos gane estas elecciones, porque pienso que es el único partido al que de verdad le importa la gente corriente de mi país, porque considero que son personas brillantes, honradas y con una ilusión sin límites. Espero que ganen porque tienen un programa que comparto y en el que creo. Quiero que ganen porque confío en su voluntad de construir un país para todos, un país que nunca más deje a nadie atrás, un país que dé una nueva oportunidad a los que el PSOE y el PP han dejado desahuciados por el camino. Y sobre todo quiero que ganen, porque nos merecemos a gente decente al frente de nuestras instituciones.
Poco más puedo decir, excepto repetir las palabras de mi futuro presidente.
SONRIE, QUE SE PUEDE.
Infografías de mi amiga @vmm7773 que siempre está cuando se la necesita.
Leer de nuevo lo que pienso casi palabra por palabra, es saber que no estoy sola en este mundo en el que sólo pido justicia.
Gracias