Ya es sabido que Mariano Rajoy ha convocado elecciones generales de la legislatura más larga de la llamada democracia.
Cuatro años y un mes de propina, para decir adiós a la mayor estafa de gobierno de toda la historia, no han respetado absolutamente nada, ni la santificada constitución, la cual se aferran para ciertas cosas, pero obvian otras muchas.
Muy pocos quedan a gusto con esta legislatura, el que mas o el que menos, tiene como meta olvidarla cuanto antes y empezar a avanzar como país, como ya lo están haciendo allá donde las autonómicas decidieron poner fin a la delincuencia del Partido Popular.
Dos meses largos hasta que llegue el día de las urnas, que nos dará para mucho, el PP nos traerá:
Promesas absurdas, como ya urdieran en su día, prometiendo traer la playa a pueblos sin costa (muchos lo creyeron)
Promesas de futuro, como la devolución de la paga extra de los funcionarios que quitaron nada más llegar al gobierno y que ahora se arregla pidiendo un crédito a esos “bancos” rescatados de 252 millones de euros, para hacer frente a un 25% de dicha paga, los siguientes tramos o deuda, así como el crédito en condiciones ventajosas (como los de Rodrigo rato) ya lo pagarán los que vengan “Bendita herencia”
Promesas populistas, las que anuncian a bombo y platillo con dos o cinco millones de nuevos empleos, la bajada de IVA, IBI, subida del IRPF, no mas amnistías fiscales, modificar las condiciones laborales o bajarnos la edad de jubilación.
Muchas promesas de esas que hace un año se veían imposibles, como ya criticaron a Pablo Iglesias, pero que ahora por arte de magia se convierten en viables.
El consejo consultivo del gobierno ha retrasado al máximo las elecciones, con el único fin de tener dos ventajas, la primera, es que saben que en este país no hay memoria y ya no se recordarán las atrocidades y muertes que esta legislatura ha dejado y la segunda, como ya hicieran en las elecciones municipales, cerrar contratos con sus correspondientes comisiones o beneficios oscuros.
Una familia media española, que actualmente tenga un ingreso de 800€ de media, se encontrará en Diciembre con luces por las calles, paga extra y algún miembro de esa unidad familiar, con un contratito por horas empaquetando móviles para la campaña de navidad, por no decir que el día 20 de diciembre, muchos estarán de resaca con la cena de empresa y con las compras de navidad.
Al partido popular se le ha escapado un par de detalles, uno de ellos ponernos para ese fin de semana un Barça–Madrid o la final e Gran Hermano y el otro detalle más importante, es la vuelta a casa por navidad de los emigrantes, esos que a buen seguro, vendrán con el voto en la mano, sabiendo que deben volver para votar y votar para volver.
Artículo de @Yacar39 para Alcantarilla Social
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